Crónica del festival Ripollet Rock 2021 (27 de agosto, Barcelona) con TIERRA SANTA, ANGELUS APATRIDA, ZENOBIA y ANKHARA
La Asociación Ripollet Rock nos tenía preparada una gran edición Ripollet Rock 2021 con bandas de la talla de ECLIPSE, SISTER SIN o KILMARA para 2020, pero los planes se vieron truncados a causa de la pandemia del COVID-19. Aplazaron dicho evento hasta 2021 para finalmente se vieron forzados a pasarlo a 2022 por el temor creciente de que las bandas internacionales no pudieran girar. Entonces, cuando todos augurábamos otro año en blanco para el festival, se sacó de la manga un cartel formado íntegramente por bandas estatales.
Primeramente, quiero agradecer el gran trabajo efectuado por la gente de la Asociación Ripollet Rock para brindarnos un festival de tal calibre con el escaso margen de tiempo que han tenido para poder confeccionarlo. No tan solo han sido capaces de preparar un cartel a la altura, sino que también han tenido que confeccionar un nuevo diseño para los posters y merchandising de esta nueva edición. Teniendo que apostar íntegramente por el Metal nacional para poder realizar está versión pandémica del evento tomando las medidas de seguridad pertinentes.
ANKHARA animó al público del Ripollet Rock 2021
Nada más llegar al Parc dels Pinetons de Ripollet me encontré con una extensa y bien organizada fila de gente que aguardaba tranquila e ilusionada a la apertura de puertas. Dentro del recinto había una amplia zona habilitada para las barras y otra separada donde aguardaban 1.500 sillas, aproximadamente un cuarto del público que suele disfrutar anualmente de este gran festival gratuito de Metal.
A las siete de la tarde, con puntualidad inglesa, ANKHARA hizo acto de presencia sobre el gran escenario del festival. Los madrileños dieron el pistoletazo de salida con la poderosa “Lentamente”, perteneciente a “Premonición”, su nuevo trabajo de estudio. Acto seguido pusieron la vista sobre su primer trabajo de estudio para rescatar cortes como “Un Paso Más” y “Demasiado Tarde” que hicieron que el público se empezara a animar a pesar del sol de justicia que azotaba nuestras cabezas.
Material más reciente como “Sueña” y “Esperando En La Eternidad” se iba intercalando junto con piezas clásicas como “3:40”, “Sigo En Pie” o “No Digas Nunca”. ANKHARA se metió a un, todavía tímido, público en el bolsillo gracias a su buen saber hacer sobre las tablas y al desparpajo de un Pacho Brea, muy comunicativo a lo largo de toda la actuación. Alberto Marín y Sergio Martínez parecían disfrutar intensamente de cada segundo del concierto, mientras que, al otro lado del escenario, un más comedido Cecilio nos deleitaba con sus carreras a las seis cuerdas.
Para la recta final del espectáculo nos tenían preparadas grandes canciones de su discografía como la genial “No Mires Atrás”, “Hasta El Fin”, y “Acordes Mágicos”. Con está última finiquitaron una actuación sólida a la que el público respondió con una gran ovación. Estábamos muy faltos de conciertos y volver con unos clásicos de la escena estatal como ANKHARA fue un auténtico placer.
ANGELUS APATRIDA, buen sonido y rabia
El público estaba sediento de más y ANGELUS APATRIDA era gran conocedor de ello. Con un sonidazo de infarto salieron al escenario con una endemoniada “Indoctrinate” a la que le siguió “One Of Us”, un tema perteneciente a “Cabaret De La Guillotine” que parece haber encontrado un hueco en el repertorio de los de Albacete. Los seguidores de la banda estaban ansiosos por ver como sonaban las nuevas composiciones y con “Bleed The Crown” demostraron que si algo le sobra al disco homónimo es calidad y mala hostia.
Siguieron arrancando cabezas a ritmo de un gran clásico de ANGELUS APATRIDA como es “Of Men And Tyrants” para seguir sin apenas respiro con un cañonazo sonoro como fue una “Childhood’s End”, que tiene muchos números de quedarse bastante tiempo en el setlist. Guille pidió un aplauso para los asistentes, por ser ejemplo de comportamiento y, sin apenas descanso, se arrancaron con una inmensa “Downfall Of The Nation” que sonó a gloria y a la que le siguió una tremenda “Violent Dawn”.
Quiero volver remarcar el gran sonido de la actuación de ANGELUS APATRIDA y que ya viene siendo santo y seña de sus conciertos. Sonando poderoso y con todos los instrumentos excelentemente ecualizados siguió desgranando piezas como “We Stand Alone”, “End Man” y “Give Em War”. Siempre es una auténtica alegría que recuperen temas añejos, ya que sus repertorios cada vez están más enfocados a su material más reciente.
