El segundo disco de IN VAIN, “In Death We Trust”, ya está aquí. A pesar de la crisis y superando las adversidades que se les han presentado a los madrileños, el grupo ha vuelto a dar la cara y de qué manera, con un álbum muy creativo que transmite mucha energía.
Para los no conozcan todavía a IN VAIN, hay que mencionar que su principal defecto, el cual para algunos no será otra cosa que una gran virtud, es que cada canción suena muy de su padre y de su madre. De repente podemos estar escuchando un corte de Power Metal, para pasar al Metal alemán a lo GRAVE DIGGER o RUNNING WILD, y de ahí al Thrash Metal tipo MEGADETH o incluso PANTERA. En una palabra: variedad.
Esta diversidad estilística no acaba por definir a los madrileños, quienes, sin embargo, encuentran en ella un camino a seguir que da lugar a inesperadas sorpresas. Escuchar “In Death We Trust” es, más aun que su predecesor “Of Gods And Men”, toda una aventura musical.
El inicio del disco es, simplemente, espectacular. Uno tras otro, van sonando unos temazos que quitan el hipo. “War Machine”, a caballo entre el Speed Thrash dinámico de sus guitarras y ritmos y el Power Metal de puente y estribillo, es una de esas canciones que levantan el ánimo que desprende chispas por doquier. Esa confabulación de diferentes vertientes sonoras se desvanece en un corte alegre como “Sons Of Truth”, acusadamente Heavy-Power, con unas líneas vocales de nuevo poderosas y con elegantes arreglos de teclado. Pero de repente un riff prácticamente de Black Metal -¡qué escuchan mis oídos!- nos da la bienvenida en “In Death We Trust”, la canción más dura y oscura del trabajo, con unas guitarras muy KREATOR, una batería aplastante, unos arreglos de teclado que hacen de ella algo especial, y un brioso estribillo que de nuevo retuerce el concepto de la canción.
Lo que viene después no es moco de pavo. El comienzo a lo BLIND GUARDIAN de “Into The Abyss I”, su épico coro y su final extremo; el vibrante tema totalmente RUNNING WILD -ya desde el título- que es “Ghost Galley”; o el veloz y coreable “Into The Abyss II”, son también destacables.
IN VAIN cambia de tercio al entrar en la recta final con “Sun Hunters”, con las guitarras a lo PANTERA tomando las riendas. “Through Hell To Paradise”, un medio tiempo homenaje a DIO, es posiblemente la canción más floja del álbum, pero al final nos encontramos con la gran despedida que es “Far From Home” -eso sí, con una melodía sospechosamente parecida a un tema de IN FLAMES- y su bonito estribillo que se repite hasta la saciedad.
Los chicos de IN VAIN pueden estar satisfechos de haber dado otro paso adelante en su carrera con este potente “In Death We Trust”. Aunque ellos aseguren que están en esto por diversión, no estaría nada mal que paladeasen las mieles del éxito. Se lo merecen.
Enrique Herrero
