Crónica de WINTERSUN y WIND ROSE en Madrid

WINTERSUN, la banda liderada por el fanático del perfeccionismo Jari Mäenpää, pisaba por primera vez nuestro país en su camino para promocionar su segundo disco, "Time I". Debido a problemas con su autobús, los finlandeses tuvieron que viajar en furgoneta. Con retraso, el grupo finalmente llegó a la sala Caracol y fue ovacionado al poner los pies en tierra.

Un buen rato después, una nutrida cola -sorprendente en cierta manera la gran cantidad de público, teniendo en cuenta que el concierto fue en martes- pudo acceder finalmente al recinto para ver en primer lugar al artista invitado. El grupo en cuestión fue WIND ROSE, una formación italiana de Power Metal Progresivo de canciones largas que llevó a más de uno preguntarse cómo era posible que una banda así se hubiera podido incorporar al show de WINTERSUN, porque su estilo no tiene prácticamente nada que ver con el de los fineses y tampoco hay relación discográfica entre ellos.

La música de WIND ROSE en estudio suena suave, en parte debido a la producción, y en directo no se disipó esa sensación debido a la tranquila "The Endless Prophecy", mal elegida para comenzar, y la folkie "Siderion". No fue hasta "The Fourth Vanguard" cuando los italianos imprimieron contundencia a su actuación. En esta canción se hicieron palpables unas claras influencias de SYMPHONY X, si bien antes, con "Majesty", ya habíamos escuchado alguna parte casi calcada de la banda norteamericana.

El cantante Francesco Cavalieri, quien además ha sufrido un brutal cambio de imagen que le da un aspecto mucho más duro, se mostró como un frontman que animó al público constantemente, aunque un poco limitado en el aspecto vocal.

Al menos se puede decir de él que fue cumplidor y expresivo, como también lo fue el guitarrista Claudio Falconcini. El bajista Cristiano Bertocchi (ex LABYRINTH, ex VISION DIVINE), que sustituía en la gira a Alessio Consani, al contrario que sus compañeros, estuvo como una estatua durante todo el concierto, casi como si la cosa no fuera con él, algo negativo para un grupo debutante que visita un país por primera vez, aunque es entendible su ligera apatía si se trataba de un reemplazo de urgencia.

Con todo, el de WIND ROSE fue voluntarioso show. La banda se despidió con "Led By Light" entre aplausos. Como cosas positivas a destacar, sus arranques de mayor fuerza, con esas partes rítmicas a lo SYMPHONY X muy poderosas, y sonando más aplastante que en estudio, y su entrega durante el show, cosa que siempre es bien recibida.

Los protagonistas de la noche, los finlandeses WINTERSUN, salieron con cuentagotas durante la intro "When Time Fades Away", muy motivados y dispuestos a darlo todo como vimos en el arranque de la titánica "Sons Of Winter And Stars". Así lo dejaba claro la sonrisa de oreja a oreja en el rostro del líder del grupo, Jari Mäenpää, escoltado por el bajista Jukka Koskinen y el guitarrista Teemu Mäntysaari a sus lados, menos emocionados que su gerifalte, ya que Jari no paró de moverse y de poner poses con su guitarra. Jukka sí parecía crecerse más que Teemu, moviéndose en su parcela del escenario, y por supuesto ambos colaboraban en los coros.

WINTERSUN siguió insistiendo en "Time I" con otro largo corte, "Land Of Snow And Sorrow", una de esas piezas densas y emotivas que fue interpretada con mucha solvencia y que dio paso a otro tema largo pero más afilado como "Winter Madness", de su debut, que arrastraba cómo no, el alma de la música a la que Jari dio forma en ENSIFERUM, y que encendió los ánimos de los asistentes. De nuevo la audiencia se emocionó con las bellas melodías y la melancolía que transmite la siempre impresionante e inolvidable "Death And The Healing".

Los fineses estuvieron acompañados por un sonido muy bueno durante todo el show, aunque, como era de esperar, teclados y samplers eran disparados sin piedad, sin que hubiera un teclista encargado del asunto. En estudio, Jari se encarga de casi todo, pero en directo prefiere llevar todo grabado en vez de dar más dinamismo al asunto con un instrumentista-programador más. Al menos sí había un esfuerzo por plasmar los coros que mencionaba antes, algo que nos puede parecer básico pero que no todo el mundo hace.

Con "Beautiful Death" seguimos inmersos en ese gran debut de la banda, con riffs más cercanos al Black Metal, y después de un breve solo de guitarra a cargo de Teemu tocaba regresar a su nuevo álbum con “Time”, otro tema con sustancia, aunque aburrido a estas alturas de concierto.

Era momento para hacer una pausa pero, por suerte, WINTERSUN no se dedicó al típico juego de irse para volver con los gritos del público, sino que sin salir del escenario, y cambiando de instrumentos, volvieron al ataque en muy poco tiempo. Jari preguntó que quién estaba cansado, que si querían dos, uno o diez temas más, y la banda hizo las delicias de la parroquia con su gran canción “Beyond The Dark Sun”. Huelga decir que todo el mundo vibró con este veloz single que se podría considerar el tema bandera de los fineses. Para cerrar, por todo lo alto, entre vítores y aplausos, otro temazo de su debut homónimo, “Starchild”.

Naturalmente, ante la buena acogida de la exhibición de WINTERSUN, hay que considerar su primera visita a España todo un triunfo. La gente se lo pasó muy bien y el grupo, sin duda, también. Si “Time II” llega pronto, como prometió la banda, es más que posible que la banda finlandesa vuelva a recorrer la piel de toro de nuevo y a buen seguro, como el propio Jari se expresaba con los brazos abiertos durante muchos momentos de la actuación, habrá de nuevo gente que les recibirá efusivamente.

 

Crónica y fotos: Enrique Herrero