Pues he aquí otro proyecto más de Rock Melódico que se suma a la imparable pila de discos de este estilo que saca a la luz la distribuidora Frontiers Records. En esta ocasión, estamos ante un álbum perpetrado principalmente por el guitarrista y productor sueco Alexander Kronbink, un proyecto acunado bajo el nombre de SONIC STATION para el cual el artista en cuestión ha contado con la colaboración de amigos y diversos músicos de estudio.
Entre todos los nombres que han aportado su granito de arena en este trabajo destacar los de los cuatro vocalistas que hallamos en el mismo. Estos son Marika Willstedt, de la serie de televisión sueca “Sa Ska Det Lata”, Magnus Bäcklund, del dúo sueco “Fame” y finalmente, Kristoffer Fogerlmark y Tove Lo. El hecho de que haya cuatro voces repartiéndose los temas es algo que sin duda aporta variedad al álbum.
Este es un disco del que se puede decir que es uno más, y que estando bien elaborado y producido, no termina de ser especialmente reseñable, y más viendo la cantidad de discos del mismo estilo que están por llegar este año o que acaban de aterrizar hace poco. El estilo que prodiga Alexander Kronbink es el AOR Westcoast de vertiente más popera, como bien ejemplifica “Hold On To Me”, un tema cuyo inicio recuerda al tema de cabecera de la serie ochentera “Luz De Luna”. En general, hay pocas piezas que se salgan de la línea más melosa y comercial del género y casi todas tienen la mecánica de formaciones como CHICAGO.
Como apuntaba antes, el disco está bien y es agradable de escuchar, aunque le falta una inyección de energía por todas partes y la mayoría de las melodías que hallamos son predecibles y algo estandarizadas. Seguramente, lo podría recomendar y decir que le dieras una oportunidad si actualmente no hubiera tanta vieja gloria como JOURNEY, NIGHT RANGER o JIMI JAMISON, por citar algunos, editando a día de hoy discos de gran calibre, o jóvenes formaciones llamando con tanta fuerza a las puertas del éxito como demuestran HEAT, WORK OF ART o HOUSTON entre otros.
Mi veredicto es que el disco homónimo de SONIC STATION aquí analizado es carne de ser escuchado un domingo por la tarde en el más absoluto estado de relajación. Se puede disfrutar, porque insisto en que mal trabajo no es, pero veo complicado que sea un álbum que recuperar pasado un tiempo de cara a darle más escuchas. Entretenido, sin más.
Jorge Osoro
