Cuando terminan los casi 42 minutos de “Psychology Of Death” tengo la sensación de que va aparecer una voz, en el último instante de silencio estático, que va a decir algo así como “y esto, queridos amigos, ha sido una lección antológica de Thrash Metal. Hasta la próxima”. Resulta magnífica la naturalidad con la que MORTAL SIN no renace de sus cenizas sino que borda el mejor disco de toda su carrera. Y hablo de una trayectoria de (contando pasos por el congelador y frenazos) más de 25 años. Y hablo del grupo que firmó en 1986 aquel tremendo aspirante a clásico llamado “Mayhemic Destruction”.
MORTAL SIN nunca lo ha tenido demasiado fácil. Exponente máximo, junto a la leyenda underground HOBBS ANGEL OF DEATH, del Thrash australiano en la época en la que hacer Thrash Metal en Australia era sinónimo de llevarlo crudo. El mundo todavía era gigantesco, Internet no era ni un sueño de ciencia ficción y Scott Burns todavía no se había ido a las favelas de Belo Horizonte a grabar “Beneath The Remains” con SEPULTURA. Con todo, hubo quien les señaló como un serio aspirante a sentarse a la derecha del trono que por entonces (cómo hemos cambiado) ocupaba METALLICA. El problema de MORTAL SIN estuvo en la falta de los medios que otros sí tuvieron pero también en la agenda de su época. “Mayhemic Destruction” es un muy buen disco, un pequeño clásico del Thrash Metal en aquel 1986 lleno de grandes clásicos del Thrash. Y del Metal como hecho cultural: “Master Of Puppets”, “Reign In Blood”, “Peace Sells… But Who’s Buying?”, “Pleasure To Kill”, “Obsessed By Cruelty”, “The Force”…
Tras unos años de hiato llegó la reunión, con algunos altibajos pero estable en la última década y ahora con un line-up en el que sobreviven desde “Mayhemic Destruction” el bajista Andy Eftichiou y el cantante Mat Maurer. Superviviente de la escena llena de cicatrices, me pregunto si la pareja será plenamente consciente de lo que ha conseguido con “Psychology Of Death”, un disco inmenso que me ha recordado de forma inevitable a “The Ones That I Condemn” de SACRIFICE. La sorpresa (maravillosamente positiva) que me llevé hace dos años con el viejo dinosaurio canadiense me lo he llevado ahora con este depredador atávico de nuestras antípodas. Como aquel, este es un disco que mira a la cara y reta a los mejores momentos de la trayectoria de su creador. Y como aquel, este es un disco que lleva la vieja escuela en la sangre, que es old school y puro Thrash clásico porque está hecho así por corazón y filosofía. Resulta tan evidente que no necesita maquillaje ni camuflaje de trucos de estudio que le hagan parecer una antigualla. Como SACRIFICE, también MORTAL SIN elige un sonido moderno, limpio, poderoso y absolutamente pletórico para plantar en el siglo XXI una propuesta que siga anclada en la segunda mitad de los ochenta. Como aquel “The Ones That I Condemn”, en definitiva, este “Psychology Of Death” es un triunfo mayúsculo, un compendio verdaderamente gratificante de todo lo que fue, ha sido, es y será el Thrash Metal, un recordatorio en frenético movimiento de lo grande, lo absolutamente grande y divertido que puede llegar a ser el Metal. Una excusa tan válida como tantas otras para renovar votos con una música que jamás ha pretendido hacer del mundo un lugar mejor pero que ha hecho mejor la vida de tantos. Y me incluyo y me pongo el primero de la lista. Y brindo por ello y por el tiempo que nos quede.
