CRÓNICAS DEL LEYENDAS DEL ROCK 2016
FIESTA DE PRESENTACIÓN LEYENDAS DEL ROCK 2016
DÍA 1 - LEYENDAS DEL ROCK 2016 - ANTHRAX, STEEL PANTHER, AT THE GATES, STRATOVARIUS ...
DÍA 2 - LEYENDAS DEL ROCK 2016 - AVANTASIA, DIRKSCHNEIDER, MAYHEM, DARK TRANQUILLITY ...
¡Fin de fiesta! Terminaba la edición 2016 del festival Leyendas Del Rock y ya estábamos con ganas de más. Una nueva entrega que ha presentado mejoras organizativas, con un ambiente excepcional y que aspira a seguir captando la atención de los seguidores del Metal y el Hard Rock tradicional y actual. Cansados, terminamos nuestra serie de crónicas "legendarias" pero con la sensación de que todo pasó muy rápido y las ansias renovadas por volver en 2017.
DELAIN
DELAIN, la banda holandesa liderada por Martijn Westerholt, teclista de WITHIN TEMPTATION, repetía actuación en Villena pues en la edición de 2014 ya tocaron en el festival, sin embargo lo hicieron en el Mark Reale y ahora estaban en el Azucena, abriendo la última jornada del festival. Así que para ahorrarme disgustos de aglomeraciones en la entrada, me presenté un buen rato antes que el viernes y aun así con todo, casi llego tarde, pues fue acceder al césped del recinto y empezar a sonar los primeros acordes de su último single, “Suckerpunch”.
DELAIN sonó con contundencia y es que se nota que la formación ya lleva casi una década en activo. Aunque han tenido varios cambios de formación menores, funciona como una máquina bien engrasada, sobre todo gracias al trabajo de su gran vocalista Charlotte Wessels, que se mostró más que simpática y comunicativa con el público, dirigiéndose a éste en castellano en varias ocasiones.
Durante los escasos cincuenta minutos que contaron, DELAIN repasó su discografía picoteando un poco de aquí y de allá; lo cierto es que el set fue muy equilibrado y sirvió para demostrarnos cómo han evolucionado como banda. “Get The Devil Out Of Me” o “Army Of Dolls” como ejemplo de temas más recientes, dejaron paso al clásico de la banda “Sleepwalker Dream” (con una portentosa intro de teclado de Westerholt) que hizo la delicias del numeroso público allí reunido, que ya se entregó a una banda donde también estaba destacando el virtuosismo en la guitarra de Timo Somers.
“The Glory And The Scum” fue el tema Nuevo que presentaron de su próximo trabajo que saldrá a finales de este mismo mes y que gustó bastante; se nota que la banda sigue experimentando con su sonido y este corte incluía unas reminiscencias al oscurantismo de los ochenta que le sienta muy bien. Charlote Wessels, sabiendo que tenía al público ganado, aprovechó para jugar con el mismo siguiendo los compases de la celebrada “Here Comes The Vultures”.
Casi sin tiempo, DELAIN soltó una ráfaga con tres temazos como “We Are The Others” (ideal para el formato de un festival), “Don´t Let Go”, con la que la guitarrista Merel Bechtold ganó protagonismo y cerró con “Pristine”, no es el mejor cierre -yo habría elegido “The Gathering”- pero sin duda su actuación gustó y convenció.
Txema Sáez
WOLFHEART
El escenario pequeño abrió el sábado con WOLFHEART, el nuevo y único proyecto del finés Tuomas Saukkonen quien decidió cortar por lo sano y terminar de raíz hace unos años con sus múltiples proyectos, entre ellos BLACK SUN AEON y BEFORE THE DAWN. Poco después formó este grupo que se presentaba en el Leyendas ante bastante poca gente, a lo que no ayudó que era primera hora y el desconocimiento evidente de este grupo ante las masas.
Aún así, se empeñaron en los 50 minutos que tuvieron en mostrar sus dos discos publicados hasta la fecha. Con los integrantes de la banda detrás del telón que cubría el fondo, empezó su concierto con una intro mientras iban apareciendo poco a poco los miembros de WOLFHEART.
El bueno de Toumas no habló durante toda la actuación, dejando el peso de frontman a su guitarrista quien pedía al público sentado, o a los más alejados, que se acercaran al escenario para así aparentar un poco más de oyentes, pidiendo palmas entre canciones. El dueño y líder del grupo sólo habló antes de la última canción, con una lata de refresco en la mano para agradecer a los congregados.
Los cortes de Death melódico con alguna que otra referencia al Black Metal nórdico fueron del agrado de los relativamente pocos que estábamos allí. Calidad tienen de sobra y se demostró con la buena respuesta de la gente, que se mostró agradecido a la banda tras cada canción.
Nacho Martín
ENSIFERUM
Posiblemente el de los finlandeses ENSIFERUM fuera el concierto más insulso de los tres días del Leyendas Del Rock. Eso no quiere decir que la actuación fuera mala, ya que la banda se entregó como siempre suele hacer y quizá precisamente ahí radique el problema, en que el grupo se limitó a cumplir el expediente.
