En el estado de Nueva York siempre ha existido un Death Metal de muy buena calidad y durante finales de los ochenta y principios de los noventa esa explosión formó bandas como son CANNIBAL CORPSE, SUFFOCATION, IMMOLATION y BRUTAL TRUTH, todos ellos grandes del género. PYREXIA estaría en un segundo escalón con bandas como BAPHOMET, MORPHEUS DESCENDS, SKINLESS, INTERNAL BLEEDING o MALIGNANCY . Son bandas menos conocidas, pero algunas de ellas igual de interesantes.
"Feast Of Inquity", su nuevo trabajo, es un intento de recorrido hacia la brutalidad con una base de ritmos groovies con riffs potentes y veloces, relleno de una melodía constante que desluce el trabajo. El cuarto álbum de PYREXIA no es para tirar cohetes, tampoco es nefasto, sólo falto de ideas.
Como decía, "Feast Of Inquity" no es mal disco, se podría decir que del montón. Para alguien que le guste el Death Metal le resultará curioso, resultón. Se podrá escuchar, pero no pasará a más vida. Canción tras canción, parece ser siempre la misma lo cual dificulta el saber si el tema ha acabado o no. El que los temas tengan una corta duración también contribuye a ese efecto sonoro. Las guitarras, hacen su trabajo sin mayor logro, al igual que el bajo. Las voces correctas y cambiando a veces de registros (dentro de lo gutural del Brutal Death lógicamente) haciendo que el disco no caiga en una espiral de aburrimiento. Pero si destaco el trabajo de una batería inagotable que deja muy buenas sensaciones en los diez cortes que se compone el álbum.
Pero, ¿qué nos encontraremos realmente en "Fest Of Inquity"? Hay temas rápidos como la que abre el álbum "The Pendulum" o "Wheel Of Impunity", veloces pero con ese sonido groove que abarca en el disco. Cortes más extremos en "Death Wish" o "Cocoon Of Shame" con un aire a lo que viene haciendo ABORTED en los últimos años. Temas furiosos como "Infliction" o la que cierra el disco "The Feast", donde las voces guturales llenan ese hueco con una brutalidad casi aplastante y a ratos slam como por ejemplo en "Cryptic Summoning", "Panzer Tank Lobotomy" y "Born Of A Jackal" donde el ritmo machacón y pesado fluye a sus anchas.
Por muy veterano que seas, no tienes el camino allanado. Hay que machacarlo, conseguir que el oyente se quede con tu nombre. Hacer que ese oyente hable de ti y el nombre del grupo vaya pasando de boca en boca. A "Feast Of Inquity" de PYREXIA no le ocurrirá eso y por eso se quedará a un gran paso de los grandes del estado de New York.
Nacho Martín
