Crónica del concierto de TESTAMENT, EXODUS y HEATHEN en Barcelona, 6 de agosto de 2022 (sala Razzmatazz)
Llegué temprano a Razzmatazz y tuve una sensación un tanto extraña, como si hiciera eones que no pisaba la mítica sala barcelonesa. Mi mente empezó a darle vueltas y no conseguía ubicar cual fue el último concierto al que había asistido ahí. Tras un buen rato de exprimir mis neuronas, me vino a la cabeza que las últimas bandas que vi sobre ese escenario fueron precisamente TESTAMENT y EXODUS, justo antes de que estallara la pandemia. En aquella ocasión los acompañaron DEATH ANGEL, quienes han sido sustituidos por HEATHEN en el actual tour.
Así pues, curiosidades del destino, volvíamos al mismo lugar que hace dos años y medio para recibir una nueva embestida por parte de tres fantásticas bandas de la Bay Area.
HEATHEN: Conexión con el público
La primera banda en subir sobre las tablas de la sala grande de Razzmatazz fue HEATHEN, sus miembros fueron saliendo uno a uno, saludando a la audiencia al ritmo de “Gimme! Gimme! Gimme! (A Man After Midnight)” de ABBA.
Tras esta festiva introducción arrancaron poderosos de la mano de “The Blight” y “Empire Of The Blind”, dos temas pertenecientes a su último álbum de estudio. Los de Sonora conectaron rápidamente con la audiencia gracias a composiciones tan afiladas, veloces y melódicas como son “Arrows Of Agony” o “Goblin's Blade”, tras la cual brindaron con unos chupitos.
HEATHEN sacó el pie del acelerador para presentar un tema más de “Empire Of The Blind”, la elegida fue “Sun In My Head”, una composición de corte menos acelerado y con algún que otro tinte progresivo que la banda ejecutó a la perfección. Volvió a la velocidad gracias a una speedica “Death By Hanging” en la que el público colaboró cantando los coros del estribillo tal y como había pedido David White en el inicio del propio tema.
Los californianos sellaron su breve pero intensa actuación con una gran interpretación de “Hypnotized”. El público que ya casi copaba gran parte de la pista de Razz, por lo menos de la zona acotada que estaba habilitada, les brindó una calurosa ovación. Ambas partes quedaron satisfechas.
EXODUS sale a matar
Turno para EXODUS. Después de que sonara AC/DC a todo volumen por los altavoces de la sala, la banda de Gary Holt salió a matar de la mano de la criminal “The Beatings Will Continue (Until Morale Improves)”. El guitarrista demostró su gran presencia escénica, demostrando quién manda sobre el escenario, junto a un entregado Steve Souza que dio muestras de estar en mejor estado vocal que hace dos años y medio. El inicio arrollador continuó en ascenso gracias al primer latigazo old school de la velada que llegó en forma de una brutal “A Lesson In Violence”.
La fiesta thrasher continuó con la veloz y macarra “Blood In, Blood Out”, que fue ampliamente coreada por una Razzmatazz que estaba cerca de entrar en estado de ebullición. Fue entonces cuando presentaron “The Years of Death and Dying”, otro tema de reciente factura perteneciente a "Persona Non Grata", cuya portada lucía en un gran telón colgado detrás de la batería.
El ritmo de su actuación no decayó con las interpretaciones de “Deathamphetamine” y “Blacklist”, pero aquello se vino abajo literalmente al escuchar a Holt ejecutar el sangriento riff de “Piranha”, a la que le siguió una pausada y decadente “Prescribing Horror”.
“Bonded By Blood” supuso una auténtica inyección de adrenalina que desencadenó una serie de moshes salvajes en el centro de la pista. El ambiente se incendio cuando Holt amagó con el riff de “Rainning Blood” de SLAYER en el inicio de una “The Toxic Waltz” que sonó aplastante y a la que le siguió una demoledora “Strike Of The Beast” que supo a gloria y que provocó una explosión de júbilo asalvajado entre el público barcelonés.
EXODUS dio un concierto bárbaro, intenso y devastador. El combo de San Francisco supo jugar sus cartas a la perfección, sabiendo que su tiempo era más corto que el de los cabezas de cartel. Fue a degüello, salió a matar y superó cualquier expectativa.
TESTAMENT
TESTAMENT apareció en escena con puntualidad británica y detrás del ciclón devastador en el que se convirtió el concierto de EXODUS. Mantener el listón no era tarea sencilla, pero la banda de Chuck Billy salió a comerse el escenario de la mano de “Rise Up”, tema que ya puede ser considerado como un nuevo clásico dentro de su repertorio, creando una gran interacción con el público en el momento de unos coros bien aderezados con unos potentes chorros de humo.
Acto seguido rescataron una triunfal “The New Order”, de su segundo larga duración, a la que le siguió “The Pale King”, otro de los temas de su etapa más reciente que los californianos suelen interpretar en sus actuaciones.
TESTAMENT puso a trotar a los asistentes al ritmo de “Children Of The Next Level”, una pieza que demuestra que el mojo sigue intacto en su último disco de estudio. La apabullante base rítmica formada por Steve Di Giorgio y Dave Lombardo, quien se ha reincorporado en el seno de la formación después de haber militado en un espacio corto de tiempo a finales de los 90 y al que los seguidores le dieron una gran bienvenida sonó de lujo en composiciones como “Practice What You Preach”, “WWIII” o “D.N.R. (Do Not Resuscitate)”, que ya fue grabada por el mismísimo batería en el álbum “The Gathering”.
El gran telón con la portada de "Titans Of Creation" se convirtió en una brillante ambientación para la interpretación de una “Night of the Witch” que nos dejó un buen dueto vocal entre Chuck Billy y Eric Peterson, cada uno de ellos aportando diferentes registros que unidos funcionan a la perfección. El último corte de la que podemos denominar la nueva etapa de TESTAMENT llegó en forma de una “The Formation Of Damnation” que desembocó en unos animados e intensos cantos victoriosos por parte de la audiencia.
Un breve solo de bajo por parte de Di Giorgio dio paso a una recta final de concierto de infarto en la que los clásicos se fueron sucediendo uno tras otro. Unos TESTAMENT eléctricos nos regalaron una “Souls Of Black” que nos hizo cantar el estribillo a pleno pulmón, mientras que la crudeza de “First Strike Is Deadly” y “Over The Wall” hicieron temblar los cimientos de la sala.
Chuck, Peter, Alex, Steve y Dave demostraron por qué TESTAMENT es una de las bandas de Thrash Metal de la vieja escuela más en forma en la actualidad, ejecutando con maestría “Over the Wall”, en la que apareció un telón con el logo de la banda, “Into The Pit” y una celebrada a la vez que coreada “Alone In The Dark” que hizo las delicias de los seguidores de los de California.
Los miembros de TESTAMENT se despidieron ante una gran ovación del público barcelonés tras una gran noche de Thrash Metal en la que fueron brillantemente apoyados por HEATHEN, pero sobre todo por unos EXODUS que volvieron a sacar a relucir su instinto asesino. Las tres míticas bandas de la Bay Area estuvieron eléctricas, haciendo vibrar a unos asistentes que terminaron exhaustos ante tan magno recital.
- Promotora: Resurrection Fest
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