O es posible que el problema lo tenga el firmante de estas líneas, que ha perdido la cuenta de las veces que ha visto a ENSIFERUM en festivales y en sala, y su capacidad de sorpresa se encuentra por los suelos, pero ENSIFERUM se limitó a hacer lo de siempre. No se puede negar el gran carisma de Sami Hinkka, un bajista capaz de echarse a la espalda todo el peso de la banda y de ganarse las simpatías del respetable, ni tampoco que el resto de los músicos tuviera su cuota de protagonismo y de llamar la atención del público, pero todo ejecutado con poca emoción -todo lo contrario de POWERWOLF, por ejemplo-, derivando en un concierto algo aburrido pese al dinamismo del grupo.
La gran novedad en la formación y en la escena era el nuevo miembro de ENSIFERUM, la acordeonista Netta Skog, conocida por su estancia en TURISAS, que también tuvo su papel importante en el desarrollo del concierto cantando y sustituyendo al habitual sonido de teclados de la banda con su instrumento.
El sonido no acompañó de inicio al concierto de los fineses, con un doble bombo excesivamente alto que tapaba a los demás instrumentos, pero con el paso de los temas fue mejorando, sin llegar a resultar brillante. "Axe Of judgement", "Heathen Horde", "Two Of Spades" -interpretada por Petri Lindroos con un sombrero de vaquero-, "Wanderer" -cantada por Sami- y "Humppa Polka", con el acordeón de Netta dominando el escenario, fueron los primeros cortes del recital de ENSIFERUM.
"From Afar", "Token Of Time" o "In My Sword I Trust" animaron un poco el cotarro y dejaron el camino libre a la final y coreada "Iron", temas bien recibidos por el público del Leyendas.
Con todo, me queda esa impresión de que la banda está estancada, tanto en estudio como en vivo y, sinceramente, no se me ocurren maneras en las que ENSIFERUM pueda innovar sus apariciones en directo, por la cantidad de veces que les he visto haciendo lo mismo. Sería injusto si dijera que fue un mal concierto, y la banda mantiene cierta garra -que araña más que desgarra- pero tampoco podemos laurear a los finlandeses por un concierto tan anodino.
Enrique Herrero
POWERWOLF
Power Metal obispal, catedralicio, de pasar el cepillo en misa, de dar hostias, de sacristías oscuras… los epítetos dirigidos a la música de POWERWOLF hablan claramente del desenfado con el que proponen el estilo en sus discos, así como sus jocosas letras con inspiración en la religión. En concierto la banda es exactamente igual, un chorro de desenfreno y pasión por el Power Metal pegadizo, todo decorado por un escenario cargado de ropajes, pinturas, escenografía… un ambiente visual de lo más apetecible.
Además de todos estos elementos que entran por los ojos, los alemanes ofrecen la música ideal para corear acompañado de miles de fieles, un grupo festivalero donde los haya que sabe tocar de maravilla sus temas, gracias también a una voz privilegiada como la de Attila Dorn, un personaje que resulta además divertido de seguir sobre el escenario.
La colección de canciones disponibles para arrastrar a la masa es bastante importante, aunque ya vienen repitiendo en sus sets algunas como inamovibles. “Blessed And Possessed”, “Colleus Sanctus”, “Amen And Attack”, “Army Of The Night”, “Resurrection By Erection”, “Armata Strigoi”, “Let There Be Night”… como podéis apreciar hubo sitio para algunas de sus más recientes composiciones.
El levante español se visualizó más que nunca en “Werewolfs Of Armenia”, y es que ese "¡HU HA!" que Attila pedía para los coros recordó a varios asistentes la época durada de Chimo Bayo entre risas, lo que evidencia el fiestón que POWERWOLF había montado a esas alturas de concierto, desenfreno apoyado por el teclista Falk Maria Schelegel, ondeando su estola de cura mientras trotaba poseído por el escenario en los momentos que su instrumento no era requerido.
Cabe destacar, por poner un pequeño pero a la banda, que “Sanctified With Dynamite” se presentó como “¿Estáis listos para las explosiones?”… pero no hubo pirotecnia por ningún lado. Asumo que la banda, en una posición del cartel no excesivamente alta, optó en esta ocasión por guardarse los fuegos que en algún otro festival si emplearon años atrás.
No siempre se dispone de los mejores medios, pero tampoco necesitaron de eso para acabar con el público entregado al máximo. Con un cáliz en la mano, Attila sorbió para posteriormente presentar “We Drink Your Blood” y, finalmente, el cierre con “Lupus Dei”.
POWERWOLF puede ser una banda sencilla, repetitiva… pero sus melodías atrapan, sus estribillos te hacen cantar y son por esto una de las bandas más divertidas de la escena. Diría que fueron unos de triunfadores de esta edición del Leyendas Del Rock, pero viniendo de donde vienen en los últimos años, era de esperar que ofrecieran otra vez ese nivel en vivo.
