MORTON - Come Read The Words Forbidden

Siempre me sorprende el hecho de que se diga la siguiente frase: “Es un buen disco para ser un debut”. Se trata de un dardo envenenado que obvia que muchos de los mejores álbumes de la historia fueron de bandas recién bautizadas. No hay que bajar la guardia. Un disco es bueno, pero no es “bueno para tratarse de un debut”. Este es el caso de MORTON, una banda ucraniana que, ya con un EP en el bolsillo, nos presenta un primer largo decente y muy trabajado.

MORTON procede de Ucrania y en “Come Read The Words Forbidden” nos presenta un disco que se mueve entre las aguas del Heavy melódico y del Power Metal, recordándonos con cada acorde que todavía a día de hoy es posible realizar una obra novedosa en estos estilos. La banda,  partiendo de unos puntos comunes, añade su particular visión y un sello de calidad que llega en el primer tema y que no se va hasta finalizar el disco.


El comienzo con “Calling To The Storm” y “Eaglemark” resulta antológico. La primera canción, con un buen toque Power, resucita y redefine los cánones básicos del estilo a la hora de abrir un disco y de convencer con un estribillo de los que hacían época hace apenas 10 años. “Eaglemark”, con sabor a ANGRA hasta en el tono vocal de Max Morton, es el equivalente actual a lo que pudo ser el “Carry On” de los brasileños.

El disco no baja el ritmo después del tradicional arreón inicial de los discos de Power Metal. De esta manera, los cortes tres y cuatro siguen a la altura, especialmente “Sleeping King”, donde se mantiene firme un estilo que nunca reniega de un glorioso pasado que nos proporcionó estribillos épicos. Hasta el punto de la obligatoria balada “We Are The Shades”, rozando tímidamente BLIND GUARDIAN, pasa la prueba con nota.

Acto seguido llega “Grimoire”, una de las mejoras canciones del CD, donde su suavidad en el ritmo se ve compensada por la calidad de sus coros. En la recta final destaca “Werewolf Hunt”, con unos teclados y un ritmo muy cercanos a la segunda mitad de los 90. A estas alturas, la calidad del grupo es indiscutible, ya que aguanta los trece cortes del disco sin bajar en ningún momento el listón. MORTON puede estar orgulloso de decir que no ha incluido ningún material de relleno. Para terminar de confirmarlo nos deja el tema más trabajado del disco para el último momento. Más lento y más oscuro, pero demostrando que su composición da para muchos campos.


En definitiva, estamos ante un álbum excepcional. Un trabajo al que debe darse una oportunidad al menos y que deja grandes temas para la historia. Le queda bastante trecho para quedar a la altura de clásico, pero al menos deja un buen sabor de boca. Todo esto más allá de que sea un disco debut.

 

Carlos Camino

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí