"Acts Of God", el retrato del caos de IMMOLATION

Acts Of God: Disco de Immolation
Portada de Acts Of God

Extinción y desorden en el nuevo disco de IMMOLATION

El mundo es un caos. Un perfecto caldo de cultivo para el regreso de los temores escatológicos, abono para la angustia existencial. El fin de los días podría estar cerca. La corrupción moral, las brechas ya imposibles de ignorar del sistema, el regreso de ideologías enterradas, la deshumanización del diferente, la guerra abierta al pensamiento crítico. A la propia ciencia. El cambio climático, la amenaza de nuevos virus, macrogranjas y antibióticos superados por nuevos e invisibles enemigos. Y así lo demuestra "Acts Of God" de IMMOLATION.

Quizá estamos asistiendo a un gran cambio de paradigma, tal vez si pudiéramos coger la perspectiva suficiente sabríamos que estamos a las puertas del fin de una forma de vida dominante. Todos los imperios caen, inevitablemente. O puede que estemos metiéndonos felices, hipnotizados por las redes sociales y apresados por los inacabables tentáculos del hipercapitalismo, en un evento de extinción para el que, esta vez sí, tenemos cita reservada. Sea como sea, es tiempo para los pesimistas, para los existencialistas, para los que aprendieron a ordenar ese caos, o a saber que no tiene sentido intentar hacerlo, y mirar cada vez menos de reojo a la muerte. Es tiempo para el Metal Extremo, un arma o simplemente un aliado a cuya esencia nihilista y tremendista se ha ido acercando el mundo (y no al contrario). Y es tiempo de IMMOLATION. Y si no lo ves claro, quizá seas tú ese que aplaude en la sala de teatro durante el incendio porque cree que las llamas y las advertencias son parte del espectáculo.

Ya lo dice el viejo axioma del póquer: si a los cinco minutos no sabes quién es el primo, es que el primo eres tú.


IMMOLATION: unos 35 años de carrera, once discos con este nuevo “Acts Of God”, en cuyo mensaje permea más que en los trabajos más recientes esa fobia a la luz venenosa de las religiones, ese terror al peor reverso de la espiritualidad, un mensaje clavado a estacazos por el excelente artwork de Eliran Kantor. Inconfundible, a día de hoy omnipresente… pero otra vez brillante. La música de IMMOLATION supura repugnancia a la dogma, rechaza la luz por pura esencia; sus moléculas son incapaces de devolver brillo alguno, su cartografía solo incluye rutas de entrada.

En esa claustrofobia primordial, esta leyenda de Yonkers, al norte de Manhattan, ha construido una de las carreras más importantes de la historia del Death Metal. Y más influyentes. Sí: la música de IMMOLATION es majestuosa por como enhebra violencia y épica, martillos neumáticos y hogueras escupiendo lenguas de fuego hacia cielos sin estrellas. Es la bomba de neutrones a punto de estallar, la banda sonora del gran colapso. Este, por mucho que su estatus de leyenda sea intocable y obvio, es un grupo todavía infravalorado. Creo firmemente que sobran los dedos de una mano para contar cuántos grupos mejores que IMMOLATION ha habido en la historia del Death Metal.

“Acts Of God” tiene mucha esencia clásica

“Acts Of God” tiene ese extra de facturación que la pandemia ha dado a muchas obras nacidas en estos tiempos inciertos. También mucha de su angustia, absorbida y envasada al vacío en una especie de catarsis macabra, espeluznante. Es el trabajo de un grupo firme en sus convicciones y liberado de ataduras, perfectamente cómodo en el nicho de su sonido, suyo por derecho propio, y conectado a su propia tradición. Es maduro y con esa elegancia esencial del soberbio “Atonement” y tiene la esencia del terror urbano de “Kingdom Of Conspiracy” y la épica cincelada en mármol de “Shadows In The Ligth” y “Majesty And Decay”. No se puede desconectar este de ese lote de predecesores, de la última etapa del grupo. Y, sin embargo, hay una chispa que lo recorre de principio a fin y que tiene un sabor puramente clásico. Una brutalidad redescubierta, un reequilibrio de las fuerzas, puertas que se abren de forma maravillosamente gratificante a “Close To A World Below” o “Unholy Cult”, aquellos dos clásicos monstruosos.


Dolan, Vigna, Shalati y Bouks

Ross Dolan y Robert Vigna son IMMOLATION desde 1988. La guitarra de Vigna define al grupo y define una forma de entender el Death Metal con sus escapadas disonantes (una influencia gigantesca en la evolución del estilo) y sus capas de atmósfera infernal y enervante entre riffs hechos de cuchillas serpenteantes. Los solos, los cambios de ritmo: la arquitectura de IMMOLATION es un mastodonte siempre a punto de quebrarse, un remolque del infierno a punto de extraviar la ruta. Pero precisamente de ahí, de esos recovecos y de los puntos de no retorno, extrae la magia un grupo que conecta lo ilógico de forma admirable y, a estas alturas, perfectamente natural.

