Comenzamos la segunda jornada del Sonisphere 2012 no con pocos problemas en el acceso. La brutal afluencia de gente, 16.000 personas más que el viernes (54.000 en total), colapsó los accesos, con lo cual muchos se perdieron las primeras bandas, entre ellas a MASTODON y CHILDREN OF BODOM. Parte de la culpa la tuvo la confusión a la hora de pillar la pulsera correspondiente al día, que saturó la zona de recogida. En mi caso, debido al tiempo perdido buscando aparcamiento, llegué justo para CHILDREN OF BODOM y, ya sea por tiempo o coincidencia horaria, tampoco pude ver los shows de SISTER, WITHIN TEMPTATION, EVANESCENCE, VITA IMANA y ENTER SHIKARI.
CHILDREN OF BODOM
La verdad es que lo de los finlandeses me descoloca. De un tiempo a esta parte he visto a CHILDREN OF BODOM en conciertos de lo más desapasionado y, si ya musicalmente poco pueden sorprender, en directo es como si hicieran acopio de una cierta apatía que deja indiferentes a los espectadores menos fanáticos del grupo.
Foto: Juan Destroyer
En cualquier caso, siempre tienen algunos temas llamativos, como “Hate Me!”, Warheart”, o “Shovel Knockout” -único corte de su último disco-, ideales para un arranque fuerte. En el concierto destacó, como suele ser habitual, el comunicativo líder Alexi Laiho, y siempre es agradable escuchar el teclado de Warmen, una de las señas de identidad de CHILDREN OF BODOM. El sonido no acompañó del todo, en parte debido a la acción del viento, así que, como en el primer día, la posición en la que te encontrases era determinante a la hora de disfrutar de la actuación. Otros de los temas interpretados fueron “Blooddrunk”, y los ya clásicos “Angels Don't Kill”, “Needled 24/7” y “Downfall”. Los fineses ejecutaron un machacón “In Your Face” como cierre a una actuación que pese a hacer corear partes de canciones y llevar a levantar los cuernos al público en muchas ocasiones, no fue más allá de correcta.
GHOST
La golosina del festival era la primera visita a España de la misteriosa -aunque a estas alturas no tanto- formación sueca GHOST. El grupo, que acumula muchísimos seguidores, y casi tantos detractores, fue una de las grandes atracciones del festival, y fueron muchas las personas que, incluso sin haber oído antes su música, salieron encantadas por lo pegadizo de sus canciones y la increíble puesta en escena del grupo. La banda sacó toda su parafernalia habitual: las máscaras tipo “Eyes Wide Shut”, las enormes cruces invertidas y los hábitos de los ghouls, blancos en esta ocasión por tocar de día. Sin duda una imagen de lo más impactante a la que ayudó la tenebrosa canción de la banda sonora de la mencionada película de Stanley Kubrick, la increíble “Masked Ball” de JOCELYN POOK.
Fotos: Juan Destroyer
Así, portando un incensario, hizo acto de presencia el Papa Emeritus I, cuyos solemnes gestos fueron muy divertidos de contemplar. Además, nos dedicó algunas palabras en castellano. GHOST interpretó todos los temas de su debut homónimo cambiándolos de orden, mientras en un lateral del escenario observaban el concierto miembros de MASTODON y James Hetfield de METALLICA, como si fueran otros de los numerosos curiosos que se acercaron a ver a los suecos. Hasta ahí ha llegado la popularidad, o hype que dirían algunos, de la banda.
Foto: Juan Destroyer
En resumen, el de GHOST fue uno de los mejores shows del Sonisphere por su atmósfera, el buen sonido -salvo un problema al principio con el micro del Papa Emeritus solventado con rapidez-, que nos deparó momentos álgidos con “Con Clavi Con Dio”, “Elizabeth” o “Satan Prayer”, con los que la banda se metió al público en el bolsillo. Según se cuenta, cuando GHOST terminó de tocar, los ghouls y Emeritus I se subieron a una furgoneta y desaparecieron...
SLAYER
Siempre es un placer acudir a un concierto de SLAYER. Y cómo no, la banda suele cumplir, y vaya si cumplió de nuevo en Getafe. El problema son los temas nuevos. Y es que realmente sus canciones más recientes no son muy motivadoras que se diga, si exceptuamos por ejemplo “World Painted Blood”, con la que arrancaron. Pero son mucho más disfrutables los ataques de Thrash Metal desaforado de “Die By The Sword”, “Chemical Warfare”, “Mandatory Suicide”... En definitiva, el sabor añejo de cortes como “Altar Of Sacrifice” o “Jesus Saves” se agradece más que canciones de nuevo cuño como “Hate Worldwide” o “Psycopathy In Red”. Por fortuna, el set list era una montaña rusa y vaya descarga de clásicos nos tenían preparada los norteamericanos.
