La organización del recinto considera la decisión "completamente injusta"
La sala Bóveda de Barcelona ha comunicado que se ve obligada a interrumpir de manera inmediata su programación de música en directo, tras más de 30 años siendo un referente de la música en vivo en la ciudad. Según la dirección de la sala, esta decisión responde a "una orden administrativa que resulta difícil de asumir" y que consideran "completamente injusta".
Impacto en la comunidad musical y el personal de la sala
Desde Bóveda destacan que esta medida afecta no solo a su equipo, sino también a numerosos artistas y promotores que dependían de su actividad. "Son muchos los trabajadores que de un día para otro se quedan sin empleo, y más de 78 conciertos programados para los próximos meses -entre ellos la inminente realización del festival Metalcova Fest XV, que ha encontrado nueva sala in extremis- que ahora están en el aire", señalaron, añadiendo que la reprogramación de estos eventos será "muy complicada" y supondrá un impacto "económico y moral" para todos los implicados.
No obstante, la sala ha agradecido el apoyo recibido de músicos y promotores, quienes han mostrado "empatía y ánimo" a pesar del daño personal que esto les supone. "Esto es lo único positivo que podemos sacar de esta situación", afirman en su nota de prensa.
Apoyo del sector cultural
La Sala Bóveda también ha expresado su agradecimiento a las asociaciones que respaldan la música en directo y el ocio nocturno justo, como la Associació de Sales de Concerts de Catalunya (ASACC), la Federación Catalana de Locales de Ocio Nocturno (FECALON) y el Gremi de Discoteques de Barcelona. Según la sala, "estos apoyos nos dan fuerza para luchar y revertir esta situación".
Un conflicto vecinal, origen del problema
El cierre de la actividad de música en directo, según explican, se debe a las quejas de un vecino que se mudó durante la pandemia. La sala asegura que este vecino "ha mostrado pocas intenciones de colaborar para resolver el problema" y sostiene que en sus 30 años de funcionamiento, primero como Mephisto y después como Bóveda, nunca habían tenido conflictos con los residentes.
De acuerdo con la sala, el vecino en cuestión no reside permanentemente en el lugar, sino que utiliza un espacio comercial para alojamientos turísticos, lo cual ha generado molestias a otros vecinos del edificio. "Es irónico que se permita esta actividad, que sí causa problemas reales, mientras se nos exige cesar nuestra programación musical", remarcan. Ante esta situación, Bóveda ha interpuesto una denuncia y ASACC emitirá un comunicado explicando el caso con mayor detalle.
La prioridad de la sala Bóveda: mantener la actividad nocturna
Por el momento, la prioridad de la sala es evitar el cierre total de sus actividades, previsto para el 26 de noviembre, y garantizar que las sesiones de noche puedan continuar. "Los equipos de sonido utilizados para los conciertos son distintos a los de las sesiones nocturnas, y estos últimos no generan los picos de sonido que han sido motivo de conflicto", explican.
La sala subraya que la suspensión de los conciertos es una medida temporal mientras trabajan para resolver la situación. "Volver a la música en directo es nuestra razón de ser, y vamos a luchar desde este mismo instante para recuperar lo que hemos perdido", concluyeron.
Más información sobre la sala Bóveda en su web oficial.
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