Carlos Herrero
SYMPHONY X
Siempre había visto a los estadounidenses SYMPHONY X en el ambiente de una sala y siempre había quedado conforme con su visión de cómo presentarse ante el público, exprimiendo hasta la extenuación sus composiciones más recientes. Esto es especialmente válido cuanto mejor es tu último disco, y no veo impedimento en hacerlo cuando tienes el tiempo requerido y las condiciones necesarias para poder crear la atmósfera que impera en la obra.
Leyendas Del Rock y 50 minutos de concierto a la solana no reúne esas condiciones, pero SYMPHONY X no lo pareció entender y se empecinó en hacer una recreación de su show para el circuito de salas en versión reducida. Partiendo de la base de que “Underworld” no es su mejor trabajo en estudio, la cosa ya puede resultar un tanto áspera en el ambiente de un festival, y con poco tiempo para desarrollarlo y a plena luz del día… aquello no puede salir del todo bien.
Dicho esto, siendo la elección del set un elemento cuyo control está totalmente en manos de los músicos, hay que reconocer que no todo fue su culpa. Sufrieron demasiado castigo por un sonido infame al principio, aguantando tres o cuatro temas con un bajo y batería por las nubes, con la guitarra de Michael Romeo y el teclado de Pinella que parecían olvidados en el backstage. Algo fue mejorando la cosa a posteriori, pero las sonrisas de Romeo mientras jugaba con su mástil o rasgaba cuerdas como un animal de Heavy Metal no podían contagiarse hacia la masa con todo en contra.
Mientras veía el show pegado a la mesa de sonido, tratando de buscar la mejor ubicación para recibir la descarga en modo adecuado, observaba que la reacción del público ante las canciones de su último álbum solo era de aplausos al terminar los temas (seis seguidos, creo que todos siguiendo el estricto orden de aparición en “Underworld”) y sin mostrar especial conexión con la banda durante los mismos. Aún siendo buenas canciones, no son las composiciones más pegadizas de toda su creación, y ya puedes dejarte la vida en el escenario que aquello no va a funcionar en esas condiciones.
Buen ejemplo de ello fue Russell Allen, quien dio una lección de interpretación a nivel gestual, añadiendo más teatralidad si cabe al emplear dos máscaras durante más de la mitad del show, hasta la llegada de los clásicos. Su voz no quería ni entrar a valorarla, porque es ocupar parte de la crónica en cosas que ya sabemos todos: un chorro de fuerza capaz de pasar por todas las estrofas sin flaquear, subiendo y bajando tonos, siempre hasta arriba de agresión en las partes más duras, y clavando las melodías en las partes más tranquilas.
Fue el que más pudo brillar de entre todos los miembros de SYMPHONY X en una actuación bastante gris, aunque la decepción que me llevé no fuera por falta de empeño de la banda. La preparación de cara a los festivales tiene que ser bien distinta, salvo que vayas a encabezar y puedas empezar a tocar en la franja comprendida entre las 22:00 y las 00:00, con suficiente tiempo para desarrollar algo así y en condiciones adecuadas de iluminación y montaje.
La parte más memorable de su concierto fue el final, cuatro viejos conocidos como “Sea Of Lies”, “Serpent Kiss”, “Set The World On Fire (The Lie Of Lies)” y “Sins And Shadows” supieron levantar al personal, coincidiendo además con la fase con mejor sonido del show, que aún así no todo lo buena que se requería. Hay que entender como es el público de un festival, con las piernas y las espaldas cargadas, la cara quemada y ganas de pasarlo en grande. Para estos eventos se requiere de algo más dinámico y entretenido, la gente no se queda allí postrada para adorar los alardes técnicos o la complejidad de esta o aquella estructura, quieren divertirse con un concierto movido y que enganche de principio a fin. Ese tipo de intensidad se la he visto transmitir a los norteamericanos, pero prácticamente no apareció en Villena.
Intercalando los temas de su último disco en vez de soltarlos todos seguidos, limitando su cantidad y metiendo un par piezas clásicas más al estilo de “In The Dragon´s Den” o “King Of Terrors”, por poner dos ejemplos, aquello habría resultado una película bien distinta.
Aunque no quiera, por el aprecio que tengo a la banda, debo reconocer que en líneas generales fue una actuación aburrida por todo lo ya expuesto, sin reprochar la energía invertida por SYMPHONY X en intentar hacer lo que ellos creían idóneo para la tarde de Villena. Las expectativas eran altas y quedé decepcionado.
Carlos Herrero
BLITZKRIEG
A Brian Ross hay que respetarle. Al menos, si te gusta el Heavy clásico y añejo. Un tipo que ha sido vocalista de bandas emblemáticas de la NWOBHM como AVENGER o SATAN merece ya solo por eso que me quite el sombrero ante él. Pero es que tras su concierto con BLITZKRIEG a esa reverencia le sumo una genuflexión, le beso los pies hasta dejar impolutas sus botas y si es necesario le llevo de vuelta a Gran Bretaña a nado. Dos veces si hace falta.
