“Leviathan” marca el retorno de THERION a la senda del Metal Sinfónico épico que tanta popularidad le ha dado en los últimos 25 años
Suele suceder que algunas bandas, tras lanzar su álbum más ambicioso en términos de complejidad compositiva, dan un paso atrás simplificando su oferta o, digámoslo así, volviendo un poco a sus raíces después de tanto desparrame creativo. Le pasó a DREAM THEATER, que tras publicar el excesivo “The Astonishing” y abrumar a gran parte de sus fans, retornó con el más sencillo y celebrado “Distance Over Time” y le acaba de pasar a los suecos THERION, que tras noquearnos con su desmesurado “Beloved Antichrist”, vuelve a sus sonidos más reconocibles y a su fórmula de éxito con “Leviathan”, su excelsa nueva obra que paso sin más a comentaros.
Vaya por delante que la brevedad del disco no responde a que Christofer Johnsson, alma mater y factótum de la banda, se encuentre en un momento de estiaje creativo. Ni muchísimo menos. “Leviathan” es la primera parte de una trilogía que verá publicada su segunda entrega en 2022 y la tercera y definitiva en 2023. Estamos, pues, ante una nueva exhibición de genio de uno de los músicos más talentosos de la escena metalera mundial y ante un acertado ejercicio de mercadotécnia que nos tendrá a los fans atados a la banda durante los próximos dos años. Bien hecho, maestro.
Para este trabajo Johnsson cuenta con el elenco que ya viene siendo habitual en los últimos trabajos de la banda: Christian Vidal (guitarra), Nalle Pahlsson (bajo), Thomas Vikström y Lori Lewis (voces principales), además de añadir un listado de “colaboradores habituales” como Snowy Shaw (batería) o Mats Levén (voz) entre otros muchos. Incluso hay alguna “estrella invitada” de la que os hablaré en un momento. "Leviathan" goza de un refinado arte gráfico que nos sumerge de lleno en el mundo de fantasía y mitología que tanto gusta de frecuentar el gran Johnsson en sus discos y la temática de las canciones, lógicamente, no podía ser menos mitológica. Las letras de Per Albinsson nos acercan a las leyendas gaélicas, finesas, iraníes, chinas y hasta aztecas, marcando así una vuelta a su etapa épica después del fiasco luciferino de su anterior trabajo y vuelta también a sonidos potentes, que es lo que mejor sabe hacer el genio de Estocolmo.
Las canciones mitológicas de "Leviathan"
El arranque del disco lo pone la trepidante y breve “The Leaf On The Oak Of Far”, un corte de puro Heavy Metal en sus primeros compases que, llegado el estribillo, exhibe con orgullo los galones sinfónicos que han hecho tan única a esta banda. Coros de voces majestuosas y arreglos de polifonías vocales mayestáticos que nos catapultan a los tiempos felices de discos como “Vovin” o “Deggial”. El final, épico como pocos, nos congracia con la banda de manera inmediata y nos prepara para el viaje al inframundo de la mitología finesa de la mano de “Tuonela”, una canción en la que la banda cuenta con la colaboración estelar de Marko Hietala (ex-NIGHTWISH) a la voz principal y la participación soberbia también de la soprano Taida Nazraic. Del tema han rodado un bello videoclip en el que toda la simbología de la leyenda del mundo de los muertos fineses cobra vida con un gran derroche de siniestra plasticidad. En términos musicales estamos ante un tema menos rápido que su predecesor, pero más épico y metalero de raíces clásicas. Los arreglos orquestales y corales realzan la canción dotándola de un aire épico y marcial sobrecogedor y reafirman la apuesta de Johnsson por la concreción y la sencillez en este trabajo.
“Leviathan” remansa aún más su ritmo para ofrecernos una composición trufada de arreglos corales grandiosos y aportes orquestales que germinan de manera simbiótica con la base de clásico Heavy Metal en ese híbrido único y extraordinario que es THERION. En esta ocasión la voz soprano la pone la maravillosa cantante Chiara Malvestiti, que acompaña a Lori Lewis en un soberbio duelo interpretativo.
