Resurrection Fest 2017 - Jueves 6 de julio, Viveiro, Lugo (Campo de fútbol de Celeiro)
Conciertos de EL ALTAR DEL HOLOCAUSTO, NOCTEM, THE DEVILS WEARS PRADA, BENIGHTED, AIRBOURNE, GUERRERA, COMEBACK KID, DESERTED FEAR, STRAY TRAIN, SUICIDAL TENDENCIES, THE BLACK DAHLIA MURDER, THE VINTAGE CARAVAN, ANTHRAX, ELUVEITIE, DROPKICK MURPHYS, WOLF DOWN, RED FANG y KORPIKLAANI.
Una nueva edición del Resurrection Fest, este año con un cartel muy heterogéneo, como es marca de la casa en el festival gallego, pero quizás con unos cabezas de cartel de menos renombre por día respecto al año pasado. La organización volvió a ser muy notable, siendo uno de los festivales nacionales mejores en este sentido, sin grandes aglomeraciones ni agobios ni siquiera ante los grupos con mayor expectación creada. Incluso problemas que surgieron el primer día por la espera en los baños masculinos que hizo que los asistentes utilizasen las paredes del recinto como baños improvisados, fueron rápidamente solucionados por la organización con urinarios portátiles en la segunda jornada. Los precios de bebida y comida se habían reducido del orden de 1 o 2 euros respecto al año anterior, lo cual es de agradecer y este año el recinto además crecía con un nuevo escenario que ocupaba lo que en la pasada edición era el Resu Camp.
Una vez más durante tres días el pueblo de Viveiro desaparecía como tal y se rendía o mimetizaba con la música de todos los estilos y procedencias, Hardcore, Punk, Heavy Metal, Metal Extremo... y los habitantes se volcaron con los asistentes al festival que poblaban sus rincones y los de los pueblos de la zona, haciendo crecer notablemente la economía de la misma durante estos días. Este año el tema de la seguridad se vio incrementado con constantes y exhaustivos controles de las fuerzas de seguridad en los accesos a la localidad gallega, además de la propia seguridad privada contratada para el recinto.
El resumen una vez más es un festival que sigue creciendo, ya no con cifras llamativas, sino en calidad y amplitud de miras, con el objetivo de seguir siendo un referente en el panorama nacional.
La primera jornada del festival se abría con unos cuádruples cabezas que tratarían de ofrecer lo mejor de sí mismos en el escenario principal, mientras que decenas de grupos ofrecían alternativas en los otros escenarios: ANTHRAX, DROPKICK MURPHYS, AIRBOURNE y SUICIDAL TENDENCIES pondrían así la guinda al pastel de un día variado y apetecible para iniciar una nueva edición de este festival.
Raúl Ureña
EL ALTAR DEL HOLOCAUSTO
Bajo el sol de Viveiro, pero con una brisa que ayudaba a pasar el trago, y con un adelanto de cinco minutos, una de las bandas con mayor expectación últimamente salía en la sobremesa al escenario Desert. Ellos son los salmantinos EL ALTAR DEL HOLOCAUSTO, en formato cuarteto en esta ocasión, ataviados con sus clásicas túnicas y capirotes blancos, y toda su parafernalia cristiana (cruces, flores, corona de espinas alrededor de la cabeza de su batería Reaper Model...). La imponente presencia de su bajista Sky Bite, el más activo junto a Reaper era el punto visual más llamativo de la actuación de una banda instrumental que por dinamismo y efectividad, tiene y tendrá mucho que decir.
Con su segundo trabajo, "- S H ∃ -" recién reeditado en formato LP, la banda desgranó en sus 35 minutos los dos cortes de su último EP, "Via Crucis", con cuyas voces habladas sobre la anunciación de María comenzaron. También tocaron otros cortes como la Doom "Lucas I, 26-38" o la siempre efectiva "Cuando los sacerdotes que llevan el arca del Señor de toda la tierra metan los pies en el agua, el río se dividirá en dos partes, y el agua que viene de arriba dejará de correr y se detendrá como formando un embalse", que por sus cambios de ritmo y sus efectivos riffs siempre será de mis preferidas del grupo salmantino.