Volvieron a escena tras retirarse unos segundos para darnos el tiro de gracia propiciado por un arreón compuesto por una “Sharpen The Guillotine”, un tanto deslucida en las partes vocales melódicas, a la que le siguió “You Are Next”. ANGELUS APATRIDA se despidió emplazándonos para el Rock Fest 2022 mientras el público todavía estaba recuperándose del huracán de Thrash Metal en la que se convirtió el concierto de los albaceteños. ¡Larga vida a ANGELUS APATRIDA!
TIERRA SANTA triunfa como cabeza de cartel de Ripollet Rock 2021
Entre una gran cortina de humo y sombras dio comienzo el concierto de TIERRA SANTA, flamante cabeza de cartel de la edición de este año del Ripollet Rock. Los riojanos arrancaron a ritmo de "Nerón", también con un gran sonido. Con “Tierras De Leyenda” y “Sangre De Reyes” ya tenían a todos los asistentes cantando a pleno pulmón. Fue muy emocionante poder ver a gente de edades muy diferentes disfrutando de los clásicos inmortales del grupo.
Sin apenas comunicarse con sus fieles, TIERRA SANTA continuó desgranando composiciones como “Apocalipsis”, “Indomable”, “Juana De Arco” o “La Momia”. Mientras tanto, “La Leyenda Del Holandés Errante” se convirtió en el corte más reciente que la banda interpretó. La gente estuvo un tanto tibia durante su ejecución, pero pronto se vino arriba gracias a grandes temas de la talla de “La Sombra De La Bestia”, “Pegaso”, de la maravillosa “Alas De Fuego” o de una bellísima “El Laberinto Del Minotauro”.
De la mano de una maravillosa “Legendario”, el grupo me transportó directamente hasta mis años de adolescencia. Justo a aquella época en la que un primo mío me pasó una cinta grabada con sus dos primeros álbumes y poco después yendo con los amigos a disfrutar de aquellos grandes conciertos que nos brindó en la Sala Mephisto de Barcelona. De todo esto han pasado más de dos décadas y los riojanos siguen al pie del cañón, alimentando la ilusión de sus seguidores allá donde van.
Pusieron el broche de oro a su actuación con una excelente interpretación de las dos partes de “La Canción Del Pirata”, su canción bandera. Mi reencuentro en vivo con los riojanos fue muy emocionante, altamente disfrutable y, a juzgar por las caras de ilusión la gran mayoría de los asistentes mientras cantaban sus clásicos de principio a fin, creo que no fui el único que disfrutó como un niño de su maravillosa actuación.
ZENOBIA: Entrega total a pesar de una faringitis
ZENOBIA subió al escenario con un retraso de unos veinte minutos, alimentado por los cambios de escenario y las pruebas de sonido entre banda y banda. Este hecho provocó que mucha gente se quedará tomando algo en la zona de barras durante el inicio de su actuación, dejando la zona de delante del escenario un tanto desangelada. Esto no amedrentó a los de La Rioja y arrancaron su concierto de la mano de una “Sin Perder La Pasión”, a la que le siguieron “La Danza Del Diablo” y una “El Último Bastión” en la que Jorge Berceo nos advirtió que estaba sufriendo una faringitis que hasta ese momento había pasado más que desapercibida.
Tanto Berceo como el resto de la banda continuaron entregadísimos su actuación, ejecutando piezas como “Ícaro” o una “Corazón De Hielo” en la que se subió a cantar Nica de RISING CORE, animando a los asistentes con su gran fuerza escénica. Hasta el propio Berceo, cuya voz empezaba a dar síntomas de agotamiento, reconoció entre risas que la vocalista había insuflado un buen subidón entre los asistentes.
Continuaron con unas “El Sueño De Un Loco” y “Borraré Tu Nombre” que sonaron perfectas a nivel instrumental, pero en las que cada vez se apreciaba más la faringitis que padecía el vocalista. A pesar de este contratiempo, hay que quitarse el sombrero ante Jorge Berceo, quien tiró de técnica y motivación para sacar la actuación adelante. Animando en todo momento al respetable y metiéndoselos en el bolsillo con su alegría, motivación y desparpajo.
La recta final de su concierto llegó de la mano de “Jamás” y la pegadiza “Lo Llevo En La Sangre” con un Berceo ya mermadísimo vocalmente al que el público llevó en volandas, apoyándole, cantando verso a verso cada canción. Buena actuación de unos ZENOBIA que cerraron la edición pandémica de un magnífico Ripollet Rock 2021 que esperemos que vuelva con fuerza en 2022 con todos sus asistentes de pie y sin mascarillas. Todo esto sigue siendo una utopía hoy en día, pero debemos mirar al futuro con optimismo e ilusión. La celebración de Ripollet Rock 2021 ha sido una de las grandes alegrías de un año más que gris.
Más información sobre Ripollet Rock en la web del festival y en el Facebook de la asociación.