Sí, me puede el entusiasmo. No solo es que conserve un más que aceptable estado vocal. Los ingleses dieron uno de los mejores conciertos del festival. Sin necesidad de grandes aspavientos sobre el escenario, con una actitud más bien estática y sin artificios ni recursos escénicos más allá del telón con el logo de la banda.
Y, para darle más mérito al asunto, escatimaron los temas de su disco más conocido, su debut de 1984. De aquel "Blitzkrieg" solo cayeron la inicial "Inferno" (con su correspondiente intro "Ragnarok"), "Pull the trigger" y el tema que da nombre a la banda a modo de broche final. El resto de temas están extraídos de la carrera posterior de la banda, tras su reunión a mediados de los 90. Entre ellos cayeron temas como "V" o "Back From Hell", que da nombre a su último trabajo o "Metalizer", canción dedicada a JUDAS PRIEST que en esta ocasión enlazaron con la "Hellion" (la intro de"Electric Eye", por si hay algún despistado) y el solo de batería inicial de "Painkiller". Arriesgaron y tocaron temas prácticamente desconocidos para el público que se acercó a verles.
Pues aun así, aunque prácticamente solo los más fieles conociesen la mitad del setlist, BLITZKRIEG enganchó al respetable. Me atrevería a decir que a todo el público: tanto a los fans de la banda como a los que solo les gusta el estilo, a los que simplemente sentían curiosidad, a los que solo buscaban la sombra de la carpa y a los que huían de las propuestas progresivas del escenario principal. ¡Larga vida a la NWOBHM!
Brave Sir Robin
NAZARETH
Hace unos años alguien me dijo "¿sabes que el organizador del Leyendas quiere traerse a España a NAZARETH?". No recuerdo qué contesté exactamente, pero debió ser algo entre "¡Vamos, anda!" o "No se lo cree ni él". Pero tengo que agradecer que no me diera por apostar porque si no ahora sería más pobre.
Ahí les hemos tenido. A unos clásicos legendarios del Hard Rock, casi de la talla de URIAH HEEP. Pero si como decíamos en anteriores entregas los de Mick Box toparon con la frialdad de un público impermeable al rock progresivo, la reacción con NAZARETH fue radicalmente distinta. La audiencia leyendera sí se dejó cautivar por la vertiente más bailonga y festiva de los galeses. Canciones como "Hair Of The Dog", " Expect No Mercy", "Razamanaz" o la final "This Flight Tonight" mantuvieron entregados (o al menos entretenidos) a los asistentes.
Hace unos años el cantante original de la formación, Dan McCafferty, tuvo que retirarse por motivos de salud . En la actualidad han fichado como sustituto a Carl Sentance. No puedo hacer más que aplaudir esa decisión, porque aparte de introducir sangre joven (relativamente, que el "chaval" tiene ya 55 años) demostró un estado de forma envidiable y una capacidad de adaptación al tono y personal timbre de su predecesor casi camaleónica.
El paso de NAZARETH por el Leyendas solo me deja una pequeña reticencia: me hubiera gustado escuchar "Telegram". Tendré que hablar con Marcos Rubio, el hombre detrás del Leyendas a ver si él también se quedó con las ganas y les vuelve a traer otro año. Al público en general no creo que le importase repetir la experiencia: dejaron muy buen sabor de boca.
Brave Sir Robin
LEGION OF THE DAMNED
Tras el más que convincente show de BLITZKRIEG en el Mark Reale, decidí no moverme del recinto pequeño. Tan solo veinte minutos separaban el final de la actuación de los británicos del comienzo de la de LEGION OF THE DAMNED, con lo que un refrescante mini de cerveza me sirvió para apaciguar la espera y observar desde la barra como se iban unos y, por el contrario, llegaban otros expectantes.
El torbellino holandés es ese tipo de grupo que tiene la virtud de saber contentar tanto a un fan de SLAYER como a uno de BEHEMOTH. Una vez más, su Thrash Metal abrasivo y acorazado con tintes de Metal Extremo no dejó títere con cabeza. “Legion Of The Damned” fue el tema elegido para desatar la tormenta.
Con una estética más cercana a la de las viejas bandas del Death Metal europeo, los thrashers salieron a degüello, aunque de primeras el sonido se mostraba ligeramente embarullado, asunto que se iría resolviendo durante la interpretación de las siguientes piezas. “Werewolf Corpse”, “Into The Eye Of The Storm” y “Malevolent Rapture” continuaron azotando nuestros tímpanos, y es que el combo liderado por Maurice Swinkels y su voz cruda y carrasposa no daba tregua.
Un mosaico de melenas por la cintura moviéndose al ritmo de la metralla que proyectaba la P.A. de sonido era lo que podíamos ver sobre el escenario. Thrash/Death de altos quilates y servido con la virulencia necesaria, lo que convocó a algunos fieles al género a provocar algún que otro pogo en el centro de la pista.