El sonido fue muy bueno, quizás algo alto de volumen cuando las guitarras se distorsionaban. En cuanto a actitud, además de los movimientos convulsivos en las partes más cañeras de sus guitarristas, los papeles protagonistas recayeron en Sky Bite y sus jaleos a la hermandad allí congregada, bajadas al foso y consiguiendo hasta que se formara un circle pit, sin que viniera muy a cuento dada la música del grupo. Por su parte, Reaper no para quieto y entre tema y tema se sube a su batería, saca crucifijos, imágenes de Jesucristo (consiguiendo que el público gritase su nombre a coro)… EL ALTAR DEL HOLOCAUSTO es un grupo con mucho futuro y no me cansaré de decirlo. La actuación en el Resurrection no hace más que confirmarlo.
Raúl Ureña
NOCTEM
Mientras aún estaban en el escenario principal BASTARDS, con su Punk y Hardcore con toques Ska y gaitas incluidas, el Chaos Stage ya estaba preparado para los valencianos NOCTEM, abriendo la veda de bandas Black del festival. Fueron ellos mismos, según dijeron después, la primera banda de Black Metal que en su día actuó en el Resurrection. Un grupo de la trayectoria de NOCTEM tiene ya muchas tablas. La hora no era la mejor para actuar con corpsepaint, y de hecho acabaron todos llenos de chorros de tinta negra, blanca y roja, pero su actitud fue sobresaliente todo el rato.
Sin embargo no puedo decir lo mismo del sonido, aunque fue mejorando con el tiempo. Es la eterna cruz de los grupos Black, y eso que NOCTEM mete muchas partes Death y se asemejan a HATE y BEHEMOTH en algunos momentos. Suenan bien en estudio (si quieren) pero en directo es difícil captarles su "esencia". Al principio la actuación de NOCTEM era sólo batería y voz. Las guitarras no se escuchaban casi y el bajo era inexistente. Con el tiempo fueron mejorando, pero nunca lograron sonar notables. Aún así, NOCTEM no dejó de moverse y los músicos trataron de ofrecer lo mejor de sí mismos, bajo el telón gigante de la portada de su último disco, "Haeresis" y las cruces invertidas que contrastaban con las de EL ALTAR DEL HOLOCAUSTO unos minutos antes.
Comenzando con "Pactum With The Indomitable Darkness" y "Eidolon", cuyo sólo apenas se distinguió, aunque en medio del tema el sonido de guitarras ya mejoró, fue en "Oblivion" donde el sonido alcanzó su mejor momento, rondando el notable. A estas alturas Beleth ya tenía toda la sangre de su maquillaje en el pantalón, pero los valencianos no pararon. Siguiendo con temas como "The Submission Discipline", "A Cruce Salus" o "Through The Black Temples Of Disaster", con la que acabaron mientras el propio Beleth se autocrucificaba con el micro atado al cuello. Actitud y entrega intachable, pero las condiciones no fueron las mejores para NOCTEM, aún así una de las bandas de mayor nivel que tenemos en este país.
Raúl Ureña
THE DEVIL WEARS PRADA
A primera hora de la tarde del jueves y sin dejar ni diez segundos de respiro tras la actuación de NOCTEM en el Chaos Stage, comenzó la descarga de la joven banda THE DEVIL WEARS PRADA en el Main Stage.
Clasificados como Metalcore cristiano y con un nombre que proviene del libro anterior a la película de mismo nombre, nos deleitaron con su primer concierto en nuestro país, dejando un buen sabor de boca a los asistentes y dándole a la gente más joven del festival lo que estaba esperando.
Con un telón de fondo a modo de decoración y quedándose incluso pequeño ante el gran escenario donde se encontraban, su brutal Metalcore no dejó impasible a nadie. Mike Hranica, su vocalista, no paró de moverse en toda la actuación, casi como si estuviera poseído en algunos momentos, dejándose por momentos la voz como si quisiera decir "aquí estamos nosotros". Además, su guitarra Jeremy DePoyster, hizo las voces limpias adquiriendo más protagonismo que la voz gutural principal en ocasiones.
Tras un brutal set en el que contaron con temas como "Worlwide", "Planet A", "Outnumbered", "Death Throne" o "Born To Lose", los de Ohio quisieron descargar todo su potencial en directo. Fueron cayendo esos temas con cierto trasfondo religioso y el público cada vez estaba más entregado, viéndose incluso algún que otro pequeño circle pit. A modo de despedida, finalizaron su potente actuación con una canción "dedicada" al presidente de su país. Además, nos dijeron que éste era su último show antes de volver a casa, y que estaban encantados de estar en el Resurrection Fest y de cómo había respondido el público.
