Con la escena del Thrash Metal en España más que rebosante, todavía da tiempo a que surja una banda más, SOLDIER. Pero lo curioso es que contra todo pronóstico, a base de trabajar y con el gran disco que tengo entre manos, consiguió hacerse con un hueco en la nueva ola. Una carta de presentación que sin presentar excesiva novedad, se ha situado entre las joyas del género.
Cuando se me ofreció la posibilidad de reseñar este disco no lo dude ni un segundo, esta reseña tenía que hacerla yo. Como algunos pocos (o ninguno) sabréis, he tocado durante muchos años el bajo en la banda de Thrash Metal BEAST. Es casi un deber conocer a todas los grupos de Thrash de la gran escena actual. Resulta además un honor poder realizar la reseña de unos compañeros de profesión tan buenos como los ovetenses SOLDIER.
Cuando este trabajo llegó a mis manos lo había escuchado por lo menos dos veces, y ya me gustó en líneas generales. Siempre me quedará la espina clavada de no haber podido verles en directo debido al cambio de horarios en el Thrash Inmortal II. Gracias las vicisitudes de la escena, he estado a punto de poder conocerles varias veces, por lo que creo que para mí es un deber escuchar su directo algún día.
Entrando en detalles del álbum, tenemos en frente a un grupo de Heavy-Thrash con una voz muy al estilo de los primeros MEGADETH. Sin embargo sus influencias no se quedan ahí, porque en ciertos momentos tienen cierto toque Southern con breaks lentos y pesados, de esos que te hacen agitar la cabeza. Ese toque sureño junto con el Thrash rápido de toda la vida, es lo que termina de redondear el estilo del grupo.
Hay que fijarse en lo que hace un buen disco de Metal: el riff. SOLDIER los presenta poderosos y definidos. En canciones como “Revolt”, con su increible riff principal y su gran break, o “Winebrick Prophet” donde demuestran tener grandes ideas a la hora de componer.
La voz de Phil González es sin duda uno de los grandes activos del grupo. Se nota en temas como “Gas Powered Jesus”, donde esa voz melódica tan desgarrada hará las delicias de los fans de los METALLICA originales. En cortes como “Destroyers” se aprecia el sello de identidad Heavy-Thrash, tan característico de la banda.
Obviando lo más notable del trabajo (la voz y los riffs), he de añadir que el mismo tiene un sonido bastante bien compactado. Por poner alguna pega pienso que el master no le da toda la potencia que el grupo podría tener, ya que le falta cierta chicha a las guitarras. El bajo y la batería están muy bien encajados y mezclados, pero quizá la voz en ciertos momentos sueltos me parezca que no esté del todo integrada en la mezcla global.
"The Road" es el único tema tranquilo del disco, y sirve a modo de balada. Aún así tiene el estilo de esas canciones heavies, que empiezan como baladas y van subiendo de potencia para terminar apoteósicamente con distorsión y muchos coros. Es de agradecer este tema tan bien hecho y que se sale del guión, para dar un poco de calma al álbum.
En definitiva, lo que estos chicos han hecho es un gran disco de Thrash, llevado un poco a las nuevas épocas. Es un álbum tan bueno que se ha abierto hueco en una escena en la que no cabía un alfiler más. y les ha valido para tocar con artistas de la talla de ANGELUS APATRIDA o SODOM. Gran mérito de los asturianos por todo ello y ojalá hagan más trabajos como éste.
Daniel Fernández
