Cuando allá por el año 2003 MASTERPLAN sacó su disco debut y homónimo, temblaron los cimientos de los propios HELLOWEEN. Dos ex-miembros de las calabazas (Roland Grapow y Uli Kusch), que además habían sido expulsados en términos no muy amistosos, sacaban un discazo con Jorn Lande a las voces, cuando la banda madre no pasaba precisamente por momentos muy inspirados compositivamente hablando. No fueron pocos los que preconizaron el nuevo reinado de MASTERPLAN en el metal centroeuropeo, y la verdad es que razones no faltaban, porque se unían músicos conocidos y de calidad indiscutible trayendo un buen puñado de himnos bajo el brazo.
Llegó 2005 y el desastre HELLOWEEN culminaba con ese “Keeper of the Seven keys- The Legacy” que además de infumable era un insulto a los clásicos de la banda, pero MASTERPLAN falló el tiro de gracia. Su segunda obra, “Aeronautics”, no llegaba a las cotas de calidad de su predecesor y en general resultaba, a mi parecer, aburrido. Si a esto se suma que Jorn Lande y Uli Kusch abandonaron la formación (no debieron ver muy claras las cosas, o dicho de otra forma, no se olían euros por allí) el resultado fue que el efecto MASTERPLAN se acabó diluyendo como un azucarillo en un vaso de agua.
“MkII”, el tercer álbum de la banda, cuenta con Mike Dimeo (ex RIOT) a las voces y el omnipresente Mike Terrana (ex TODO) en la batería. En mi opinión este disco debería haber sido el novum initium de la formación, pero la cosa no cuajó y se cometió el fatal error de volver a llamar a filas a Jorn Lande (grandioso vocalista pero pésimo compañero de grupo, por lo que se ve) para editar “Time To Be King”, disco que pasó sin pena ni gloria por la pasarela metálica. Nueva espantada del noruego y nuevo paso atrás para MASTERPLAN. Tanta inestabilidad, como ha confesado el propio Grapow en alguna entrevista, ha supuesto para ellos no tocar estos años en directo lo necesario, cosa que debilita la imagen de una banda ante sus fans.
Lyric Video de "The Game"
Y nos plantamos en 2013, una década después de su estreno, con este “Novum Initium”. Rick Altzi (ex AT VANCE) se encarga de manera competente de las voces ofreciendo un timbre similar a Jorn Lande, Jari Kainulainen (ex STRATOVARIUS) entra como bajista, Terrana abandona la formación como no podía ser de otra forma, y Grapow trata de retomar las sensaciones que dio la banda en sus inicios, con éxito en la primera mitad del disco pero con suerte desigual en la segunda. Temas como “The Game” o “Black Night of Magic”, éste último con un dibujo de teclado muy en la línea del “Kind Hearted Light” de hace 10 años, nos devuelven a los MASTERPLAN más veloces e inspirados, mientras que “Betrayal”, con un ritmo más pausado, nos conduce por caminos sinuosos que desembocan en un estribillo muy pegadizo. Curiosamente el tema que han elegido como single, “Keep Your Dream Alive”, sea quizá el más típico y manido de ésta interesante primera parte del disco, pero en cualquier caso muy superior a todo lo que viene después.
Desde “Betrayal” hasta “Through Your Eyes” nos embarcamos en una travesía con algunos momentos aceptables (“Return From Avalon” por ejemplo), y otros de ligero aburrimiento o, cuando menos, indiferencia, empeorando el panorama con la larguísima y totalmente prescindible “Novum Initium” que cierra el disco y le da nombre. Una pena que tan buen inicio se eche a perder por un final tan lamentable.
Vídeo de "Keep Your Dream Alive"
En cualquier caso, y desde una vista global, estamos ante un trabajo que merece la pena escuchar, y que los fans más acérrimos de MASTERPLAN no despreciarán, porque cuenta con algunas partes realmente brillantes. Aunque el resultado final sea inferior a lo que prometía inicialmente este “Novum Initium”, es una buena declaración de intenciones y un llamamiento al público en general para volver a tener en cuenta a la banda como proyecto estable, capaz de ofrecer mejoras una vez que la formación se estabilice y obtenga ese empaque y conjunción de los combos con largo recorrido. Tan sólo espero que sea de verdad un nuevo inicio, y no volvamos a tener una nova pifia con noruegos díscolos de por medio…
R. Caspárez