En el tramo final del show nos topamos con piezas como “Bleed For Me”, “Doom Priest”, “Son Of The Jackal” y “Killing For Recreation”, la cual echó el telón a otro solemne y victorioso show de la banda que, hace ya una década, resurgió de las cenizas de OCCULT y que, a día de hoy, sigue reventando cada escenario que pisa.
Jorge Osoro
DARE
Mientras los todopoderosos HELLOWEEN tocaban en uno de los escenarios principales, a DARE, el quinteto británico comandado por Darren Wharton y ese mago a las cuerdas llamado Vinnie Burns, le tocaba la difícil papeleta de defender el género del Rock Melódico como único representante del mismo en el festival. Quien haya visto previamente a la banda galesa sabe cuál es su sello de identidad: clase y elegancia. Puede que unas veces funcionen mejor que otras, circunstancia que puede depender del repertorio que lleven, pero la sutileza y el buen hacer están a la orden del día en un show de Wharton y cía, como he podido comprobar cada vez que les he visto en vivo.
Con nuevo trabajo bajo el brazo, “Sacred Ground”, de lo mejorcito que han sacado en estos últimos años, la banda presentó un par de temas del mismo, pero se centró, como cabía esperar, en esa obra maestra del AOR ochentero que es “Out Of The Silence”.
Con gafas de sol, camisa y una agradecida sonrisa salió el ex THIN LIZZY Darren Wharton al escenario; tras él, sus compañeros de banda. La maquinaria se puso en marcha con “Sea Of Roses”, un tema calmado pero con feeling. El sonido fluía con claridad y limpieza a pesar de que no éramos muchos los que presenciábamos la actuación desde el comienzo y el Metal teutón de HELLOWEEN parecía ganarle la batalla al remanso de paz y calma que los galeses proyectaban desde el Mark Reale.
“Home”, “Where Darkness End”, “On My Own” y la versión de “Emerald” de THIN LIZZY fueron las siguientes en dejarse caer ante un público que, con cuentagotas, iba repoblando los huecos que había en la pista y en la grada. Algunos de estos temas sirvieron para corroborar que el último disco de la formación, una vez más, sustentado en esa combinación de Rock Melódico con algunas raíces folkies y ciertos sonidos irlandeses, funciona perfectamente.
“Wings Of Fire” y “We Don’t Need A Reason”, del hardrockero y bastante más cañero “Blood From Stone”, devolvieron al grupo a su pasado noventero, siendo dos temas bastante celebrados por los allí presentes y ejecutados con precisión. Cabe señalar que la vuelta de Burns al seno de la formación le ha devuelto a esta cierto empaque y groove que, quizá, había perdido ligeramente, y es que el tipo es como de otro planeta, siendo honestos. A su vez, Wharton parecía encontrarse cómodo, como si estuviese en una de esas noches finas, donde todo fluye con naturalidad y el timbre de voz acompaña, como bien demostró en “Abandon”, a la cual siguió ese himno llamado ”Into The Fire”, la cual provocó el júbilo entre los asistentes desde que entraron en acción los teclados iniciales.
“The Raindance”, “King Of Spades” y “Return The Heart” pusieron fin a una buena actuación de los británicos, que hicieron gala de su estilazo habitual y de la categoría que llevan profesando desde que comenzaran su andadura hace casi treinta años. A priori, no parecía su festival, pero acabaron seduciendo y hechizando, atrapando a más asistentes de los que cabía esperar para, finalmente, acabar llevándose el gato al agua. Muy grandes.
Jorge Osoro
HELLOWEEN
Antes que nada me gustaría destacar que habiendo estado en todas las ediciones del Leyendas del Rock celebradas en Villena, el concierto de los alemanes HELLOWEEN es sin duda el que más gente ha reunido, toda la zona de escenarios principales estaba a rebosar, la zona de la “pradera” también, así como las carpas colindantes, mucha más gente que con AVANTASIA incluso. Por lo que el tirón de la banda donde milita Andi Deris está fuera de toda duda.
Lo cierto es que nunca antes había visto a HELLOWEEN en un festival, siempre en sala y acababa un poco cansado de las gracietas del exvocalista de PINK CREAM 69, sin embargo en Villena me parecieron enormes. Con toda la formación rayando un gran nivel, en especial los ya clásicos bajista Markus Grosskopf y guitarrista Michael Weikath (que podría ensayar un poco las caras que pone, porque madre mía…).
No sabía que esperar del set, porque si bien su último disco “My God-Given Right”, me parece un gran trabajo, no se yo si para una cita de estas… pues me equivoqué, HELLOWEEN empezó su bolo con una ristra de clásicos nada despreciable formada por “Eagles Fly Free”, “Dr. Stein” y “Steel Tormentor”, tres temas y ya tenían a todo el mundo en su bolsillo, la pena fue Deris no está ya no sólo a la altura de Michael Kiske, si no de sí mismo, pues le recuerdo mejores actuaciones.