Hay que reconocer que nos encontramos ante una banda con un gran potencial y que seguro nos dará grandes discos y muy buenos directos en un futuro.
Carmen Fernández
BENIGHTED
Tras ver pasar al grupo francés delante de nuestras narices mientras actuaba BASTARDS, nos acercamos al Chaos Stage para comprobar si Julien Truchan y los suyos seguían en forma desde la última vez que tocaron en directo por nuestras tierras, precisamente con otra banda que también actuó el primer día de festival: THE BLACK DAHLIA MURDER.
Lo cierto es que no se puede decir que no estén en forma. BENIGHTED apareció en el escenario con Julien descalzo, como siempre, y Fabien "Fack" Desgardins con una camiseta de los españoles WORMED. Empezaron descargando "X2Y" para seguir con "Noise", "Let The Blood Spill Between My Broken Teeth" y "Carnivore Sublime". Desde el principio mostraron un buen sonido, quizás un poco saturado al inicio, pero nada que no se solucionara a lo largo del concierto.
Siempre con una actitud positiva, animando al público continuamente a hacer circle pits, continuaron con "Collapse", "Reptilian", de su nuevo álbum; "Slut" y "Forgive Me Father", donde nos dieron la sorpresa llamando al escenario a Trevor Strnad, de THE BLACK DAHLIA MURDER, que actuaría unas horas más tarde también en el Chaos Stage. Al principio no se le escuchó, pero una vez solucionado el fallo, el tema fue brutal en directo.
Finalmente, concluyeron con "Asylum Cave" y "Experience Your Flesh", dejándonos a todos los asistentes con la sensación de haber disfrutado de un buen concierto de Grind Death a primeras horas de la tarde, lo que, ciertamente, no es habitual.
Laura Ruiz y Raúl Ureña
AIRBOURNE
Sin tiempo apenas para descansar nos fuimos al Main Stage para cambiar completamente de estilo de música viendo a los australianos de AIRBOURNE, de los que pudimos disfrutar recientemente en el Rock Fest Barcelona.
Pocos o ningún pero se puede poner a su actuación. Desde el principio la actitud fue la adecuada, animando al público en todo momento y dando cera como solo ellos saben hacer, con ese toque a lo AC/DC en versión joven que a la que suscribe le llamó siempre la atención.
De esta forma, y tras una breve intro, la banda de Joel y Ryan O'Keeffe descargó su tema "Ready To Rock" entre algún moshpit que otro en el público. En principio el sonido resultó demasiado alto, pero no pasó mucho tiempo hasta que se bajó el volumen y todo fluyó como la seda.
El siguiente corte con el que nos deleitaron fue su primer single: "Too Much, Too Young, Too Fast" para, posteriormente, y tras dar las gracias y un cambio repentino de la lona del escenario trasera, siendo ahora la portada de su nuevo CD, seguir con "Down On You", "Rivalry" y "Girls In Black", donde Joel se bajó a disfrutar con el público, con la consiguiente y breve pérdida de sonido de su guitarra.
Finalmente, y durante "Breakin' Outta Hell", los Resukids (los niños que asisten al festival) hicieron su aparición en un lado del escenario, para retirarse con "Live It Up". La banda australiana cerró entonces con "Runnin' Wild", donde Joel volvió a hacer de las suyas animando a hacer wall of death y circle pits, e incitando a la gente a cantar los típicos "Oeoeoe" que tanto gustan por estos lares.
En definitiva, un señor concierto.
Laura Ruiz
GUERRERA
Los gallegos GUERRERA tomaban el Desert Stage . Aunque el cuarteto jugaba en casa, su Stoner inundado de psicodelia se vio deslucido por un sonido un poco pobre. El excesivo volumen heredado de BALA hizo que costase un poco distinguir los detalles, la voz de Álex Canoura se perdía en un mar de reverb y a veces costaba distinguir las guitarras del propio Álex y de Hugo Santeiro tras el volumen de la (enorme) base rítmica de Álvaro Gallego y Luis Casanova.
No obstante dieron una lección de intensidad y calidad musical. En directo bajo y batería se compenetran como si fuesen uno y el feeling que tiene Hugo a las seis cuerdas es difícil de encontrar. Tanto las partes más potentes, muy inspiradas por KYUSS, como las más bluesies y psicodélicas, pasaron por encima del público como una excavadora. Muy buen concierto de los compostelanos, que seguro que en sala y con buen sonido son un auténtico espectáculo.
