OZ - Burning Leather

 

Nunca es tarde si la dicha es buena, parece ser la máxima que se ciñe cual guante de cuero a este “Burning Leather” de los finlandeses OZ. Un álbum con sabor ochentero muy añejo, en el que se rescatan viejos temas regrabados que conviven con otros de nueva producción.

Y es que, el refranero popular empleado al principio de este texto no está aplicado en balde, ni mucho menos, ya que ante la innegable buena forma de la que parece gozar la escena del Heavy Metal más tradicional en estos, nuestros albores del siglo XXI, los fineses no han dudado un momento en subirse al tren mágico de cierta moda, y digo mágico porque sorprendente, como menos, es que con el sonido de producciones actuales tan impecables que existen, la banda haya editado este producto digno de cinta beta. Obra de hechicería seguro, pero de la del buen ojo y del saber lo que se hace, en un contexto en el que el revival de este tren underground está más en boga y en la superficie que nunca.


Aún así descendemos de manera subterránea con este álbum y nos encontramos con la primera sorpresa positiva en forma de canción, como es “Dominator” un tema bastante destacable con auténtico pulso a Heavy Metal verdadero y clásico aunque algo simple y repetitivo, un patrón que se repite a lo largo del disco en el que hay algunas “reliquias” recuperadas directamente de su época de esplendor, si es que en algún momento vivieron alguna, pues hay que recordar que OZ a pesar de disfrutar de su máximo apogeo en plena década ochentera, siempre se situó muy a la sombra de las grandes bandas de la NWOBHM.

Viejos tesoros en forma de cortes como “Search Lights”, “Fire In The Brain” o “Gambler”, todas ellas recuperadas de su trabajo “Fire In The Brain” de 1983 que, para aquellos que no las conozcan o no hayan tenido el placer de escuchar con anterioridad, soportan riffs rápidos y sencillos con coros de mucho gancho y melodías muy clásicas. Lo mismo viene ocurriendo con “Third Warning” y “Total Metal”, ambas extraídas de su “III Warning” del 84, editadas y recortadas en cuanto a duración con respecto a su álbum antecesor.

No obstante, es de cita obligada nombrar a la banda que, parece, estén imitando en su subconsciente metalero estos hechiceros de OZ quienes, cual escuderos no paran de hacer la corte a sus majestades los ingleses SAXON, una esencia que brilla desde el primer acorde de guitarra e incluso -y sobre todo- en un tema nuevo de la banda como es el caso de “Let Sleeping Dogs Lie” o en el regrabado “Total Metal” cuyo ritmo de batería, riffs de guitarra y hasta la voz parecen calcar los mejores temas de la banda del bueno de Byford. Al igual que “Seasons In The Darkness” en el que por momentos parece que se vaya a arrancar a cantar el mismísimo “Rock The Nations”.


Algo más hard rockero y distinto suena “Enter Stadium”, otro corte también de nueva cuña, y con una melodía a medio camino entre el himno de puño en alto y algún hit de KISS, pero con el mismo sabor a New Wave que sus compañeros de plástico, dentro de un álbum que ofrece poco interés para los que ya se consideren fans del grupo y que se encuentra mayormente enfocado a afiliar nuevos fichajes que desconocieran la trayectoria de esta banda quienes, sospechosamente, después de veinte años de silencio reaparecen como hechiceros del pasado en una tierra capitalista.

Jessica Tornos-Ybes

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