Foto: Tom Hagen
Así, al igual que la calidad del sonido fue de menos a más, SLAYER siguió ese mismo proceso y nos deleitó con una impresionante recta final de auténticos himnos del Thrash Metal: “Dead Skin Mask”, “Raining Blood”, “Angel Of Death” y, para los bises, “South Of Heaven” y “War Ensemble”. No quedó vértebra intacta con tal escalada de violencia.
Foto: Tom Hagen
Por cierto, Gary Holt de EXODUS, impecable como sustituto de Jeff Hanneman, todavía en recuperación por una casi mortífera picadura de araña, y qué decir de la presencia del enorme Kerry King y de Tom Araya, con mejor voz que en otros conciertos recientes. SLAYER fue, concluyentemente, otro de los destacados del Sonisphere.
METALLICA
Y llegamos al plato fuerte, fortísimo, de Sonisphere 2012: METALLICA. Y confirmó, si no superó, todas las expectativas. Su concierto, basando el set en las canciones de su disco homónimo, popularmente conocido como el “Black Album”, era un gran reclamo para las masas metaleros que se reunieron ante su snake pit para un espectáculo grandioso. Claro está, que no todas las canciones del “Black Album” son en absoluto memorables, pero la experiencia de vivir aquello era a priori muy interesante.
Foto: Tom Hagen
Tras la archiconocida intro “The Ecstasy Of Gold”, composición de Ennio Morricone para “El Bueno, El Feo, Y El Malo”, fueron haciendo acto de presencia James Hetfield -con chaleco vaquero parcheado, espaldera de MOTÖRHEAD incluida-, Kirk Hammett, Lars Ulrich y Robert Trujillo, recibidos en olor de multitudes tras 45 minutos de retraso. El arranque no pudo ser más espectacular. “Hit The Lights” y “Master Of Puppets”, con gran implicación del público a la hora de cantarla, pusieron las pilas a las decenas de miles de asistentes.
Tras una potente “The Shortest Straw”, Hetfield dedicó un tema a un viejo amigo, a su compañero Lars Ulrich. Y la verdad es que Lars desde luego está bastante avejentado. De cualquier forma, la canción en cuestión, “For Whom The Bell Tolls”, sonó de lujo en el entorno de pasarelas y pantallas gigantes (una enorme tras el escenario, dos pequeñas a los lados). Después METALLICA nos ofreció uno de sus temas nuevos de “Beyond Magnetic”, “Hell And Back”, realmente mero trámite para lo que se nos venía encima.
Foto: Tom Hagen
Un momento de pausa precedió a la interpretación del “Black Album”. La proyección de un breve vídeo con imágenes del grupo en la época de su lanzamiento, muy bien montado, entretenido y hasta emotivo dio paso a las canciones, en sentido inverso, lo cual es un auténtico acierto para acabar con los mejores temas del disco, si bien no nos libramos de varios temas de relleno. El obvio set (“The Struggle Within”, “My Friend Of Misery”, “The God That Failed” “Of Wolf And Man”, “Nothing Else Matters”, “Through The Never”, “Don't Tread On Me”, “Wherever I May Roam”, “The Unforgiven”, “Holier Than Thou”, “Sad But True” y “Enter Sandman”) nos dejó momentos como los aullidos de Hetfield en “Of Wolf And Man”, un poderoso y solemne “Wherever I May Roam”, y para el recuerdo, como no, unos emocionantísimos “Nothing Else Matters” y “The Unforgiven”, así como unos demoledores “Sad But True” y “Enter Sandman”.
La gente, cómo no, se entregaba con cada cañonazo de METALLICA, dando palmas con “Enter Sandman” y disfrutando de los primeros fuegos artificiales de la noche, mientras los músicos se aproximaban a los asistentes por las pasarelas. También fueron curiosos de ver los cambios de guitarra de Hammett, con iconografía de películas antiguas de terror: “La Momia” interpretada por el mítico Boris Karloff y “White Zombie” (“La Legión De Los Hombres Sin Alma”). Otro detalle menos bonito pero mucho más hilarante, fue ver por las pantallas gigantes a un chico que llevaba un cartel en el que ponía “Ole tu polla - Ole Your Dick” que provocó numerosas risas consiguiendo sus minutos de fama.
Foto: Tom Hagen
Con Hetfield dando las gracias a Madrid, el tercer acto dio lugar a lo mejor de la noche. El impepinable clasicazo “Battery” sembró la destrucción masiva de vértebras. Pero seguramente más mellados nos dejó “One” y el impresionante juego de pirotecnia y especialmente de luces, de lo más grandioso que un servidor ha presenciado en directo en toda su vida. Haces de luz de diversos colores cruzaban el auditorio al ritmo de la canción, sumergiendo a todo el mundo completamente en el tema. Alucinante espectáculo de luz y de sonido que precedió a un descafeinado “Seek And Destroy”, ya que la banda desde luego no está en sus años jóvenes e incluye cambios que la suavizan. El tema fue dedicado a los “amigos y no amigos de METALLICA”, para convencerles y hacer a todo el mundo partícipe de la familia de la banda, cosa que consiguieron cuando los focos iluminaron directamente al público durante toda la canción y se lanzaron balones gigantes con el logo del grupo para seguir con la diversión. Poco después METALLICA se despidió prolongando su adiós durante varios minutos, en los que se regalaron numerosas púas, vimos a Trujillo agarrar el bajo para dar vueltas sobre sí mismo y a Ulrich escupir chorros de agua a un seguidor -por segunda vez en la noche- no sé muy bien a quién ni por qué. Sinceramente, dentro del Metal no he visto músicos que hayan estado tanto tiempo agradeciendo al público sus aplausos. Indudablemente, merecidísima despedida entre ovaciones para la gran ejecución y entrega de METALLICA.