David Muñoz
COMEBACK KID
El espectáculo empezó antes de que COMEBACK KID saliera al escenario, cuando pusieron música tecno para animar al público. Lejos de poner malas caras, el público empezó a bailar entre risas. Los canadienses comenzaron el concierto con "G.M. Vincent and I", seguida de "False Idols Fall" y "Wasted Arrows". Desde la primera canción, tenían a sus seguidores en el bolsillo, dispuestos a darlo todo. Fue uno de los grupos que mejor sonaron en el Ritual Stage, escenario en el que tocaron la mayoría de bandas Hardcore que participaron en el festival.
El ritmo del concierto no decreció en ningún momento, alternándose canciones de todos sus discos como "Talk is Cheap", "Losing Sleep" o "Partners in Crime". Para "This Is the End" contaron con la colaboración de Mimi, cantante de la banda gallega WE RIDE, que estuvo más que a la altura. El tiempo se les echó encima y tuvieron que tocar las tres últimas canciones en solo siete minutos. "All In A Year" y "Broadcasting" sonaron más rápidas que nunca para poder dejar paso a la más esperada. El público se volvió loco cuando sonó, para cerrar la actuación, la canción que se ha convertido en el himno de la banda, "Wake The Dead".
Se nota que el Resurrection Fest le gusta a los canadienses, y es que ya son varias ediciones en las que han formado parte del cartel. Tanto es así que exclamaron que "este es el mejor festival de todo el puto mundo". A pesar de la diversión general, que salía a relucir con el buen ambiente que había en los pogos, el asfixiante calor -en la carpa la temperatura era más elevada que cuando salías de ella- y el polvo que se levantaba con el movimiento hacían difícil respirar en la mayoría de las canciones. Y COMEBACK KID es un grupo que anima, constantemente, a que su público se mueva y participe activamente en el concierto.
Júlia Pàfila
DESERTED FEAR
La parte Death del festival ya había tenido su presencia en el Chaos Stage con BENIGHTED, pero ahora le tocaba el turno al estreno en nuestro país (pues no llegaron a venir en la gira de KRISIUN y DARK FUNERAL) de los alemanes DESERTED FEAR, con su notable tercer disco "Dead Shores Rising" bajo el brazo. Su Death bebe de la escuela clásica escandinava, tanto de la putrefacción de la Suecia de Estocolmo, como de la oscuridad de Finlandia, añadiendo un toque groovie holandés. Para mi gusto son como la costilla actual de sus compatriotas FLESHCRAWL, aunque en el último disco el peso de la melodía es mayor.
Salieron a escena, ya con el sol menos inclemente, sin telón ni nada que hiciese referencia al grupo: lo suyo iba a ser solo música, y la verdad es que su concierto fue muy notable, pese a la saturación de guitarras inicial. Comenzaron tras la intro con "The Fall Of Leaden Skies", tal y como se abre su último disco, siendo el mayor protagonista Fabian Hildebrandt, que no paraba quieto ni un segundo. Le siguió "Battalion Of Insanities", yéndose así a su primer disco y la buenísima "Kingdom Of Worms", título de su segundo trabajo, donde el sonido ya era bastante bueno y el público no dejó de cabecear.
En "Black Incantation", la voz de Manuel Glatter se iba y venía un poco, y tras el interludio consabido, el grupo acabó su actuación con "Face Our Destiny"; el bombazo (dicho literalmente dada su introducción) de "My Empire" y el Groove a lo OBITUARY de "Forging Delusions". El sol inicial de la tarde de Viveiro ya se había cambiado por nubes y niebla alrededor de los montes y el grupo puso el punto y final con la larga "Bury Your Dead". Gratamente sorprendido me dejó DESERTED FEAR, con ganas de verlos en sala en condiciones.
Raúl Ureña
STRAY TRAIN
A las 21:05 aproximadamente dirigimos nuestros pasos hacia el Desert Stage, para ver en directo a STRAY TRAIN, banda eslovena fundada en el 2015 de Heavy Blues Rock que ya pasó por nuestras tierras durante el pasado año teloneando a BLUES PILLS.