Sin embargo este hecho no hizo desmerecer en absoluto la noche, pues las miles de personas allí reunidas lo dieron todo con los de la calabaza, independientemente de lo que sonase, como fue el caso del tema que da nombre a su último disco “My God-Given Right”, que gustó y mucho. Este hecho me hizo darme cuenta que HELLOWEEN ya se ha labrado una nueva legión de seguidores, para los cuales su últimos trabajos, son los trabajos “grandes” de la banda, ya fueran “Heroes”, “Lost In America”, “Waiting For The Thunder”, donde se nota mucho la labor de Weikath con unos solos y riffs muy pegadizos.
De todas formas la recta final llegó con grandes temas, del tipo de “Power” y de un medley que a un servidor le puso la piel de gallina de lo bien que se lo pasó, dicho pupurrí estuvo formado por fragmentos de “Halloween”, “Sole Survivor”, “I Can”, “Are You Metal?” (la que menos me gustó) y “Keeper Of The Seven Keys”. Más de diez minutos recordando los mejores tiempos de HELLOWEEN.
Para el bis, dejaron que el guitarrista Sascha Gerstner se luciera introduciendo “Future World” que en contra de lo que me esperaba, tocaron de una vez y sin interrupciones, cosa que – también como me esperaba – no hicieron con “I Want Out”, alargada hasta el extremo para cansancio de los más mayores del lugar y jolgorio de los más jóvenes, por lo que en resumen HELLOWEEN ofreció un más que digno espectáculo y no me disgustaría en absoluto ver a los germanos de nuevo por el Leyendas en un par de ediciones.
Txema Sáez
EQUILIBRIUM
Los germanos EQUILIBRIUM llevan unos años de moda. Su mezcla de Folk “épico”, mal llamado Viking, con mezclas de folklore más propio de Sudamérica, es una delicia sobre todo para los metaleros más jóvenes quienes ven un grupo a imitar.
Admito que sus dos primeros discos están muy bien, pero los siguientes parecen una mala continuación de su segundo larga duración “Sagas”. No obstante, en directo no lo hacen mal, no es un espectáculo que deje a nadie indiferente. Las melodías son contagiosas, tienen ese toque festivalero que no extraña que hubiese tanta gente expectante ante la actuación de los teutones.
Por eso, con un público que abarrotaba la zona del concierto deseoso de pasárselo bien, no importó que se retrasaran unos 10 minutos por problemas técnicos. Tampoco que la voz no se escuchara del todo nítida, ni que el sonido no fuera perfecto en los primeros temas. Eso era lo de menos, lo importante era pasárselo bien.
Tampoco se les echó en cara llevar los teclados pregrabados, un detalle para mi muy relevante sobre todo cuando gran parte de tu repertorio se basa en las animadas melodías que salen de dicho instrumento. El personal sólo quería pasárselo chachipiruli. Y vaya que si lo hizo.
Da igual que las canciones nuevas fueran mediocres ya que la presencia de los teclados no era tan notoria. Lo primordial era meterse en el pit y moshear cuál concierto Thrash se tratase en los pogos dispersos que se formaban con “Blut Im Auge”. Era de mayor importancia hacer caso al vocalista y gritar wall of death y realizarlo antes de “Born To Be Epic”.
No sé si me he hecho viejo en tan poco tiempo de existencia o si soy muy trve, pero este tipo de grupos me están cansando. De todas formas, sí se diferenciar cuando alguien se lo pasa en grande o si la banda ofrece un show más que decente. El concierto ofrecido por EQUILIBRIUM fue correcto. Supongo que en futuras ediciones (porque volverán a tocar en el Leyendas tarde o temprano) los organizadores pondrán a los alemanes en un escenario más grande, porque la gente lo vivió con una felicidad tremenda y más cuando tocan para finalizar “Unbesiegt”, uno de sus mejores cortes.
Nacho Martín
TARJA
Me van a permitir una pequeña pataleta, me parece bastante feo que TARJA gozase de ochenta minutos, cuando tras bandas más veteranas como GRAVE DIGGER o STRATOVARIUS tuvieron menos tiempo para sus actuaciones, aunque debe ser que la cantante goza de gran popularidad viendo toda la gente que se cambió de escenario nada más terminar la actuación de HELLOWEEN.
Sobre el concierto en sí, por un lado me gustó que TARJA TURUNEN se centre el su material propio, pese a que por lo general me parece falto de gancho y se deje de versiones como “Poison” de ALICE COOPER o “Still of the Night” de WHITESNAKE, que más que versiones parecen venganzas. Sí me gustó la versión de MUSE “Supremacy”, aunque puede que el ritmo de ésta sea demasiado pesado para un festival, sin embargo su tono oscuro me convenció.
Lo cierto es que TARJA nos ofreció un concierto mediocre, bien es cierto que no paró de moverse y animar al público, pero a nivel vocal la encontré bastante floja, con algunos coros e incluso estribillos disparados, tampoco faltaron a la cita los consabidos gallos de los que adolece la finlandesa desde los tiempos de NIGHTWISH.
