THY MAJESTIE - ShiHuangDi

Nadie se imagina la alegría que me da tener la oportunidad de comentar un disco de THY MAJESTIE, una de mis bandas preferidas dentro del Power Metal Sinfónico y Épico. Pero aún me hace más feliz poder decir que lo ha vuelto a hacer, que ha conseguido una obra con la que vuelve a situarse en el pelotón de cabeza del género. Sobre todo teniendo en cuenta la pequeña decepción que supuso su anterior obra, “Dawn”, donde los italianos se alejaron en demasía de su característico estilo, dando lugar a un disco menos épico y más moderno en su concepción y ejecución, menos inspirado en general.

Este nuevo álbum (el quinto ya) se titula “ShiHuangDi” un extraño título para la mayoría de occidentales, que nos quedamos algo más conformes cuando nos comentan que está dedicado al que fue el primer Emperador de la China unificada, allá por el siglo III A.C., y la persona que se enterró junto a los famosos guerreros de Xian. Estamos, por lo tanto, ante un disco conceptual que se aleja de la historia a la que estamos más habituados, para llevarnos en volandas hacia la vida y obra de este personaje histórico. Es curioso que haya pocos toques orientales en la música del álbum (apenas un par de cortes) y es algo que se echa en falta en determinados momentos, ya que parece quedar un poco coja la temática si no se ve reflejada en el aspecto musical, pero bueno, es una mera cuestión de gustos y para nada vital.

Llama la atención que THY MAJESTIE ha vuelto a su sello de toda la vida, Scarlet Records, tras haber editado su anterior disco en uno distinto. El disco ha sido grabado en los Wreck Studios de Palermo, Italia; y mezclado por Giuseppe Orlando (NOVEMBRE) en los Outer Sound Studios de Roma. El encargado de la masterización ha sido el omnipresente Mika Jussila (STRATOVARIUS, SONATA ARCTICA, NIGHTWISH, AMORPHIS, AVANTASIA) en sus Finnvox Studios de Helsinki.


Este disco supone el debut en las voces de Alessio Taormina (CRIMSON WIND), que hace un trabajo excelente a lo largo de todo el disco y también del grandioso teclista Giuseppe Carrubba. El puesto de vocalista siempre ha sido un quebradero de cabeza en la banda, siendo este ya su cuarto cantante en cinco discos, que se dice pronto. Personalmente, Alessio Taormina se ha convertido en mi preferido para la banda junto al clásico Dario Grillo, vocalista en “The Lasting Power” y “Hasting 1066”, los mejores discos del grupo.

¿Qué nos vamos a encontrar en el álbum? Pues los riffs más heavies que ha compuesto la banda a lo largo de su carrera, partes sinfónicas por doquier, baterías potentes, grandes y mayestáticos coros, estribillos pegadizos… todo aquello que se requiere para confeccionar un gran disco de Power Metal en su vertiente más épica y sinfónica. Además, viniendo del país de la bota, el lugar de donde provienen algunos de los más grandes baluartes del estilo y una cantera inagotable de bandas, hace más apetecible aún a este álbum de cara a los fanáticos del género.

Otro detalle importante, para personas que quizá no deseen acercarse al disco o no se sientan especialmente atraídos por este, es que se desvinculan del concepto de doble bombo sempiterno y de las partes sin inventiva más previsibles, con las que por defecto se asocia a este tipo de bandas. Aquí nos encontramos con una obra que te lleva por mil y un vericuetos, con unas composiciones con diferentes capas de composición, que permiten disfrutar de su música una y otra vez, reservando alguna sorpresa para la siguiente escucha, casi a modo de carretera sinuosa donde no sabemos lo que vamos a encontrar tras la siguiente curva.


Tras la bombástica intro de rigor, en esta caso titulada “Zhoonggou” (el nombre con el que los chinos llaman a su país), atronan nuestros altavoces con “Seven Reigns”. Un tema de apertura prometedor, con un principio que nos puede recordar a los mismísimos KAMELOT y nos muestra a la banda en todo su esplendor sinfónico y recuperando esos estribillos corales y pegadizos de sus trabajos más inspirados. Ese grandioso y luminoso estribillo, épico, batallador y coreable, a la vez que elegante, termina por atraparte irremisiblemente, consiguiendo tener al oyente en su terreno desde el comienzo.

La nueva incorporación a las voces, Alessio Taormina, posee un tono vocal que va como anillo al dedo a las composiciones de THY MAJESTIE, teniendo capacidad para moverse con soltura en varios rangos y adornándose en los agudos. A a mí personalmente me ha parecido una elección perfecta. El trabajo que hacen todos los músicos es sencillamente genial, las melodías con las que se destapan el guitarra Simone Campione (HOLY KNIGHTS) y el teclista Giuseppe Carrubba son realmente brillantes y pegadizas, realizando una labor que consigue unas composiciones de primer nivel en todos los aspectos. Para el primero es su segundo disco con los de Palermo, mientras que para el segundo es su estreno discográfico. Otro detalle potente son los duelos musicales entre ambos, baza que van a jugar una y otra vez a lo largo del álbum con grandes resultados.