Ante un ambiente un tanto desolador, puesto que poca gente asistía desde el inicio a su actuación, puntuales salieron los chicos para descargar los temas de su primer álbum, "Just 'Cause You Got The Monkey Off Your Back Doesn't Mean The Ciscus Has Left Town", como su single "Soulseller", "I Wish I Could Be Free", "Wander Man", "Green Card Paradise" y "Man Or Stone", entre otros.
En total ofrecieron 45 minutos de buena música, con una buena ecualización desde el inicio y con una actitud intachable durante todo el concierto. Lástima que se viera un poco empañada debido a la poca afluencia de gente que acudió a verles.
Laura Ruiz
SUICIDAL TENDENCIES
Los platos fuertes del día ya comenzaban en el escenario principal con SUICIDAL TENDENCIES. Todavía no era de noche, pero como se había nublado un poco el día, el escenario tenía la luz óptima para que el juego de focos y el telón de fondo con parte de la iconografía del último disco de los de California, "World Gone Mad", pusieran una parte visual atractiva. Mike Muir, el único miembro original del grupo, se dedicó a corretear y a hacer sus movimientos Hardocre, y Dave Lombardo acaparaba protagonismo en la batería. Sin embargo la sensación tras el concierto fue agridulce. Musicalmente estuvo muy bien, con un setlist equilibrado y muy buen sonido, pero los años no pasan en balde por Muir después de 36 años con el puesto de frontman y abusa mucho del "karaoke" y su voz se va y se viene según sus movimientos sean más o menos efusivos.
Comenzaron, previa intro consabida, con la imperdible "You Can't Bring Me Down" que alargan siempre demasiado sobre todo para ser el primer tema. Los primeros pogos ya se empezaban a ver entre el público, que sin llenar todo el recinto frente al escenario principal, sí que tenía cubierta gran parte del mismo y el nombre del grupo no paró de ser coreado al término del tema. La rapidez de "I Shot The Devil" (el renombramiento para el tema de su primer disco "I Shot Reagan") hizo que la voz de Muir fuera un poco caótica, volviendo a sonar todo en su sitio con "Clap Like Ozzy", de su último disco y en un tono más Punk.
Era curioso, porque uno de los altavoces ponía "feliz cumpleaños papá" en letras grandes, en concreto el ampli del bajista Ra Díaz. Supongo que así quería enviar una felicitación a su propio padre. "Freedumb" fue la siguiente, con el consiguiente discurso de Muir anti políticos, recordando en "Trip At The Brain", que con este concierto en el Resurrection acababan su gira por España y aprovechando a presentar a Dave Lombardo que fue muy coreado, y que se pasó todo el concierto aporreando su set robando protagonismo al resto. "War Inside My Head", diciendo Muir que quería que la cantásemos y la sintiéramos fue la siguiente. De paso así el propio Muir no cantaba un rato, aunque no importó mucho porque se montó un pogo bestial, igual que el dúo bajo – batería final con Lombardo atacando el doble bombo como si siguiera en SLAYER.
"Subliminal" fue la siguente, la dedicatoria a los skaters de "Possessed To Skate" en donde Muir tiró el micro al suelo y al cogerlo ya no le funcionaba con lo que tuvo que cantar con el del guitarrista Dean Pleasants, "Cyco Vision", en su versión más Hardcore y "How Will I Laugh Tomorrow", bajándose al foso para cantar con el público. Ponían así punto y final a 50 minutos que a mi me dejaron un poco frío, pese a tener delante a una banda mítica casi inventora del Crossover. Los años no pasan en balde…
Raúl Ureña
THE BLACK DAHLIA MURDER
Segunda vez que veía a la banda de Trevor Strnad, que allende por enero del año 2016 visitó nuestro país también con BENIGHTED, y, siendo sinceros, he de reconocer que me gustaron mucho más.
Tras haber visto el concierto más "light" de STRAY TRAIN en el Desert Stage, cambiamos radicalmente de tercio y nos fuimos para el Chaos Stage a ver a la banda de Detroit, para comprobar si seguían dando la misma caña que hacía un año. Pues bien, la respuesta no pudo ser otra que afirmativa.
