Crónica de los conciertos de SAINT VITUS y DOPELORD en Barcelona - Jueves 25 de abril de 2019 (sala Bóveda)
Nada más y nada menos que cuatro largas décadas han transcurrido desde que los míticos SAINT VITUS iniciaran su andadura musical el año 1979 en Los Ángeles, California. Cuarenta años después, los padrinos del Doom Metal, se encuentran inmersos en una gira de aniversario que les ha traído hasta nuestro país, con paradas en Barcelona, Madrid y Bilbao, haciendo participes de esta emotiva celebración a sus acérrimos seguidores españoles.
Hipnótico DOPELORD
La banda elegida para caldear el ánimo de los asistentes fue DOPELORD. Los polacos nos sumergieron en un espeso barrizal gracias a su fusión de Stoner con Doom Metal que empezó hechizando al personal a golpe de “Navigator”, el corte que abre su último disco de estudio “Children Of The Haze”, publicado en 2017.
Una gran riada de riffs pesados y altamente distorsionados inundaron la Ciudad Condal, desgranando piezas como “Addicted To Black Magick” o la extensa y super doomie “Dead Inside (I&II) que parecieron gustar a un público un tanto expectante pero que se dejó seducir por los ritmos decelerados de la banda de los barbudos de Lublin.
Piotr y Pawel, al bajo y a la guitarra respectivamente, fueron relevándose sucesivamente a la voz al más puro estilo MASTODON. Sus voces estuvieron demasiado bajas durante toda su actuación, pero creo que es algo que solo se apreció desde las primeras filas, ya en el inicio del concierto de SAINT VITUS tuve la misma apreciación, pero quedó subsanada cuando me ubiqué más alejado del escenario. Ciertamente, es algo que ya me ha ocurrido otras veces en la misma sala Bóveda.
Siguieron con “Children Of The Haze” y “Reptile Sun”, también pertenecientes a su último álbum con Piotr, el batería, marcando los ritmos parsimoniosos, casi procesionarios que nos acercaron hacia el final de su show.
Terminaron interpretando la espesa a la vez que sólida “Preacher Electrick”, tras la que el público les despidió aplaudiéndoles en tono de aprobación tras la buena e hipnótica descarga de los de Polonia.
La veteranía de SAINT VITUS
Los miembros de SAINT VITUS subieron parsimoniosamente a un escenario más iluminado de lo que viene siendo habitual para lo que suele ser en un concierto de Heavy Metal, mientras saludaban victoriosos y sonrientes a sus seguidores para dar paso a la celebración de sus cuarenta años de historia. Dave Chandler y Pat Bruders se colgaron sus instrumentos calmadamente, mientras Scott Reagers hizo acto de presencia sonriente con una humeante taza en mano que posó cerca de la batería de Henry Vasquez. Acto seguido, nos dieron la bienvenida con la tupida “Dark World”.
Como ya he explicado más arriba, la voz de Scott sonó un tanto baja en cortes como “White Magic/Black Magic” o “Remains”, viéndose tapada por los guitarrazos de Dave, quien lucía su inconfundible badana en la frente. Durante estos primeros cortes me encontraba situado justo delante del escenario y creo que ese fue el problema, ya que al ubicarme más atrás la cosa mejoró considerablemente. “Hourglass”, la vitoreada “War Is Our Destiny” o “One Mind” sonaron mucho mejor desde mi nueva posición en la sala.
El público parecía estar disfrutando tranquilamente, sin demasiados excesos, en una pista ocupada en unas tres cuartas partes de su capacidad. Los californianos continuaron con “A Prelude To…”, que empezó de manera pausada en lo que se convirtió en el primer momento de calma de su actuación, mientras una línea de bajo acompañada por unas tímidas palmas del respetable dieron inicio a la cañera “Bloodshed”, que nos mostró a un Pat Bruders machacando brutalmente sus cuatro cuerdas.
Una introducción de batería demoledora de parte de Henry dio el pistoletazo de salida a una “12 Years In The Tomb” en la que Dave clavó el mástil de su guitarra al suelo del escenario en el momento del solo, terminando así la ejecución del corte. El mismísimo guitarrista fue el encargado de anunciar que el siguiente tema era “Burial At Sea”, perteneciente a su primer disco de estudio.
Tras la consecuente ovación, no dejaron que bajará la temperatura de la sala y nos destrozaron con el riff marcado de la potente “Saint Vitus”, en la que el público coreo el nombre de la banda en el momento del estribillo, dándole un toque más que épico. Sin apenas descanso, prosiguieron con la pesadísima “Born Too Late”, que desencadenó en “Hallows Victim”.
Para terminar su concierto, nos tenían preparada la fugaz, a la vez que caótica y desenfrenada “Useless”, con la que pusieron el punto final a una actuación de una hora y veinte minutos de duración en la que todos juntos, banda y público, celebramos los cuarenta años de historia de una de las bandas más influyentes del Doom Metal. Ciertamente, SAINT VITUS pudo haberse estirado un poco más, pero la verdad es que no perdió el tiempo ni en discursos, ni en solos, centrándose simplemente en tocar sus composiciones. Es un verdadero placer poder ver a unos músicos de su edad sobre un escenario, desprendiendo intensidad cuatro décadas más tarde de su formación. ¡Clásicos!
Más sobre SAINT VITUS en su página de Facebook.
Más sobre DOPELORD en su Facebook.
Promotora: Madness! Live.
.){kind=link}