Y sobre NIGHTWISH, tampoco se paró mucho en como ella dijo “antes estaba en una banda…” y se limitó a un corto medley formado por fragmentos de Tutankhamen/ Ever Dream/ Slaying The Dreamer” que no quedó muy allá, aunque de lejos fue lo más celebrado de su repertorio por mucha gente. Por fortuna, TARJA lleva una banda formado por grandes músicos, incluyendo al ex APOCALYPTICA, Max Lilja, que contó con un papel destacado.
Sobre el repertorio, la cosa empezó bien con “No Bitter End”, que sonó muy potente pese a que ya se abusaba ahí de las voces pregrabadas, la melódica “Eagle Eye” también me gustó mucho, aunque quizás se estaba deteniendo demasiado en su último disco, publicado en el mismo mes de agosto. De sus temas más clásicos, parece que TARJA huye como la peste de “I Walk Alone”, pues las últimas veces que la he visto en directo ha pasado de ella y me aburrí bastante con su repertorio en líneas generales, solo al final con “Victim Of Ritual”, tema reconocible con su introducción basada en el Bolero de Ravel y la más cañera “Never Enough” me hicieron entrar algo más en calor.
Repito, ochenta minutos me parecieron excesivos.
Txema Sáez
ARS AMANDI
Como demostraron SAUROM el día anterior, el Folk Metal - Rock es una buena opción para las últimas horas de las extenuantes jornadas festivaleras. La versión más "castiza" del género practicada por ARS AMANDI con sus pitos castellanos y dulzainas no causó la misma locura que con los gaditanos, pero logró entretener y hacer disfrutar a los fans.
Los de Dani Aller siguen presentando su último EP ("Arte De Amar") de entre los que fue especialmente bien acogida esa "oda a la cerveza" que es "Rubia De Bote". Este disco les acerca más al sonido de sus temas clásicos, que fueron los mejor acogidos como demostraron "Desterrado De Tu Cuerpo", "No Queda Si No Batirnos", "Escuchando El Corazón" o la imprescindible versión de TRIANA "Abre La Puerta Niña". Esta fue cantada de principio a fin y a voz en grito incluso por fans que venían desde Italia arropados por su bandera verde, blanca y roja. Esto yo creo que no se lo esperaba ni el mismo Dani Aller que agradeció a los "hermanos mexicanos" su presencia en el concierto. Menos mal que HELLPRESS nunca descansa en su búsqueda de la verdad y contrastamos que los fans internacionales de ARS AMANDI en esta ocasión venían del Viejo Continente y no del Nuevo. Intentamos decírselo al líder de la banda para que corrigiera su error pero se ve que con los cantos y gritos del respetable no nos oyó.
No sé si sería el cansancio (el mío, no el de la banda) pero el arranque me pareció un tanto errático, con algún problema de sonido y en la voz. Pero hay que reconocer que fue algo localizado en el arranque del concierto. O bien mejoró y se corrigió o bien empecé a disfrutar de la actuación y dejó de importarme. Sea como fuere, me fui con buen sabor de boca del concierto.
Paco Segado
VENOM
Tres años después, las malencaradas huestes de Cronos volvían al festival que les dio la oportunidad de pisar los escenarios españoles por primera vez. A decir verdad, el show que el maléfico trío de Newcastle llevó a cabo en aquel Leyendas del Rock del 2013 fue similar al que pudimos ver este sábado 13 de agosto, con la salvedad de que la formación tenía nuevo disco bajo el brazo, “From The Very Depths”, e interpretó algún que otro tema del citado trabajo.
“The Death Of Rock N’ Roll”, un tema punkarra y primitivo perteneciente al último lanzamiento del tridente, dio el pistoletazo de salida. A la malévola e inigualable presencia escénica que atesora Cronos, con sus clásicos pinchos y su pose bélica, se unió un sonido potente y rudo que, de primeras, nos hizo conectar de pleno con el show.
No tardarían en llegar los clásicos, y es que, tratándose de un festival, era más que lógico que la banda basara su repertorio en esos dos clasicazos de la New Wave británica que fueron y aún siguen siéndolo, “Welcome To Hell” y “Black Metal”. Estas canciones fueron la indiscutible antesala de géneros venideros una vez llegados al ecuador de los años ochenta: del Thrash, el Speed y el Black Metal entre otros, sin olvidarnos de que muchos grupos de Death Metal e incluso de Hardcore se han dejado cautivar por la impronta de esos primeros años de VENOM. Dicho esto, entraron en escena “Welcome To Hell”, “Countess Bathory” y “Buried Alive”.
Llegados a este punto, quedó patente que estábamos viendo un concierto de VENOM en estado puro. Esa simbiosis de Heavy Rock pasado de vueltas con cierto aire maléfico que acompaña la estética y el universo letrístico de la formación inglesa cuajaba a la perfección. Y es que Cronos, Rage y Dante, como también les sucedía a MOTÖRHEAD, son capaces de hacer más ruido siendo solo tres tipos que muchas bandas con siete u ocho miembros en su haber.
