El estreno siempre deja sensaciones contradictorias. Nunca ha sido fácil llegar y besar el santo. Dejar a todos con un buen sabor de boca.
Los riojanos KHORE no son una excepción. Sus ideas, plasmadas en canciones llenas de rabia y desobediencia, no son del todo buenas y el resultado deja bastante que desear. Es cierto que hay algunos riffs y melodías que parecen más elaboradas sólo son unos granos de arena con los que no se puede decir que tengas una montaña.
"Khore" es un disco que consta de ocho temas de una temática oscura y pesimista en las letras. Empieza por "Paisaje Sonoro I" donde sonidos desgarradores hacen de introducción al segundo corte, "Psaico" con un arranque de percusión y groovies riffs que podría recordar a los estadounidenses SLIPKNOT o a los madrileños VITA IMANA. Y aquí llega mi primer pero. Musicalmente, como dije antes, no es todo una calamidad. Hay buenas confecciones, pero en el apartado vocal creo que se abusa de repeticiones de palabras y el cambio de registro no es el preciso. Una canción que empieza bien, pero acaba aburriendo debido a la repetición excesiva de su título.
El tercer corte es "Hoy", en la que, otra vez, los ritmos groovies florecen de buena forma. Es un tema pegadizo, con un muy buen solo y que por algo fue elegido como primer single. Posiblemente, el mejor tema de KHORE gracias a esos riffs mitad thrash mitad groove que tiene.
En "Muertos" el Nu Metal como referencia aparece con fuerza. Se trata de un estilo que no es agradable para todos los oídos y, para el mío, tampoco. Aunque se salvan algunos pocos grupos, es difícil de catalogar y apreciar. KHORE intenta tirar del carro con este tema aunque acaba diluyéndose en la penumbra hasta el olvido. Llega el turno de una semibalada, "No Saltes", que destaca por la voz lírica qué, sin ánimo de ofender, no es la mejor que he oído. Intenta repuntar con una dosis de velocidad, pero acaba sin ofrecer nada nuevo.
"Cuidado Con Los Cerdos", vuelve a la carga de forma reivindicativa con ese odio tan presente en la banda y que se refleja en las letras cargadas de desprecio y aversión. Musicalmente, igual que el resto del álbum, buenos riffs que se quedan en la nada misma. "Ojos Ciegos" recuerda lejanamente al segundo tema del disco, no es tan cargante, pero va sobre esos mismos hilos. De nuevo, me cansaré de decirlo, algunos riffs son buenos, pero es que, otra vez, se quedan en un desierto. Esa fuerza musical hay que conducirla, amasar el camino hasta ese horno creativo y sacar provecho de ello. "Ojos Ciegos" es un tema que se salva de la quema, sobre todo, por el bruto final. KHORE termina con "Vacío Por Dentro", que no deja ser otro calco sin alma como la gran mayoría de las canciones. Buenos riffs, repetición de estribillos y un resultado sin acabar.
Llevo algún tiempo escuchando debuts de bandas que tienen ganas de comerse el mundo, de decir: "¡Eh, aquí estoy, escúchame! Difunde mi trabajo". Pero hay que desarrollar más, hay que desplegar alas e intentarlo con aun más ganas. Ganar, ganar, ganar y volver a ganar como decía El Sabio de Hortaleza. El camino de la música no es fácil, nadie lo ha dicho, pero nadie ha dicho tampoco que todo esté resuelto. Personalmente, KHORE me ha dejado vacío por dentro.
Nacho Martín