UN FIN DE FIESTA DESCAFEINADO
Como se había anunciado horas antes por las pantallas gigantes, debido a los retrasos en el escenario principal, EVANESCENCE actuaría a la 1:20, mientras que FEAR FACTORY veía retrasada su aparición hasta las 2:50, después del concierto de CLUTCH. No obstante, para disgusto de muchos, la cosa se prolongó todavía más, porque todas las actuaciones se vieron arrastradas, de tal forma que al terminar METALLICA pudimos ver completo el show de GOJIRA. Y si decía que METALLICA era el plato fuerte, la banda francesa fue el postre ideal.
Foto: Juan Destroyer
Los galos, extremos en todos los sentidos, no dejaron títere con cabeza con su Death Metal Progresivo. Aplastantes, densos, con unos riffs aceitosos y pesados y complicadas sus estructuras rítmicas, dejaron muy buen sabor de boca. Además, tuvieron un buen sonido, con lo que canciones como “Oroborus”, “Flying Whales”, “The Heaviest Matter Of The Universe” se disfrutaron todavía más. “Backbone” o “Toxic Garbage Island” fueron también muy bien acogidas. GOJIRA fue desde luego una banda muy entregada que supo captar la atención de unos oyentes ciertamente cansados, a los que el cantante y guitarrista Joe Duplantier tuvo que preguntar, en tono jocoso, claro está, si “esto era un concierto de Metal” para buscar su reacción. El grupo tuvo tiempo también para presentar el single, y tema título, de su nuevo disco, “L'Enfant Sauvage”, corte muy interesante que sirvió de antesala a “Vacuity” y así despedirse entre aplausos.
Posteriormente, recogiendo el testigo, llegó el show de CLUTCH. Lo cierto es que los rockeros norteamericanos animaron muchísimo a un público agotado pero con ganas de más. Neil Fallon transmitió su energía al respetable, con lo que era fácil ver a gente que bailaba o al menos movía la cabeza con sus poderosas canciones. Blues, Rock, Stoner, y sobre todo riffs pegajosos hicieron a todo el mundo partícipe de la diversión. Fue una pena que, por el cansancio acumulado tras dos duras jornadas de festival, servidor y compañía nos viéramos abocados a abandonar el recinto del Sonisphere, porque a las 3:30 horas la banda seguía tocando, con la consiguiente postergación de la aparición de FEAR FACTORY a las 4 de la mañana. Las demoras obviamente no fueron del agrado de muchos asistentes que decidieron abandonar el recinto.
Un punto negro, el que más, de la organización, que en otros aspectos fue notablemente superior, y que motivó a que muchos se perdieran el ver a FEAR FACTORY de nuevo con Dino Cazares, aunque por lo visto tampoco nos perdimos mucho ya que Burton C. Bell lleva un tiempo sin cantar bien las partes limpias.
CONCLUSIONES
Hay que resaltar, entre lo mejor de las dos jornadas del festival, la interpretación del “One” de METALLICA, con un juego de luces abrumador y espectacular, así como la despedida del grupo, impresionante, y el concierto de GHOST. Además, el tiempo nos respetó, no se pasaron muchos agobios por el calor y nos olvidamos de mascar polvo. La ubicación del auditorio John Lennon de Getafe ofrecía mejores comunicaciones por su situación que en pasadas ediciones, lo que los comercios de la localidad madrileña también agradecieron, multiplicando sus ventas.
Entre lo peor, los retrasos por los que nos quedamos sin “Davidian” de MACHINE HEAD y que obligaron a tocar a FEAR FACTORY a horas intempestivas, las impresentables pintas de Wes Borland (LIMP BIZKIT) y en cuanto a la organización, los accesos poco fluidos y la distribución de las carpas. Pero, en cualquier caso, por lo vivido allí, hay que concluir que el Sonisphere 2012 pasa el corte con un bien, pero hay que seguir mejorando para acercarse a las magníficas organizaciones que podemos disfrutar en los festivales europeos, ya que en estos aspectos -infraestructuras, y en el precio de las entradas y el número de bandas- en España siempre vamos muy por detrás. ¡Esperemos ver nuestros deseos cumplidos en el Sonisphere 2013!
Enrique Herrero
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