MORTAL SIN, SACRIFICE o por supuesto OVERKILL, han marcado una línea con sus últimos discos que parece imposible de seguir (y hablo en términos estrictamente discográficos) para el resto de las unidades de elite de la vieja guardia pretoriana. No digamos para los jóvenes de la generación retro-Thrash. Hasta los que están alimentando el mercado con calidad y canibalismo Thrash (en los últimos meses EVILE, TOXIC HOLOCAUST o WARBRINGER) se quedan un escalón por debajo, buenos grupos sin ese pedigrí de los viejos purasangre. Sólo esa llama, una fuerza que ni los años ni los lustros ni las décadas consumen, explica que MORTAL SIN sea capaz de dejar un disco como “Psychology Of Death” en 2011: tan bueno o mejor que “Mayhemic Destruction”, mejor que “Face Of Despair”, lleno de canciones que formarán un sanguinario comando de asalto en directo junto al selecto puñado de clásicos del Thrash australiano que dejó este grupo en el pasado: “I Am Immortal”, “Lebanon”, “Blood, Death, Hatred”, “The Infantry Corps”, “Into The Fire”…
MORTAL SIN nunca ha sonado tan bien. Y hablo del poder incontestable de la producción pero también de unas composiciones estupendas y de unos músicos obviamente mejorados con el paso de los años. Con más técnica, con más experiencia, con más recursos. Eftichiou sigue siendo uno de los bajistas más infravalorados de la escena Thrash y Maurer ha transformado su viejo registro nasal en un trabajo vocal impecable en el que sigue el rastro de Chuck Billy, ‘Blitz’ Ellsworth o Paul Baloff. Junto a ellos, un equipo de primer nivel con una batería que cruje a ritmo de doble bombo y un trabajo soberbio de guitarras: una tonelada de riffs de primera magnitud, solos intensos… las armas son las clásicas, los recursos son los clásicos y el resultado tiene tintes de clásico de nuevo cuño aunque puede que termine volando (me lo veo venir) muy por debajo del radar. El signo de los tiempos que corren…
MORTAL SIN, con un sonido aplastante y barnizado de siglo XXI, sigue siendo MORTAL SIN: sigue haciendo música viciosa y con gancho, Thrash que fluye y agarra por el cuello, con riffs adictivos, ritmos apabullantes y estribillos de grito y puño en alto. Música para el directo y música que recuerda a los viejos tiempos de METALLICA, TESTAMENT, OVERKILL, EXODUS o LAAZ ROCKIT. Ningún amante del Thrash Metal, casi diría que ningún amante del Metal en un sentido más genérico y absoluto, puede pedir mucho más que la orgia pletórica que conforman himnos de nuevo cuño y pleno derecho como “Psychology Of Death” (basada en la serie de TV "Dexter"), “Blood Of My Enemies” (con fragmentos que parecen emanar directamente de “Disponsable Heroes” de METALLICA), la soberbia “Paralysed By Fear”, “Burned Into Your Soul”, “Kingdom Of Pain”, “Down In The Pit”… Todo el disco es un impacto nuclear, un torbellino de viejo Thrash Metal, atemporal Thrash Metal, puesto al día de la forma estrictamente correcta y sin perder ni un átomo de su sentido clásico y básico. Como tiene que ser.
“Psychology Of Death” roza la perfección y descubre a un grupo que se ha aventurado con rotundo éxito a buscar el corazón de su propio sonido. MORTAL SIN ha encontrado la raíz de lo que un día fue MORTAL SIN y la ha teletransportado a 2011 con su actual conocimiento del oficio y con las posibilidades actuales de producción. El resultado es simple y llanamente uno de los mejores discos del año y un mensaje a voz en grito y a toda velocidad: esto es Thrash Metal, esta es la música que hace tanto nos enamoró y que sigue ganándose nuestro corazón cada vez que suena con esta calidad, esta energía, esta pasión, esta credibilidad y esta fe fanática. Me viene la cabeza la frase con la que empecé, hipotético epílogo para este disco: “Esto, queridos amigos, ha sido una lección antológica de Thrash Metal. Hasta la próxima…”.
Juanma Rubio
