Estamos ante “Beth Out Of Hell”, el tercer compacto de la banda sueca THE MURDER OF MY SWEET, que promete seguir la línea ascendente de los anteriores, por lo que vamos a encontrar en él un puñado de canciones que mezclan el Hard Rock Melódico, el Heavy y el Metal Sinfónico donde los protagonistas son nuevamente el batería y fundador de la banda Daniel Flores y la vocalista Angélica Rylin, dueña de una voz que casa a la perfección con el estilo musical en el que se pretenden mover.
El mismo Daniel Flores clasifica este estilo de la banda como Metal Cinematográfico, apoyándose en la forma de componer los temas que conforman sus tres álbumes hasta la fecha, puesto que siempre los han constituido entendiéndolos como un todo que narra una historia, normalmente basada en películas; seguramente no es la primera vez que leéis algo así sobre un grupo de Heavy, puesto que RHAPSODY OF FIRE ya definían sus discos de forma muy similar. No obstante, THE MURDER OF MY SWEET también se inspiran para la composición en la música, de hecho ya hemos encontrado referencias a QUEEN y ELECTRIC LIGHT ORCHESTRA.
Centrándonos en el compacto que tenemos entre manos, “The Awakening” aparece como una muy buena carta de presentación, con un estribillo con gancho y un reseñable despliegue de medios musicales y de capacidades armónicas; ya te predispone para seguir encontrando canciones de tu agrado. A continuación, “World In Ashes” sigue en la línea de su predecesora y no decepciona en absoluto, pues tiene también ese tono oscuro y dramático que va a caracterizar a la mayoría de los temas. Mejor aún que ésta es “Always The Fugitive” que comienza como una balada para después ir dejando paso al protagonismo de las guitarras pesadas con cierto aire trágico y a la maravillosa voz de Angélica Rylin.
Entre mis favoritas encontramos “Humble Servant”, con una melodía y un estribillo especialmente destacables y eso que THE MURDER OF MY SWEET se muestran a lo largo de todo el álbum muy cuidadosos con ellos. “Requiem For A Ghost” se erige como una mini-ópera en sí misma, con muchos pasajes diferentes dentro de ella y un gran trabajo compositivo, aunque, para ser sincera, todo el disco tiene un sutil regusto a ópera rock, no sólo esta canción.
Probablemente, “Beth Out Of Hell” no sea un redondo fácil de asimilar a la primera escucha, pero merece la pena darle una segunda oportunidad si a la primera no te ha enganchado. Contiene todos los elementos que esperamos de un buen disco: grandes melodías, estribillos pegadizos y trabajados, una ejecución impecable y composiciones mimadas y cuidadas al detalle.
Sensi Cuadrado
