Crónica del concierto en Madrid de IN FLAMES, AT THE GATES, IMMINENCE y ORBIT CULTURE (sala La Riviera, 26 de noviembre de 2022)
Menuda jornada de Metal de diferentes vertientes nos metimos entre pecho y espalda el pasado sábado en la madrileña sala La Riviera. Cuatro bandas suecas demostraron la buena salud del género ante un abarrotado recinto que rozó el lleno absoluto. Había muchas ganas de volver a ver a IN FLAMES en la capital, pues no pisaba la ciudad desde hace casi cinco años, en aquel concierto en el Wizink Center en diciembre de 2017. El grupo, además, venía bajo el brazo con temas nuevos de un nuevo disco que no ha sido editado todavía, "Foregone". Pero antes de llegar a su actuación, hablemos un poco de sus compañeros de tour: AT THE GATES, IMMINENCE y ORBIT CULTURE.
ORBIT CULTURE sorprendió a propios y extraños
A las 18:30 horas, con una puntualidad absoluta, se apagaron por primera vez las luces. Casi sin darnos tiempo a reaccionar el cuarteto de Death Metal Melódico ORBIT CULTURE salió como un rayo para aprovechar los escasos veinticinco minutos con que contó.
La banda, pese a no llevar ni una década, ya ha publicado tres álbumes de larga duración y dos EPs, el último de ellos "Shaman", el pasado año 2021. Comenzaron con "Vultures Of North", con la que no tardaron en poner a cabecear a las cientos de personas que ya se agolpaban contra el escenario.
Sin perder el tiempo en presentaciones o agradecimientos siguieron con "North Star Of Ninja", un tema con unos ramalazos bastante curiosos de Groove Metal gracias a los riffs de Richard Hansson, que supusieron un complemento perfecto a la sugerente voz de Niklas Karlsson.
Algo más lenta, pero igualmente contundente, fue "Strangler" (del mencionado EP "Shaman"), un tema que fue in crescendo hasta desencadenar en una brutal descarga del batería Christopher Wallerstedt, el miembro más reciente de la banda que se incorporó en 2019. Terminaron con la dupla "Carvings" y "Saw", una verdadera descarga y una demostración de su buen hacer sobre las tablas.
Con tan solo media docena de temas ORBIT CULTURE demostró ser un grupo a tener en cuenta que, a buen seguro, estará sonando la próxima semana en los reproductores de los muchos nuevos fans que habrán logrado gracias a su actuación.
IMMINENCE convence con su atípico Metalcore
A las 19:15 tras un rapidísimo cambio de backline era el momento de cambiar un poco de estilo y virar hacía el Metalcore con la banda originaria de Malmö IMMINENCE. Lo cierto es que el quinteto encabezado por Eddie Berg eran toda una incógnita para el que esto firma, pues era la única formación que desconocía por completo. No debí ser el único, pues el vocalista afirmó que era la primera vez que actuaban en Madrid.
Destacar que IMMINENCE tuvo la mala pata de contar con un sonido algo deficiente en sus primeros temas, con las guitarras algo descompensadas y el bajo a un nivel casi inaudible. Berg tuvo mejor suerte con su micro bien ecualizado, así como el violín que le acompañó en casi todos los temas y que otorgaba a sus composiciones un toque original y cuasi exótico en alguno de los cortes con reminiscencias arábigas incluso.
Una vez superado esto, IMMINENCE ofreció un concierto muy apasionado con un grupo muy entregado al público que interactuaba con los músicos cada vez que lo requerían. El propio Berg se bajó del escenario para saludar a las primeras filas del público, mientras que sus compañeros desplegaban todas sus armas y le apoyaban de manera muy solvente con los coros.
Finalmente, tras otros treinta minutos de actuación y media docena de cortes, IMMINENCE se despedía con una merecida ovación. La noche estaba siendo grandiosa y todavía quedaba lo mejor.
AT THE GATES dejó a todo el mundo con ganas de más
A las 20:00 horas llegaba el momento de disfrutar de AT THE GATES, banda que para buena parte del público reunido en La Riviera merecía ser el cabeza de cartel. Francamente, no puedo estar más de acuerdo porque, si bien es cierto, que IN FLAMES dio uno de los mejores shows que se le recuerdan, lo de AT THE GATES fue de otra galaxia y que tocasen solo cincuenta minutos fue poco menos que una herejía.
Fue sonar los primeros acordes de "Spectre Of Extinction" y todo el mundo que abarrotaba la parte principal de la sala comenzó a dar brincos. De hecho, los primeros mosh pits no tardaron en aparecer. Y es que AT THE GATES demosstró ser una máquina perfectamente engrasada. Sin descanso llegó "Slaughter Of The Soul", muy bien recibida por el fandom al igual que la siguiente "At War With Reality".
Tras el breve interludio de "Der Widerstand", el bombardeo de Death Metal Melódico procedente de Gotemburgo siguió la fiesta con "To Drink From The Night Itself". Aquí llegó el primer momento en que Thomas Lindberg se detuvo un instante para dar las gracias, declarando que en noches como la que vivimos daba gusto ser parte de una banda.