"Die Wellen Der Zeit", firmada en solitario por Nalle Pahlsson, es otra de esas obras de belleza arrebatadora a las que nos tenía acostumbrada la banda y que últimamente parecían haber dejado aparcadas en favor de composiciones más ásperas y complejas. Sorprende saber que Johnsson, autor de la mayoría de las canciones de "Leviathan", no tiene formación académica clásica, porque la refinada elaboración de las melodías, lo épico de los coros y lo sutil de los arreglos orquestales parecen más bien obra de un consumado maestro compositor de música clásica que de un metalhead autodidacta… Pero así es en realidad.
“Ai Dahka” nos presenta a una criatura de la mitología iraní que es mitad hombre mitad serpiente. Esa dualidad queda reflejada en el soberbio trabajo vocal de Vikstrom y de Lewis. En esta canción hay que prestar atención, además, al colosal trabajo de batería de Snowy Shaw, un portentoso multiinstrumentista, cantante y compositor que después de pasar por bandas como KING DIAMOND, MERCIFUL FATE, MEMENTO MORI, NOTRE DAME o DREAM EVIL lleva unos años asociado a THERION con resultados deslumbrantes. Su aportación en la base rítmica de este corto y fulgurante tema es digna de aplauso y rebela su colosal estado de forma.
“Eye Of Algol” mantiene el pulso vigoroso de su predecesora y otorga el máximo protagonismo vocal a la cantante española Rosalía Sairem, una poderosa intérprete que ya nos sorprendió por la belleza y el vigor de sus cuerdas vocales en el tema de apertura de este disco y que ahora se encuentra colaborando con los folk metaleros españoles LANDEVIR.
De vuelta a sonidos más “wagnerianos” nos encontramos con la sublime “Nocturnal Light”, una pausada composición en la que de nuevo Malvestiti y Lewis vuelven a hechizarnos con sus voces angelicales mientras cantan a Inanna, la diosa sumeria del amor. Los requiebros orientales de la música y las voces nos trasladan mentalmente a un mundo épico de ensueño en tierras mesopotámicas, donde la cultura sumeria tuvo su cuna hace miles de años.
Más metalera y directa es “Great Marquis Of Hell”, un vigoroso uptempo en el que brilla la siempre notable voz de Thomas Vikström. Los riffs de guitarra recuerdan por momentos a las bandas clásicas de los 80, esas que con frecuencia tributa Johnsson en sus discos de versiones. ACCEPT y SCORPIONS asoman aquí y allí con reminiscencias de un Metal teutónico que el compositor sueco siempre ha reconocido como una de sus principales influencias.
“Psalm Of Retribution” luce la voz estelar de Mats Levén (AT VANCE, YNGWIE MALMSTEEN, CANDLEMASS…) y dota a la épica canción de un mordiente adicional en las estrofas con el apoyo de la siempre solvente Lewis, mientras que los estribillos son territorio exclusivo de los grandes coros y los arreglos más grandilocuentes. El interludio instrumental nos acerca a los maestros románticos de la música clásica del siglo XIX y nos confirma que THERION sigue sabiendo hacer canciones ricas en matices y aptas para todo tipo de públicos.
“El Primer Sol” es una nueva canción de la banda con letra en castellano y esto tal vez tenga que ver (o no…) con la inclusión en la banda de Rosalía Sairem, que canta magistralmente a dúo con Vikström esta espectacular canción en la que se nos habla del dios creador azteca Tezcatlipoca y del mito de los Cinco Soles. El cabalgante ritmo avanza hacia un estribillo totalmente memorable que se clava en la memoria de manera irremisible. El gran solo de guitarra de Christian Vidal realza una canción deslumbrante que nos encamina por todo lo alto hacia el final del disco.
Las mejores esencias de THERION
Es ahora la mitología china la que es revisada por THERION en “Ten Courts Of Diyu”, con la bellísima voz de Taida Nazraic a la voz solista brillando con maestría en unas estrofas de una sutileza vocal extraordinaria y arrebatando con una fuerza colosal en unos estribillos corales espectaculares. Gran tema para cerrar un disco de verdadero reencuentro con las mejores esencias de una banda única que merece nuestro aplauso y entusiasmo. He aquí, para mí al menos, uno de los serios candidatos al Top 1 de 2021. ¡¡Bravo, maestro!!
Discográfica: Nuclear Blast
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