Con una actitud sobresaliente desde el principio, animando a la gente a hacer moshpits y circle pits continuamente (no me quiero imaginar cómo estaban las primeras filas, puesto que el movimiento de gente que se veía desde atrás era impresionante), y con un Trevor más dicharachero que nunca, haciendo referencias continuas a los SUICIDAL TENDENCIES que habían tocado anteriormente en el Main Stage, THE BLACK DAHLIA MURDER comenzaron descargando su Death Metal con "What A Horrible Night To Have A Curse", para seguir con "Contagion", "Miasma", "In Hell I Where She Waits For Me", "Abysmal", "Vlad, Son Of The Dragon" y "Everything Went Black".
Casi sin descanso, nos deleitaron a continuación, y a modo de cierre, con "Deathmask Diving", "On Stirring Seas Of Salted Blood" y, por último, con "I Will Return", dando por concluido así un muy buen concierto en cuanto a sonido, actitud y conexión con el público. A buen seguro que en breve los tenemos de vuelta por tierras patrias.
Laura Ruiz
THE VINTAGE CARAVAN
Y de nuevo cambiamos de estilo, y nos desplazamos al Desert Stage otra vez para ver en directo a THE VINTAGE CARAVAN, que atrajo más público que los eslovenos STRAY TRAIN, por fortuna. Los islandeses venían presentando su segundo álbum, "Arrival", y he de reconocer que para ser la primera vez que los veía en directo, en un escenario pequeño y ante un público abundante pero no multitudinario, no defraudaron en absoluto.
Comenzaron descargando energía con "Crazy Horses", de su último CD, y siguieron, tras efectuar la pertinente presentación de la banda con "Craving" y "Midnight Meditation", que dedicaron al público asistente. Prosiguieron casi sin descanso con "M.A.R.S.W.A.T.T", de su primer álbum "Voyage" y continuaron con "Innerverse", que dedicaron a un amigo.
"Babylon", "Let Me Be" de su primer disco, "Last Day Of Light" y, finalmente "Expand Your Mind", todas mostrando una ejecución perfecta y sin tachas, cerraron un concierto rápido, interesante y muy ameno.
Ójala regresen pronto por la península para poder tener la oportunidad de verles tocar en sala, puesto que, tal y como refirió Óskar Logi, cantante y guitarrista de la banda, les encanta venir a España.
Laura Ruiz
ANTHRAX
El escenario principal ya había entrado en el bucle de bandas clásicas y ANTHRAX iba a ser la siguiente aún con algo de luz en el cielo, pero ya con la noche, fresca, encima. Después de SLAYER, MEGADETH… ANTHRAX era el siguiente "Big Four" en pisar el Resurrection y alguno ya puede ir haciéndose pajas mentales sobre cuál falta y cuándo pisará el Resu… Dejando esta reflexión a un lado, me enfrentaba por enésima vez al grupo de Ian, siendo la tercera vez con Belladonna y sus giros cada vez más Bruce Dickinson de IRON MAIDEN detrás del micro. Las otra veces no me llamó demasiado, siempre he pensado que Bush casaba mejor desde la marcha de Belladonna, pero en esta ocasión me tendría que tragar mis palabras, porque ANTHRAX, el tiempo que estuvo en escena, dio un conciertazo. Y recalco lo de "el tiempo", porque si estás en un festival y tienes un tiempo limitado para tocar, lo de empezar con dos intros ("The Number Of The Beast" íntegra y "I Can't Turn You Loose" de Otis Redding en su versión de los BLUES BROTHERS), tragándote 8 minutos de tu actuación, pues como que no…
Con toda la crew y los propios miembros de SUICIDAL TENDENCIES observándoles desde la parte trasera del escenario y con la portada de "For All Kings" como telón de fondo, salía a escena ANTHRAX, con Jon Dette una vez más supliendo a Charlie Benante en la batería y poniendo con este show punto y final a su gira europea. El inicio no podía ser más clásico: "Among The Living", con mucho humo de ambiente y un sonido alto pero adecuado, demostrando Belladonna una voz increíble, la mejor de todas las veces que le he visto. La siguiente comenzó con Scott Ian como protagonista y pidiendo, obviamente, movimiento en el foso para "Caught In A Mosh".
El "Got The Time" de JOE JACKSON, pero que es ya propio de ANTHRAX fue la siguiente siendo Bello e Ian los más activos al margen de Belladonna, que no paraba. Con "Madhouse" el cantante aprovechó para saludar y dar las gracias por estar por primera vez en Viveiro, mientras el humo inundaba el escenario hasta tal punto que apenas se distinguía el telón de fondo. "Fight 'Em 'Til You Can't" fue la siguiente, desatando palmas y al propio Dette al final que parecía querer aprovechar su última fecha con ANTHRAX antes de que volviese Benante, enlazando así con "Breathing Lightning", momento en que Scott Ian se dirigió al público en castellano y nos pidió cantar con ellos, presentando así su último trabajo y donde los giros a lo MAIDEN se hicieron más evidentes.
