HIGH ON FIRE - De Vermis Mysteriis

¿No ha sido justa la vida musical para HIGH ON FIRE? Es muy difícil decirlo porque existen decenas de condicionantes. El trío de la Bay Area tenía antecedentes para ser más de lo que han llegado a nivel de popularidad, que no es poco. Formado por Matt Pike, el guitarrista de los loados SLEEP, gozaba de esa etiqueta de “culto” en sus inicios que le sirvió para hacer bastantes giras por los dos lados del Atlántico. Una de las primeras trajo al grupo al viejo continente con una banda novel llamada MASTODON. A partir de aquí, la trayectoria de uno y otro ya se sabe. ¡Cuidado! No les estoy comparando con el gran cuarteto de Atlanta porque considero que MASTODON posee bastante más calidad y tienen ese “algo” que le ha llevado al estrellato pero HIGH ON FIRE goza de una trayectoria sólida que le ha llevado a alcanzar su sexto larga duración con “De Vermis Mysteriis”. Y parece que la cosa va bien porque ha conseguido escalar bastante arriba de las listas de éxitos en su país, algo inaudito para una banda como esta.

A pesar del título relacionado con los mitos de Cthulhu y H.P. Lovecraft, no estamos ante una obra conceptual sino que los parámetros de la idiosincrasia de los de Oakland continúan presentes en cada nota. No obstante, sería necesario hacer matizaciones porque hay elementos que nunca han sido tan predominantes hasta ahora. A los niveles de densidad e intensidad a los que nos tienen acostumbrados, suman la fiereza y velocidad con la que atacan determinadas canciones. Sí, ya lo habían hecho antes, pero jamás de forma tan rotunda. En cortes como “Fertile Green” actúan como si no hubiera un mañana. La contundencia de Des Kensel a la batería es brutal. Aunque sea en estudio, ¡parece que la va a romper! Escúchese la propia “Fertile Green” o la inicial “Serums Of Liao”, con el groove que adivinamos en los MASTODON de “Crack The Skye” y que no deja de ser una seña de identidad de HIGH ON FIRE, la asfixiante atmósfera que recrean en cada composición. El power trío llevado al extremo.

Un riff “sabbathico” y metalero comanda “Bloody Knuckles” mientras que, para acentuar que tres instrumentos pueden crear múltiples sonidos, bajo y batería ejecutan líneas distintas. Esto hace que el conjunto quede completamente lleno, sin espacios vacíos, ni tan siquiera en el solo. Escuchando a HIGH ON FIRE uno siempre piensa el por qué no incide en su lado más Doom o Épico porque, cada vez que lo hace, acierta. “Madness Of An Architect” podría caber perfectamente en un álbum de CATHEDRAL, cambiando la voz de Lee Dorrian por la de Matt Pike, capturando ese espíritu setentero tan auténtico de los ingleses. El aire épico tiene continuación en la notable instrumental “Samsara” que es algo más que un vehículo de lucimiento para los solos de Pike, como a priori podría parecer.


“Spiritual Rights” ofrece un cambio radical al oyente con una composición inspirada en unos MOTÖRHEAD pasados de rosca, con homenaje de Matt a Lemmy incluido, al final del estribillo. Al ser un corte tan directo, sus cinco minutos se antojan excesivos pero sirven de receso para el retorno del Doom en “King Of Days” donde una melodía de guitarra que recorre toda la canción es el hilo conductor de un tema donde solo flojea un poco el coro, dentro de una calidad alta. En “King Of Days” se alcanza el cenit de “De Vermis Mysteriis”, no porque el resto de canciones sean malas sino porque tal vez carezcan de ese plus especial que las haga referentes. De la que da título al disco podemos destacar la voz de Matt Pike, profunda y agresiva, casi recordando a aquellos grupos de Doom Death que inician su camino de no retorno para alejarse de su parte cañera y lo hacían, en primera instancia, suavizando los registros. Lógicamente, en el contexto HIGH ON FIRE, el justo al contrario pero el efecto es el descrito.

Para concluir, “Romulus And Remus”, que bajo el sugerente nombre de la historia de la fundación de Roma, esconde una composición de manual Stoner Doom, sin brillantez pero sí con contundencia, y “Warhorn”, pieza con estrofas casi exclusivas de voz y batería, donde colabora el productor Kurt Ballou, guitarrista de CONVERGE, y otra de las claves de este “De Vermis Mysteriis”. Nunca HIGH ON FIRE sonaron tan limpios y nítidos, sin que ello signifique que se pierda la contundencia. Nada que ver con otros trabajos de Ballou en formaciones como BLACK BREATH, TODAY IS THE DAY o, incluso, TORCHE. “De Vermis Mysteriis”, una obra notable de una máquina perfectamente engrasada. Ideal para aquellos que sigan este estilo con devoción. Muy buen disco.

 

Marco-Antonio Romero

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