Hay muy pocos guitarristas en la historia del Metal Extremo mejores (y más influyentes) que Vigna, y hay pocos tándems mejor engrasados, de más armonía que el que forma con Dolan, cuyo gruñido monocorde e insondable forma parte de la esencia de un grupo que ha creado algunas de las mejores obras de la historia del Death Metal y que ha conocido un éxito inequívoco pero cuyos miembros seguían teniendo otros trabajos hasta el ciclo de grabación y gira del anterior “Atonement”, editado en 2017.

A Vigna y Ross los acompañan el ya infaltable Steve Shalati, a punto de cumplir dos décadas en la banda y que vuelve a tener momentos de una precisión técnica apabullante en la batería, y el último en llegar, el segundo guitarrista Alex Bouks, que ya estaba en la alineación de “Atonement”, es amigo del grupo desde casi sus comienzos y tiene un currículum lustroso que empieza en GOREAPHOBIA y acaba en otra de la grandes leyendas del Death Metal de Costa Este: INCANTANTION.

“Acts Of God” es, desde luego, un disco soberbio creado por maestros, tanto del género como de su propio estilo. De su microuniverso, un lugar sin luz ni fe, sin esperanza. Una banda sonora de todo lo que te da miedo, tenga la forma que tenga en tu subconsciente. La producción de Paul Orofino es más orgánica, más natural; pone a IMMOLATION más cerca de su sonido en directo y de la esencia de sus discos clásicos que el trabajo más sintético de “Atonement”. Y las composiciones juegan con cargas brutales de oscuridad viscosa, mordiscos frenéticos de vieja escuela, melodías que escapan en hilos que acaban formando marañas malvadas y grooves apabullantes. Vigna conduce las composiciones con maestría, construyendo y deconstruyendo, guiando hacia clímax muchas veces conectados a sus solos y abriendo los espacios necesarios a las inconfundibles líneas vocales de Dolan. Todo marcha, todo funciona a la perfección. Cuando uno de los mejores grupos de siempre rinde a su mejor nivel, el resultado es inevitablemente extraordinario.


No hay, o casi no hay, discos perfectos. Dejémoslo si se quiere en que son pocos aunque haberlos… haylos. Después de casi siete lustros de carrera y ya como undécimo disco, es obvio que “Acts Of God” tiene algunas ideas recicladas, un par de instrumentales que aportan lo justo y alguna composición (solo alguna) que pasa desapercibida en este miasma de absoluta precisión: 15 canciones en 51 minutos. Con un acabado perfectamente cuidado, el regreso de una vibración más clásica y esa fobia a la religión otra vez en la primerísima línea, entenderé a quien diga que este es el mejor disco de IMMOLATION en veinte años. Desde “Unholy Cult”, uno de los intocables. También a quien ponga otros por delante, el propio “Atonement” sin ir más lejos. Es una batalla fútil, problemas del primer mundo: IMMOLATION no falla, es un grupo con una facilidad pasmosa para estar a la altura de su propia (e inmensa) leyenda. Y “Acts Of God” es un recordatorio constante de por qué unos abren sendas y otros las siguen, de que los referentes lo son por algo, los genios brillan con su propia distinción.

No he hablado de canciones porque ni siquiera lo veo muy necesario, pero ahí van algunas nuevas obras maestras para el descomunal catálogo IMMOLATION: "The Age Of No Light", “Noose Of Thorns”, “Shed The Light”, “Overtures Of The Wicked”, “Apostle”, “Derelict Of Spirit”… Es un regalo que en 2022 podamos seguir teniendo a grupos como este en un estado de forma tan soberbio, tan incontestable. Es algo que celebrar, digno de valorar porque no durará para siempre. Como profetas que se alzan sobre un mundo condenado a ser ceniza, biógrafos de una sociedad que avanza hacia un fin que lleva décadas inyectado en la esencia de un grupo formidable, único hercúleo. Un bastión, un poder supremo, dioses malditos de lo extremo: IMMOLATION. En toda su fuerza, una vez más.

Lista de canciones de "Acts Of God"

1. Abandoned
2. An Act of God
3. The Age of No Light
4. Noose of Thorns
5. Shed the Light
6. Blooded
7. Overtures of the Wicked
8. Immoral Stain
9. Incineration Procession
10. Broken Prey
11. Derelict of Spirit
12. When Halos Burn
13. Let the Darkness In
14. And the Flames Wept
15. Apostle

Discográfica: Nuclear Blast

Más información sobre IMMOLATION en su página de Facebook.

Reseña
Nota
9
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De la vieja guardia a base de cumplir años, y ya van suficientes como para que cumplirlos sea una putada. Me gano la vida escribiendo y llevo más de un cuarto de siglo escuchando Metal. La gran constante de una vida que me paso intentando cumplir aquello de que hay que ser de los buenos porque ya hay demasiados de los malos en el mundo.
immolation-acts-of-god-disco-criticaCon más esencia clásica que “Atonement”, su predecesor, este disco es otra demostración extraordinaria de uno de los grupos más importantes de la historia del Death Metal.

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