El aplauso para Dette y su última fecha con ANTHRAX dio paso a "Medusa", para volver al inicio del "State Of Euphoria" con la mítica "Be All, End All", introducida por Scott Ian y coreada por todos. El final estaba cerca y Belladonna jugó con la audiencia para corear la habitual versión del "Antisocial" de TRUST, que fue cantada por todos mientras el propio Belladonna grababa en vídeo al público. La banda acabó con "Indians", que motivó algún que otro circle pit y nuevamente que todos cantasen con el grupo. Lo malo de ANTHRAX fue el poco tiempo en escena, que sin tanta introducción bien podía haber dado para otro tema más, pero la verdad es que desde que volvió Belladonna es la mejor de las veces que les he visto y creo que están en muy buena forma.
Raúl Ureña
ELUVEITIE
ELUVEITIE es ya un grupo habitual en los festivales españoles. La base de fans de los suizos no deja de crecer y se nota en cada concierto que dan. Si bien en disco tienen una producción muy moderna, con guitarras muy comprimidas y puertas de ruido agresivas, sobre el escenario suenan mucho más naturales. Entre la enorme amalgama de instrumentos, en normal que se pierdan detalles, pero en general, desde la zona de la mesa, el sonido era bastante bueno.
Salieron al ataque con la extrema "Your Gaulish War", y no pararon de tocar clásicos de la banda. Mención especial para la sustituta de Anna Murphy, Fabienne Erni, quien, a pesar de que su arpa no se oyese en absoluto, brilló a las voces en temazos como "The Call Of The Mountains" y "Epona". Los suizos no suelen fallar en directo, y de nuevo ofrecieron un concierto entretenido que cerraron, como no podría ser de otra manera, con "Inis Mona", un clásico ya del Folk Metal.
David Muñoz
DROPKICK MURPHYS
El primer día ponía su punto y final en el escenario principal con la banda más irlandesa de Boston, Massachusetts, los DROPKICK MURPHYS. Gaitas, acordeón, y actitud Punk / Hardcore (tanto en música como en la vestimenta…) es lo característico de uno de los grupos más entretenidos y divertidos del festival en su cara menos metálica. Después de la intro de "The Foggy Dew", "The Lonesome Boatman" puso el inicio de la actuación en formato hímnico y con todos ya cantando y saltando, cosa que se terminó de conformar con "The Boys Are Back".
El telón de fondo recordaba que DROPKICK MURPHYS lleva 21 años en escena y que aunque los años se reflejan en sus caras y cabezas, no en su actitud como demostró "Hang 'Em High" con Mike McColgan yendo de un lado a otro y el banjo de Tim Brennan echando fuego.
Era ya la madrugada del viernes pero el público, lejos de mostrar cansancio, se había contagiado de la energía y la diversión de los de Boston y no paraba ni un momento, ni con temas más tranquilos como "Blood" que fue la siguiente. Pronto volvieron a dar pie a los saltos con "I Had A Hat", donde la guitarra les falló un poco en lo que a volumen se refiere. El momento de corear llegó con "Rebels With A Cause" y el primer saludo al público de Viveiro, pues hasta entonces habían ido a piñón fijo. Con "Going Out In Style" Rick Barton asumió más protagonismo, mientras que "Paying My Way", la siguiente en caer, fue más íntima y cercana, suscitando palmas entre el respetable y con protagonismo del teclado.
La energía se recuperó con "Famous For Nothing" y sobre todo por "Fields Of Athenry" con el protagonismo de la gaita de Scruffy Wallace, que hizo a todos volver saltar. El sonido era excepcional, tanto en los instrumentos acústicos como en los eléctricos y ya estuviésemos en un tema más íntimo o hímnico como si nos lanzáramos a un ataque Punk en toda regla. Así lo atestiguó "Out Of Our Heads", con protagonismo para el banjo y el acordeón, y en la cara más agresiva "First Class Loser" y sobre todo la hardcoreta "Citizen CIA" que arrancó algún que otro circle pit.