Una vez recuperado el tono, "Cold" y "Under A Serpent Sun" (ambas de su álbum "Slaughter Of The Soul") provocaron un éxtasis musical. Y es que señores, me cuesta encontrar palabras que describir la fiesta que estaban montando los suecos. Una mezcla de sonido excelente, potencia, temazos y salvajes riffs conformaban el cocktail que proclamó a AT THE GATES como triunfadores de la jornada.
El descomunal Martin Larsson condujo a AT THE GATES al clímax de su actuación con los coletazos finales formados por "Death And The Labyrinth" y "Blinded By Fear", que fue adornada por un brutal wall of death a petición de Lindberg.
El punto y final lo puso "The Night Eternal". Un broche de oro para un concierto que de manera inevitable dejó con ganas de más a todo el mundo.
IN FLAMES reivindica su directo con una impecable actuación
Con algo más de diez minutos de retraso sobre la hora prevista IN FLAMES saltó a escena. El quinteto sueco parecía consciente de que sus predecesores habían puesto el listón muy alto, por lo que salió a morir sobre el escenario.
Con una sobria producción formada por varios paneles de luces, la banda se dispuso a dos alturas, con el batería Tanner Wayne coronando a sus compañeros. El grupo puso toda la carne en el asador y decidió arriesgar abriendo con "The Great Deceiver", adelanto de su próximo y prometedor álbum "Foregone".
Decir que si bien AT THE GATES sonó algo mejor, IN FLAMES contó con un público mucho más entregado que no paró de hacer circle pits y de saltar. Esto se notó especialmente en el segundo corte, "Pinball Map" (de su mítico "Clayman"), que provocó una asombrosa explosión de adrenalina entre los asistentes, dejando claro su total comunión con el evangelio predicado por los de Anders Fridén.
Toda la banda estuvo a un gran nivel, en especial su enérgico vocalista que, lamentablemente, habló todo lo que sus compañeros de cartel no hicieron. No es que lastrase el ritmo de la actuación, pero sus predecesores habían ido al grano, pasando de charlas, y se dedicaron a tocar su música de manera impecable, por lo que el contraste fue, si cabe, más notorio. Pero vaya, como digo, tampoco fue una gran molestia y más si para compensarnos nos regalaron ese temazo llamado "Cloud Connected" que hizo cabecear a todo el mundo.
Vasos volando por el aire, algún tímido intento de crowd surfing, pogos incansables... La intensidad del bolo de IN FLAMES parecía no tener techo y eso que estaba en sus primeros compases. Pues amigos ya fuera con "Behind Space" o "Graveland" (única mirada a "The Jester Race"), la banda demostró su empeño en no querer rebajar la intensidad. Se lo estaba pasando en grande en el escenario, y eso fue algo que resultó contagioso, pues apostaría que hasta sus mayores detractores debieron disfrutar del bolo.
Veinte años nos hicieron viajar al pasado con "The Hive", de su LP "Whoracle". Muy celebrada fue la siguiente, "Only For The Weak", cuyo estribillo todavía tengo en la cabeza debido a la fuerza con que fue coreada. Nuevo vistazo a su futuro disco con "Foregone Pt.1" que acrecentó todavía más las expectativas con respecto a esta posible vuelta a la grandeza de IN FLAMES.
Anders se puso un tanto moñas mandándonos callar para declarar algo importante, que no era otra cosa que decirnos un sentido y protocolario "We Love You". Sí, nosotros también os queremos, chicos. Pero igual si te hubieras dejado de historias, podrías haber metido otro par de temas en el set. Opinión personal e intransferible, que conste. Encima, tras su soliloquio interpretaron "Wallflower", uno de sus temas más “tranquilos” e instrumentalmente más sugerentes.
Claro, que todo estaba medido, pues para sacarnos del letargo la formación continuó con el último adelanto de la noche del "Foregone", la acojonante "State Of Slow Decay". Lo que sí agradecí, y veo que cada vez es más común, es que ya no se haga el paripé de los bises. Siempre me ha parecido un coñazo tener que fingir sorpresa cuando la banda de turno sale del escenario y entra al momento para tocar un par de temas más.
Afortunadamente, IN FLAMES nos lo ahorró, tocando la última traca más o menos seguida con excepción de una pequeña mención a sus compañeros de gira. Esta traca final fue un gran combo formado por "The Mirror's Truth", "I'm Above" y "Take This Life". Todas ellas canciones que vi desde la parte de arriba de la sala para hacerme una idea panorámica del gran ambiente que acompañó toda la actuación de los suecos. Gran final para una estupenda velada.
Llevaba muchos años sin ver a IN FLAMES en directo, y sin prestar demasiada atención a sus discos (aunque "Battles" me gustó). Después de esta noche creo que les voy a hacer mucho más caso.
Promotora: Resurrection Fest
Fotos: Laura Ruiz y David Aguilar
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