SUPERCHARGER - Broken Hearts And Fallaparts

Había oído hablar de SUPERCHARGER, dado que varios allegados que han tenido la posibilidad de ver a la banda en directo en Alemania y Bélgica respectivamente abriendo para los suecos H.E.A.T. me han hecho llegar las virtudes de este sexteto danés (pronto SUPERCHARGER girará por España). Pues bien, tras haber hecho los deberes por mi parte, o sea, haberme hecho con el compacto y haberlo escuchado varias veces, se me hace algo cuesta arriba tener que catalogar de Hard Rock este “Broken Hearts And Fallaparts”, el tercer trabajo del grupo.

Estamos ante un híbrido de sonidos que hallan su común denominador en el Rock N’ Roll. Eso sí, un Rock potente, correoso, por momentos cafre y que, en algunas ocasiones, les podrá gustar a los amantes del Hard Rock de toda la vida y, en otras, se les quedará algo grande. Todo depende de cómo tengas ecualizados los oídos. A mí personalmente me ha gustado y mucho este trabajo. La frescura con que se presentan los temas no es algo que se vea todos los días actualmente, cuando a cualquier género musical que nos compete le persiguen los fantasmas de la redundancia y de la falta de ideas.


 

SUPERCHARGER ha demostrado que con cierto ingenio, y sin ánimo de reinventar la rueda, se puede hacer algo llamativo, variado y que cuaje en esta selvática y excesiva industria discográfica que tenemos en pleno 2015. Ojo, tampoco es la primera banda que atesora esta virtud, ni será la última. Si me has leído otras veces, me habrás visto citar a MOTÖRHEAD en más de una ocasión. No me queda otra que recurrir al trío capitaneado por Lemmy Kilmister en casos como el aquí tratado. Tampoco es que sea un recurso muy original por mi parte, lo reconozco. El caso es que el trío británico ofreció un sonido distinto y peculiar en la década de los setenta, y su Rock chamuscado, malencarado y pasado de vueltas se te sigue metiendo en las venas con sus últimos trabajos, casi cuarenta años después. Pues, en parte, esa característica es la que abanderan los chicos de SUPERCHARGER. Hacen temas directos, con matices viejunos pero restaurados, donde hay cabida para el recuerdo (formaciones clásicas como THE CULT), pero también hay hueco para lo más vigente (similitudes con MUSTACH o VOLBEAT).

Aquí todo cuaja, fluye con naturalidad y no hay piedras en el camino que entorpezcan la trayectoria de un disco que cuando llega a la meta te deja con ganas de volver a dejarlo en la línea de salida. Francamente entretenido. E insisto, no hallo nada nuevo y que no haya escuchado antes en su interior, solo una propuesta rocosa y con mucha pegada, batida inteligentemente y, finalmente, ejecutada con atino. Para que veáis de qué va la película, nada como extraer los entresijos de algunas canciones.


“Like A Pit Bull” es un tema peleón e inagotable con cierto sabor al Rock americano de mediados de los noventa. Me vienen a la cabeza bandas como FOO FIGHTERS, pero también otras con un acabado más Hard, tipo VELVET REVOLVER.

“Blood Red Lips” es el temazo del disco. Una suerte de Hard Rock oscurito, con ese halo de envolvente misticismo que solo bandas como THE CULT han sabido defender y un estribillo que no puede ser más explosivo. Por su parte, “Five Jours Of Nothing” es un tema tabernero. Con su piano, sus coros embriagados en un ambiente festivo y todos los elementos necesarios para tener una pieza de Rock N’ Roll divertida al más puro estilo QUIREBOYS.

“Suzi The Uzi” ofrece lo mismo: fiesta a raudales pero llevada al extremo, con unos coros femeninos que le dan cierto matiz guasón a la composición. Muy buen tema. A su vez, “Get What You Deserve” se mueve de nuevo en la vertiente mas atolondrada de los daneses. Rock acelerado y con el pedal del freno claramente estropeado.

Y también es curiosa la pieza que clausura el disco, “Goodbye Copenhagen”, una balada arropada por un soniquete tristón, donde nuestros colegas daneses demuestran que tras tanto tatuaje, como bien muestra el libreto del disco, y tantas poses de tipo de tipo duro, hay hueco para el sentimentalismo y para hacer canciones nostálgicas que saben a despedida. Pues bien, desde HELLPRESS, precisamente, le decimos “hasta pronto” a SUPERCHARGER, ya que en el próximo mes de marzo tendremos a la banda recorriendo la península y será una gran ocasión para ver de lo que son capaces de hacer estos nórdicos.


Para acabar, te habrás cerciorado de que entre tanta alabanza y buenos adjetivos, la puntuación del disco se ha quedado en un notable. Pues bien, ni tú, ni el propio grupo, ni yo necesitamos un sobresaliente. Esto es solo Rock N’ Roll, como solían decir sus Satánicas Majestades, y lejos queda la necesidad de tener que hacer un disco perfecto y redondo. Efectivo y con gancho sí, eso siempre.

 

Jorge Osoro

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí