La organización del recinto considera la decisión "completamente injusta"
La semana pasada la sala Bóveda de Barcelona informaba de que, debido a la denuncia de un vecino, se veía obligada a interrumpir su programación de conciertos. En un nuevo comunicado, el conocido local de música en directo de la Ciudad Condal explica que ha conseguido impedir el cierre del recinto, aunque los conciertos que tenía programados siguen cancelados.
La organización de Bóveda manifiesta:
"Primero de todo queremos agradecer el apoyo unánime tanto por parte de ASACC, FECALON, Gremi de Discoteques y demás asociaciones tanto musicales como de cualquier otro ámbito pero, sobre todo, a promotores, músicos, bandas tanto locales como de fuera y a nuestra clientela... la verdad que estamos muy muy agradecidos, se os quiere de corazón.
Dicho esto, informamos que hemos conseguido parar el cese de actividad tanto de conciertos de tarde como de sesión discoteca nocturna... la presión que hemos hecho entre todos ha valido la pena.
Ahora viene la mala noticia, desgraciadamente, los conciertos tendrán que esperar ya que para cumplir con la normativa respecto al "vecino no vecino" hemos de salir con un volumen que con la música en vivo es imposible y seguimos luchando para poder salvar los conciertos con un volumen que sea acorde con un concierto.
En la sesión discoteca, al ser otro equipo de sonido diferente, la sala cumple con la normativa ya que la música es pregrabada y puede continuar su actividad.
Las más de 8.000 firmas recogidas hasta la fecha nos ayudarán de bien seguro a seguir presionando para recuperar la música en vivo.
Atentos a las redes que os iremos informando según vaya habiendo novedades.
Un saludo,mil gracias por vuestro apoyo y seguimos en la lucha!!
Por el puto ROCK'n'ROLL!!!
¡Larga Vida a Bóveda!"
Un conflicto vecinal, origen del problema
El cierre de la actividad de música en directo, según explicó la sala, se debe a las quejas de un vecino que se mudó durante la pandemia. La sala asegura que este vecino "ha mostrado pocas intenciones de colaborar para resolver el problema" y sostiene que en sus 30 años de funcionamiento, primero como Mephisto y después como Bóveda, nunca habían tenido conflictos con los residentes.
De acuerdo con Bóveda, el vecino en cuestión no reside permanentemente en el lugar, sino que utiliza un espacio comercial para alojamientos turísticos, lo cual ha generado molestias a otros vecinos del edificio. "Es irónico que se permita esta actividad, que sí causa problemas reales, mientras se nos exige cesar nuestra programación musical", remarcan. Ante esta situación, Bóveda ha interpuesto una denuncia.
Más información sobre la sala Bóveda en su web oficial.
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