El momento himno volvía con "You’ll Never Walk Alone" que fue tarareada por todos y sobre todo "Rose Tattoo", con sus tradicionales melodías y que en estudio fue registrada con BRUCE SPRINGSTEEN como colaborador. Nos acercábamos al final y la referencia a su tierra natal no podía faltar con "The State of Massachusetts", de nuevo con el banjo como protagonista y los aires de Western de "Johnny, I Hardly Knew Ya", donde quisieron montar un wall of death, aunque la música no sea muy apta para ello. Parecia que el final iba a llegar con "Until The Next Time", que terminó con bombas de confeti, pero no podía faltar el himno por excelencia de la banda, la corta pero intensa "I'm Shipping Up to Boston", que obviamente aunque solo sea por ser banda sonora de "Infiltrados" todo el mundo se la sabía. A falta de lo que RANCID haría el último día y que superó a estos oriundos de Boston, DROPKICK MURPHYS ponían el broche al escenario principal de una jornada variada y memorable.
Raúl Ureña
WOLF DOWN
Despuntaba ya la madrugada cuando un huracán dispuesto a arrasar con todo hizo su entrada en el escenario, provocando que el personal de seguridad se enfundara sus guantes preparándose para la acción.
WOLF DOWN irrumpió con "Flames Of Discontent", con su vocalista Dave descargando rabia en cada palabra, creando conciencia de lucha, antifascismo y liberación animal. Mientras se sucedían los walls of death, los mosh pits, los puños en alto acompañaban temas míticos como "Conspire", "True Deciever" o "The Fortress", en el cual Dave decidió darse un baño de masas bajando a cantar con el público.
Sin dar tregua ni un solo segundo, supieron crear un ambiente de camaradería desde el primer minuto, agradeciendo al público su entrega y su recibimiento en su primer Resurrection Fest. Con un discurso cargado de ideología y actitud combativa, WOLF DOWN se presentó como un grupo de Hardcore Punk contundente con ganas de dejar las cosas claras en el escenario.
Vanessa Madrid
RED FANG
Quizá demasiado tarde para creerlo, RED FANG (sí, los del Main Stage de hace tres años) irrumpían en el Desert Stage poco antes de las 2 de la mañana.
Con los estrechamientos de manos que ya vienen siendo costumbre, los americanos comenzaron un concierto que en principio no auguraba sorpresas. Sin embargo "Blood Like Cream" pateó nuestras cabezas para que nos fuésemos acostumbrando a lo que se nos venía encima.
El cuarteto planteó un concierto repleto de singles, "Malverde", "Crows In Swine" o "Wires", que fueron el vehículo perfecto para lucir un sonido impecable. Presentaba por primera vez en España "Only Ghosts", su cuarto trabajo de estudio. El cantante y bajista Aaron Beam mostró su mejor cara interpretando "The Smell Of The Sound", mientras que Bryan Giles y su mirada perdida hicieron lo propio con riffs y partes vocales.
Para finalizar, una "Prehistoric Dog" pasada de vueltas y revoluciones fue la encargada de acabar con nosotros. RED FANG está muy lejos de la imagen que intentan mostrar en sus vídeos, detrás de los litros de cerveza y su aspecto descuidado, se esconden profesionales de una pulcritud y sobriedad envidiables.
Borja Jurado
KORPIKLAANI
La hora no favoreció a KORPIKLAANI para atraer al público a su escenario. A las 2 de la madrugada, y tras el concierto de ELUVEITIE y de DROPKICK MURPHYS, la gente ya había tenido suficiente Folk por ese día y solo los fans más acérrimos de la banda finlandesa se quedaron a escuchar el concierto. El sonido tampoco ayudó, ya que se escuchaba demasiado flojo y no se podía distinguir bien el sonido de los instrumentos. A pesar de tenerlo todo en contra, KORPIKLAANI no defraudó y consiguió animar a los allí presentes.
No faltaron canciones como "Viinamaën Mies", "Lempo" o "Metsämies". Esta última incluso se animó a corearla el público, a pesar de ser en finlandés, como la mayoría de letras del grupo. Incluso con la diferencia de idiomas, las primeras filas no dejaron de saltar y de formar improvisados pogos. En la última canción, "Vodka", la banda y el público exprimieron las fuerzas que les quedaban para convertirlo en una última parte del show digna de recordar.
Júlia Pàfila
Fotografías: Enrique Herrero
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