HEAVATAR - Opus I - All My Kingdoms

Uno de los miembros “rakataka” con los que cuenta VAN CANTO (grupo vocal alemán heredero directo del solo de guitarra de Charly Glamour en “Te Voy a Petar el Cacas”) se llama Stefan Schmidt, y por lo que parece es la mente pensante de dicha banda. Este buen hombre se debió levantar un día con el pie cambiado y decidió hacer un proyecto paralelo llamado HEAVATAR, totalmente alejado del concepto principal de su banda original al usar instrumentos tradicionales.

Aquí el humilde crítico que les escribe, por su parte, piensa que VAN CANTO es un tostón de mucho cuidado, divertido para un rato pero infumable por más de 15 minutos, por lo que la llegada a mis manos de “All My Kingdoms”, que así se llama el disco debut de HEAVATAR, no causó mucho entusiasmo como comprenderán. Sin embargo el deber es el deber y con pocas esperanzas me dispuse a escuchar los nueve temas que componen el trabajo. Y ahora, hechas las presentaciones, comienzo.

¡Bendita la hora Stefan! Bendita la hora en que se te ocurrió dejar el “rakataka” a un lado y ponerte a hacer cosas serias. Mezclar las partes corales de los añorados BLIND GUARDIAN de los 90, riffs y melodías clásicas del Metal alemán de siempre y una voz principal solvente (faltaría más) con amplitud de registros, nos da como mejunje resultante HEAVATAR. Y si aplicamos este ungüento sobre composiciones muy logradas, lo que tenemos es un señor disco llamado “All My Kingdoms”.


Desde el vibrante inicio con el single “Replika” hasta el curioso final que supone “To The Metal” (tema con guitarras limpias que homenajea a nuestra música preferida, y nada que ver, gracias a dios, con la lamentable canción-plagio de GAMMA RAY) presenciamos un desfile de estribillos realmente pegadizos y coros épicos que dejan las guitarras en segundo plano, siendo aún así un efectivo soporte para las verdaderas protagonistas del disco: las voces. Tras la escucha del trabajo no hay melodía de guitarra que se quede, no hay un solo que se recuerde como destacable, las guitarras están, pero en este caso las cuerdas de acero se someten a las cuerdas vocales de Stefan y sus chicos, ya que son los estribillos de “Replika”, “Abracadabra” o “Luna, Luna” los que no se pueden parar de canturrear tras una sola escucha del CD, si bien sería injusto no mencionar los demás cortes, porque ninguno baja el listón lo más mínimo. “Born To Fly”, “Long Way Home” o el que da nombre al disco, “All My Kingdoms”, poseen igualmente estribillos inolvidables, presentando “Elysium At Dawn” la vertiente más dura del grupo con, esta vez si, unos riffs de guitarra más potentes y protagonistas, mientras que la extensa “The Look Above” aglutina en distintos pasajes todas las vertientes de la banda.

Si se bucea un poco en la corta historia de HEAVATAR descubrimos que las baterías corren a cargo de Jörg Michael (y encontramos al bajo a Charles Greywolf de POWERWOLF), o que todos los temas cuentan con una raíz de temas bastante conocidos de la música clásica en torno a la cual supuestamente gira el disco. Teniendo en cuenta que la noticia realmente es que Jörg Michael no esté en un grupo, y que esas partes neoclásicas en el mejor de los casos pasan sin pena ni gloria porque incluso en algunos momentos están incrustadas con poco tino (lo único criticable del trabajo), es información que casi deberíamos obviar. Quedémonos por tanto con la música, simple y llanamente. Música que todo amante del Metal europeo de los 90 no debe perderse. Hacía mucho que no encontraba un disco tan sencillo y a la vez tan efectivo. Enhorabuena, Stefan.


R. Caspárez

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