Una vez más Lita Ford, la chica mala del Hard Rock, nos sorprende con su nuevo disco y esta vez, para bien. “Living Like a Runaway” es el título elegido para su nuevo trabajo. Se trata de un plástico cargado de experiencias personales que nos alienta a seguir adelante en ocasiones difíciles, según Lita nos cuenta.
Es la antítesis de su anterior disco, “Wicked Wonderland”, que se trataba de un pésimo álbum que encajaba perfectamente en el Rock Industrial. Lita nos lo presenta como una obra cargada de optimismo. Como ella misma dice, quiere transmitirnos valentía y coraje para superar cualquier situación que nos haga tocar fondo. Y realmente necesitábamos escuchar eso de su boca, puesto que últimamente ella se estaba dejando llevar demasiado por su ya ex pareja, Jim Gillette, vocalista de la famosa banda de Glam NITRO. “Wicked Wonderland” rechinó en nuestros oídos, era un redondo fuera de lo común dentro de lo que solía hacer Lita, lo presentaba como un trabajo sexy y excitante, y para nada me transmitió eso en su momento, y estaba coproducido prácticamente por Jim y ella. Ya la portada nos dejaba entrever que no iba a ser lo que queríamos escuchar todos los fans de Lita, y así fue, se trataba de un disco mediocre en el cuál su ex marido tenía más protagonismo que la propia Lita.
Afortunadamente ella misma se dio cuenta de que esa relación no llegaba a ningún sitio y prosperó para bien. En éste “Living Like A Runaway” nos devuelve a la escena angelina que nos tenía hipnotizados y que nos plasmaba tan bien a través de su música.
El plástico abre con “Branded”, temazo plagado de riffs y de un estribillo demoledor, aquí está Lita para demostrarnos que ha vuelto, esta vez para quedarse. Le sigue “Hate” que igual nos decepciona un poco porque parece que volvemos otra vez al “Wicked Wonderland”, pero no hay nada de qué preocuparse, en seguida llega “The Mask”, canción macarruza dónde las haya. Aquí ya Lita nos deja claro que ha superado las malas críticas del su anterior plástico y que tira hacia delante con más frescura y fuerza que nunca. A continuación aparece “Living Like A Runaway”, canción que da título al álbum y que si habéis visto la película de "Rock Star" os recordará muchísimo al “ We All Die Young” de los STEEL DRAGON.
“Relentess” es para mí la mejor canción del redondo con diferencia, un temazo con un estribillo rápido, pegadizo y sin piedad que te deja con la boca abierta, ¿quién dijo que las chicas no sabían hacer buen Hard? Si no quedas del todo convencido, cabe destacar “Devil In My Head”, un corte extraordinario lleno de energía, que no pasará desapercibido por los seguidores de la Lita más ochentera. En realidad son los temas más destacables de éste último trabajo de Lita, los dos últimos cortes “Love To Hate U” y “A Song To Slit Your Wrists By” no son nada del otro mundo y al menos a mí no me transmiten nada especial.
En definitiva se trata de un disco renovado, bien producido y se nota que Lita ha puesto todo su esfuerzo en volver a hacernos sentir como antes con cada nota que daba, pero aún así, es un trabajo muy pobre y pocas cosas hay para destacar. Me entusiasma y me alegra muchísimo que recupere la esencia que la llevó a la fama, pero seamos francos, esa chica traviesa que nos cautivó con el “Kiss Me Deadly” ya no es la misma.
A pesar de todo, esperamos verla pronto por aquí porque tiene pinta de que va a dar un conciertazo de vuelta que nos va a callar la boca más de uno, o eso quiero creer.
Elena Martínez
