FUELED BY FIRE fue uno de los primeros grupos en subirse a la ola de nuevo-retro Thrash Metal que devolvió al estilo al primer plano del panorama metálico con una vena purista que se situaba entre la nostalgia y el cliché. En un puñado de años a mitad de la pasada década se multiplicaron las bandas y los lanzamientos discográficos, finalmente como churros en cuanto cada sello quiso tener su pedazo de la nueva tarta. Siempre sucede así. Hubo y aún hay mucho de moda pero también de necesario recuerdo y actualización de un género en el que, por lo demás, algunos de los viejos guerreros han seguido dando sopas con honda a la mayoría de estos recién llegados. Y me remito a los últimos discos de SACRIFICE o MORTAL SIN.
El debut de FUELED BY FIRE, “Spread The Fire”, fue uno de mis primeros contactos con este movimiento de regreso al pasado y cayó en mis manos cuando aún ni advertía muy bien lo que se nos venía encima. De hecho fue editado en 2006, contemporáneo por lo tanto de “Evil In The Night” de MERCILESS DEATH o “Chemical Assault” de VIOLATOR pero anterior a los primeros discos de BONDED BY BLOOD, SUICIDAL ANGELS, EVILE o WARBRINGER. Entonces sentí una enorme afinidad por un grupo joven pero absolutamente capaz de recrear la esencia Thrash con autenticidad, frescura y una actitud desenfadada. Entre el espíritu incorruptible y un bien asimilado sentido del humor que hizo que alguien bautizara a este grupo californiano como la versión Thrash de MANOWAR. Un ejemplo:
“80's is when thrash was made, Those were the glory days
Thrash was asleep, but now it's awake
We'll never die, we're here to stay
The glory days are back! THRASHERS UNITE!!”
Han pasado siete años y FUELED BY FIRE edita su tercer disco, “Trapped In Perdition”. En este tiempo hemos visto dónde estaban los límites comerciales y musicales de la mayoría de estos ya no tan nuevos grupos. Hemos comprobado que a casi ninguno le llegaba el talento para retar a los grandes padres del Thrash pero también que unos cuantos tenían actitud y música suficiente para prolongar sus trayectorias más allá de uno de esos booms de los que la industria musical se alimenta a costa de ir dejando un reguero de cadáveres semidevorados por el camino.
FUELED BY FIRE mantiene las constantes vitales y sigue escribiendo su camino. “Trapped In Perdition” es en casi todos los sentidos un disco intachable: suena de maravilla con una producción a todo trapo de Erik Rutan en los Mana Recordings Studios y tiene un aspecto excelente gracias a una gran portada de Axel Hermann. Todo rezuma Metal por los cuatro costados en un disco en el que FBF airea su madurez y vira hacia un Thrash más oscuro, técnico y venenoso, sin esa desenfadada frescura de sus primeros tiempos pero con la precisión y el impulso de quien ya se maneja perfectamente su oficio. Dicen los miembros del grupo que ese viraje tiene que ver con la gira compartida con KREATOR, MORBID ANGEL y NILE, y un deseo de acercarse a la primera y más añeja veta del Death Metal.
En cierto modo sí hay un impulso hacia el Metal Extremo en unas composiciones frenéticas pero reposadas, compactas y cargadas de buenos cambios de ritmo y notables solos. Más pericia técnica y una pátina de oscuridad que acerca el sonido de forma radical hacia los terrenos de SLAYER sin perder la influencia de KREATOR, EXODUS y compañía. E insisto: este es un trabajo intachable en casi todos los aspectos al que finalmente le critico la falta de brillo y carisma que define a los verdaderamente grandes. El flujo de energía metálica es constante pero sufre las intermitencias producidas por la evidencia de sus marcadas influencias, una notable homogeneidad a lo largo de sus casi 45 minutos y la falta de emociones de primera categoría que define a los discos sobresalientes. De las sumas y restas de todo lo dicho queda un buen disco de Thrash Metal. Uno más. Uno de los buenos pero uno más.
Descoyuntado de salida, “Trapped In Perdition” eleva seriamente el listón con “Catastrophe”, “Suffering Entities” y “Forsaken Deity”, un arrollador trío de salida que enseña todo lo bueno que tiene el disco pero que también insinúa las fallas que reducirán el impacto del material que sigue a continuación. “Forsaken Deity” deja unos flirteos con el plagio a SLAYER que salpican todo el trabajo y que aparecen de forma demasiado evidente en “Pharmaceutical Extermination”. Ninguna canción es esencialmente mala aunque “Profane Path” o “Obliteration” aportan poco y de hecho están por debajo de la notable pieza que se incluye como bonus track, “Deciption Of Demise”, que por lo demás sigue a pies juntillas los puntos cardinales que se repiten en todas las canciones del disco.
“Trapped In Perdition” es un buen disco, por encima del aprobado en casi todos los aspectos. Sencillamente tengo la sensación de que es uno de esos que escuchas con agrado pero al que apenas volverás cuando dejes de hacerlo. De los que quedan en la estantería sin desentonar pero sin abandonarla prácticamente nunca para trasladarse al equipo de música. Los muy aficionados al Thrash le sacarán desde luego jugo pero no creo que lo eleven a las alturas. Y eso, en este hipersaturado e hiperdiversificado mercado del Metal actual, es un problema.
Juanma Rubio