Y tras este sugestivo comienzo, tenemos “Harbinger Of A New Dawn”, otro de los puntos álgidos del disco. Un corte de inicio sinfónico que rápidamente da paso a un potente riff de guitarra sobre el que sobrevuelan los teclados, otorgando un especial toque grandilocuente. Ritmos entrecortados y alta habilidad técnica a la hora de ejecutar los ritmos y los solos que no hacen sino engrandecer un estribillo impresionante a todas luces, con un doble bombo que arrastra al resto de instrumentos y a la voz en este viaje épico a la China del siglo III a. C. Con estribillos así tienes ganado al oyente aunque el resto de la canción no tenga el mismo nivel. Aquí por suerte no es así, despachando un tema con mucho toque progresivo pero bañado en un aire épico constante y culminado con un genial estribillo propio del Power Metal de corte más épico, un terreno en el que estos chicos se mueven a la perfección.

Con “Siblings Of Tiang” nos regalan una composición de pegadiza melodía desde el mismo comienzo hasta el final y con una gran línea vocal, con la que Alessio Taormina demuestra que tiene más que ganado el puesto. Todo en este tema destila un ambiente épico, propio de banda sonora de cine, que te hace despegar y viajar al son de su música.


Y siguiendo con la escucha, el siguiente asalto recibe el nombre de “Walls Of The Emperor”. Posee unos primeros momentos de tensión dramática que dan paso a un potentísimo riff, adornado con llamativos colchones de teclado y que conduce hacia una gran melodía principal, que hace las veces de leitmotiv del tema. Siguen con la base de ritmos entrecortados, sustentados en la potencia de las guitarras y la pegada del señor Claudio Diprima tras los parches. Los segundos previos al solo (gran solo, todo sea dicho) parecen sacados de unos DREAM THEATER que acaban de salir del cine de ver Conan. La presencia del teclado es decisiva en el sonido de este álbum, concretamente aquí, hace que la banda tome un cariz sinfónico y progresivo que realmente sorprende.

Uno de los pocos cortes donde aflora el toque oriental es en el comienzo de “Under The Same Sky”. Impresionante Alessio Taormina desde el comienzo (y no me canso de repetirlo), que nos muestra toda su garra desde la entrada, pasando de los agudos más heavies a las líneas más delicadas y moduladas sin inmutarse. El estribillo es muy teatral, contraponiendo la desnudez de la voz de Alessio frente al barroquismo de los coros. Esa tonalidad grandilocuente, cargada de épicas melodías y los patrones rítmicos usados, nos pueden traer a la mente a RHAPSODY, por un lado y, a KAMELOT, por otro. La batería es una fuente de detalles en las partes más técnicas y alza el vuelo cuando se trata de imprimir garra y poder al tema.

De “Farewell” resalta su aspecto más teatral y coral, contando también con la inclusión de una soprano. Alessio imprime mucho sentimiento con su voz y el mero acompañamiento del piano en los primeros compases. Una vez que el tema termina de arrancar se convierte en una buena composición de Power Metal con una melodía pegadiza, diversos ambientes y con numerosos toques progresivos y sinfónicos.

A continuación le sigue “Huanghun”, una corte instrumental que actúa a modo de intro para la sorprendente “Ephemeral”. Al margen de lo bueno que es el tema en toda su extensión, el estribillo no dejará de recordaros a los SONATA ARCTICA más inspirados. Hasta el vocalista suena con esa sutileza y ese dulzor propio de Tony Kakko en particular y del Power Metal finés en general. Es otro de los mejores temas de todo el disco y, al margen de su parecido con la banda finlandesa, posee unas líneas vocales excelentes, un gran estribillo y un solo que vuelve a brillar con luz propia. Alessio Taormina vuelve a realizar un trabajo excelso, mostrándose espectacular en todos los registros.


El penúltimo asalto lo constituye “End Of The Days”, donde THY MAJESTIE cuenta con la aparición estelar de Fabio Lione. De corte progresivo, lleno de detalles técnicos y de tiempo comedido, el estribillo no deja de traer a la mente a VISION DIVINE por la participación de dicho vocalista. un cantante que ha grabado discos con las más grandes formaciones del estilo que ha dado Italia, como son LABYRINTH, RHAPSODY o los mencionados VISION DIVINE. No es de los mejores del álbum pero cumple su labor como previa al cierre de la obra.

En último lugar, y como despedida, la banda nos obsequia con “Requiem”. Una breve pieza (poco más de tres minutos) con toques orientales que hace las veces de outro de una manera efectiva, siendo un tema de corte más sinfónico, de carácter ambiental y con una primera parte cantada y la segunda gobernada por un bonito solo de guitarra. Hasta aquí llega la historia del primer Emperador de la China unificada, glorificada por THY MAJESTIE.

THY MAJESTIE ocupan un lugar privilegiado dentro del panteón del Power Metal Épico y ha vuelto para reclamar su sitio tras el paso en falso de “Dawn”. Aunque ahora se incline más por la vía progresiva no deja de responder a la mayoría de estándares del estilo; utiliza con soltura coros ampulosos y gigantes, el cantante se maneja a la perfección en los tonos más altos, las líneas vocales son muy dinámicas y bien construidas, cuenta con una gran producción… ¿Qué más se puede pedir? Esto es lo que queremos los seguidores del estilo; más discos como este, que muestren como se avanza en creatividad y se crece como músico sin abandonar tus principios y sabiendo donde estás y donde quieres llegar en todo momento. Muy bien por THY MAJESTIE, todo un placer para los oídos esta nueva obra. La próxima, más y mejor.

 

Pedro J. Cuadrado

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