El presente de la banda regresó con piezas como “Hammerhead”, “Pedal To The Metal” y “Long Haired Punks”, con la que ya he perdido la cuenta de las referencias que Cronos lleva haciendo al movimiento Punk desde sus inicios, como es comprensible si tenemos en cuenta que parte del grueso de su música y del mejunje sonoro que logró crear VENOM en el año ochenta bebía sin reparo del Punk británico setentero.
Un poco antes de los bises, y acercándonos a las dos de la madrugada, cayeron temas como “Warhead” y “Grinding Teeth”. La banda seguía mostrándose incombustible y, curiosamente, a uno le daba la sensación de que Cronos ha estado congelado en el tiempo o conservado en formol durante décadas, dado que su estampa era tremendamente parecida a la de esas viejas fotos de los años ochenta con los que muchos hemos crecido. Hasta su voz se mantenía con fuerza y la suficiente garra para defender muchos de esos añejos temas.
Tras una breve retirada de los escenarios, la banda retornó para interpretar el rapidito y clásico “Witching Hour”, sin el que METALLICA no habrían sido capaces de gestar su “Whisplash”. “Black Metal”, con fuegos saliendo de la parte frontal del escenario incluidos, y el indispensable “In League With Satan”, tras la cual llegó el cese de la gran actuación de las diabólicas huestes de Cronos.
Lejos de arrastrarse, Cronos ha sabido renovar la formación, editar algún que otro compacto interesante como el propio “Form The Very Depths” y, sobre todo, ha logrado mantener la pegada y el sonido genuino de VENOM sobre los escenarios, haciendo que el combo siga sonando fiero, cortante y embarrado, como padres del Metal sucio que son. Fue un placer volver a verles. Que vuelvan las veces que haga falta.
Jorge Osoro
ANGELUS APATRIDA
ANGELUS APATRIDA es una de las mejores bandas actuales del panorama del Metal en este país. Lo suyo no ha sido llegar y besar el santo. Ha sido esfuerzo, sacrificio y buen hacer.
Los de Albacete tuvieron un gran sonido durante todo su concierto y un buen aforo dada las horas que eran y más siendo el último día de festival. Como grandes que son ya, cerraban uno de los escenarios principales. Se notaba cierta expectación por ver a los manchegos, había bastantes ganas de ver a una banda en un estado de forma pletórico y que siempre ofrece una gran exhibición.
Empezaron fuerte, repartiendo cera y dando las gracias a los que estábamos allí presentes. Dieron un repaso a toda su discografía, entre otros temas sonaron “Immortal”, “Killer Instinct”, “Of Men And Tyrants” o “Vomitive”. Temas muy bien recibidos por el personal, que formó un gran mosh que no paró hasta el final del concierto.
Antes de “Flesh Pressure”, Guillermo Izquierdo vocalista y frontman de la banda, se permitió el lujo de pasar de la cerveza al gintonic, según sus palabras “para continuar la fiesta”. Posteriormente, tocaron “Give'Em War” donde el wall of death hizo su aparición.
Ya hacia el final cayó la explosiva “Versus The World” recordando que ya son 10 años de su primer disco “Evil Unleashed”, tema que fue muy bien recibido demostrando que la comunión entre grupo y público es sagrada, incluido un servidor quien no dejó de hacer el air-guitar a lo largo de los cinco minutos de canción.
Terminaron con “You Are Next” dando las gracias al público y a la organización del Leyendas (y de paso al Resurrection Fest) por el apoyo mostrado a los grupos nacionales, que en España también hay Metal de buena calidad y no hay por qué irse al norte de Europa para disfrutar de buenas bandas.
Como cierre, y sorpresivamente, hubo tiempo para “Damnation” de PANTERA, donde el público ya puso en un altar a los manchegos. Fotos, agradecimientos y a esperar otra vez que el rodillo albaceteño vuelva a los escenarios.
Nacho Martín
LA LEÑERA
El trío homenaje a LEÑO llegaba al Leyendas con un par de honores. El primero, ser el segundo grupo (tras AVANTASIA) con mayor tiempo de actuación. Ni más ni menos que 100 minutazos. El segundo de ellos, clausurar el escenario "Mark Reale".
Como no pudo ser de otra manera LA LEÑERA hizo un exhaustivo repaso a la discografía de la banda de Rosendo Mercado. Junto a archiconocidos temas como "Que Tire La Toalla", "Sorprendente", "Este Madrid", "Cucarachas", "Entre Las Cejas" o "El Tren" cayó alguna otra joya escondida y poco conocida como "Aprendiendo Escuchar". Todo un placer para fanáticos de LEÑO y curiosos que andaban huérfanos entre los conciertos de VENOM y LUJURIA.
Conan Carmona -en el papel de Rosendo- flanqueado por la potente base rítmica de Dani Calero a la batería y Alberto Muñoz al bajo consigue replicar con grandísima fidelidad el personal sonido de la legendaria banda madrileña. Con estos fundamentos nos regalaron un concierto entretenido y divertido con el que huir del Leyendas con una sonrisa enorme pensando en la próxima edición.
Brave Sir Robin
