Chris Barnes ha reconstruido SIX FEET UNDER en los últimos años, afrontando cambios en la posición de batería, bajo y guitarra, y como resultado ahora su banda es otra cosa, ligeramente distinta y evolucionada. Por esto ha sido capaz de hacer con "Undead" un álbum de Death Metal más rico en diversidad y que rompe al menos el estereotipo que yo tenía creado sobre su música.
Muy lejos queda ya aquella producción viscosa de sus primeros álbumes, ahora es más estandarizada, un detalle que no me gusta demasiado, ha restado marca de la casa. No podría hablar de sus últimos discos, porque lo cierto es que no los he seguido en exceso, siempre me refugié en sus trabajos hasta 2001, los cuales tengo muy bien considerados, incluidos sus denostados discos de versiones. Pero es claro que cierto cambio en SIX FEET UNDER ha habido seguro, incluso la propia voz de Barnes, ofreciendo posibilidades no vistas en él hasta el momento.
La evidencia también está en temas como "18 Days", con detalles que recuerdan a los CANNIBAL CORPSE de ahora, como algún riff retorcido que encaja en esa onda. De este pelaje hay más elementos en el disco, un detallito por aquí y otro por allá, como por ejemplo en "Vampire Apocalypse". Como parte de ese cambio, si escuchamos otros riffs como los presentes en "Reckless", vemos que hay guitarras rítmicas recurrentes que no encajan en el Death Metal, pero mezcladas y dentro del conjunto total de la canción dan un gran resultado.
La versión cuadriculada, pastosa y simple de los de Florida se ha marchado o al menos ha quedado diluida con estos nuevos elementos. Incluso la distorsión de guitarras es menor y la saturación de bajos, sencillamente, no está. Repito, estoy haciendo una comparativa con aquellos "Haunted", "Warpath", "Maximum Violence" y "True Carnage". Ya hace más de una década de eso, pero la entrada de nuevos miembros en 2011 y 2012 han tenido que ser definitivos para darle la vuelta a SIX FEET UNDER.
Dentro de ese esquema retrógrado que tenía la banda en esos años, "Near Death Experience" sería una pieza inmovilista, o "The Scar", tema que tradicionalmente el grupo se hubiera decantado a buen seguro por tocarlo aún más despacio. Otra de las características de este "Undead" es esa, una velocidad de crucero superior, que puede facilitar la digestión de sus temas.
El disco termina con una de las mejores piezas, "The Dephts Of Depravity". Aquí escuchamos otra vez algunas guitarras que se alejan de cualquier cosa que antes hubiera sido capaz de atreverse a introducir SIX FEET UNDER, pero siempre sin dejar de hacer Death Metal, esto que quede bien claro.
La reinvención y renovación resultará positiva para todos, detractores (que los hay a patadas) y seguidores de SIX FEET UNDER. Los primeros verán cosas nuevas en la banda que podrán acercarse a su gusto, y los segundos seguirán encontrando los elementos típicos y encima mejorados por la variedad de los ingredientes que no fueron usados antes.
Carlos Herrero
