TOBY HITCHCOCK - Mercury´s Down

En los últimos años hemos disfrutado con un buen puñado de ediciones de AOR y Hard Melódico. No es que fuera un estilo en decadencia, ni mucho menos, pero en los noventa no proliferaron tanto este tipo de obras, si bien las que salían eran, generalmente, de calidad. Sin embargo, ¿cuántas irrupciones pueden ser consideradas como volcánicas o clásicas? Muy escasas. La más importante de la última década la tengo muy clara. Fruto de la combinación entre una eminencia del género y un chaval de Chicago, surgió PRIDE OF LIONS. Su debut rescataba la magia de los mejores SURVIVOR con un Jim Peterik sublime en el plano compositivo y se veía aderezado de un vocalista con un registro no demasiado habitual pero absolutamente espectacular, TOBY HITCHCOCK. Aunque a alguno le haga gracia siempre he pensado en Toby como en una especie de Nino Bravo por cómo lleva sus cuerdas vocales hasta el límite.

Tres álbumes de estudio, un EP y un directo jalonan la carrera de PRIDE OF LIONS, cuya última entrega, “The Roaring Of Dreams”, no era tan inspirada. Tal vez Peterik se guardó los temas más brillantes para el maravilloso “Crossroads Moment” junto a su otrora compañero en SURVIVOR, Jimi Jamison. Por lo tanto, era cuestión de tiempo que Toby probara fortuna en solitario, sobre todo estando auspiciado por el sello Frontiers, mecenas de infinidad de proyectos y mezclas de músicos. No obstante, la responsabilidad era grande y no podían rodear a nuestro protagonista de “un cualquiera”. HITCHCOCK es un diamante ya pulido por el cincel de Jim Peterik que necesitaba demostrar que no solo con el veterano artista puede destacar.


Pues bien, el capo de la discográfica, Serafino Perugino, no se ha andado por las ramas. Decidió tirar la casa por la ventana llamando al genio escandinavo del Hard Melódico actual, que no es otro que Erik Martensson. Para el sueco también era una apuesta arriesgada. Después de dar en la diana con su banda principal, ECLIPSE, y con W.E.T., el americano era un toro de complicada lidia. En primer lugar, debía cambiar las tesituras vocales que suele escribir para adaptarlas a los tonos de Toby y, paralelamente, tenía que lograr distanciarse de sus otros trabajos recientes, dado el riesgo a la repetición que podría emerger. Antes de desgranar este “Mercury´s Down”, la respuesta es que Martensson lo ha conseguido. Ha sabido sacar todo el partido posible de Hitchcock y ha creado unos temas que, si bien son un vehículo para el lucimiento del cantante, me figuro que era eso exactamente lo que se pretendía.

Para desatar el puñado de alabanzas que este álbum merece, hay que tocar los que, en mi opinión, son los dos puntos que no me han agradado tanto, señalando que no son significativos dentro de la valoración general. Es una cuestión de matices y estos son, primero, la ausencia de un bombazo memorable. Apurando podría ser la excepcional “Tear Down The Barricades”, cuyo comienzo de riff y melodía por encima es apabullante y en estilo sea, probablemente, la más cañera del disco. Sin embargo, siendo prácticamente todos los cortes sobresalientes, echo en falta algo tan memorable como “Sounds Of Home” o “It's Criminal”, con los que PRIDE OF LIONS nos dejó boquiabiertos. Por otro lado, y esto es algo más personal, creo que han explotado las cualidades de Toby hasta un extremo que le lleva al límite de sus registros siempre. Considero que en otras tesituras se defendería igual de bien y aportaría diversidad al conjunto.

El comienzo de “Mercury's Down” es lo que se espera de un trabajo de AOR. Roquero, con teclados monumentales, melodías de ensueño y un soberbio vocalista. “This Is Moment” te coloca del humor adecuado para encarar un disco repleto de himnos típicos de los ochenta del género como “Strong Enough”, “Let Go” o “If It's To Be (It's Up To Me)” donde el recuerdo SURVIVOR o NIGHT RANGER está presente, para bien. La última encajaría perfectamente en cualquier banda sonora de película de la época. Las baladas forman también parte esencial del estilo si bien, afortunadamente, no abusan y solamente encontramos “One Day I'll Stop Loving You”,  con un bonito piano inicial que precede a un crescendo en intensidad durante el estribillo. Me parece inteligente la decisión porque sería difícil mejorarla. Además, pienso que los lentos no son el punto fuerte de Toby.


Hitchcock deslumbra muchísimo más en cortes de la factoría Martensson como “I Should Have Said” o “Just Say Goodbye”, con las voces dobladas para dar majestuosidad a la canción y es que es increíble la capacidad compositiva de Erik. Su mayor virtud en este disco es saber adaptarse a los parámetros de TOBY, potenciando sus cualidades. Asimismo, y fijo que esto es producto de la mente de Martensson, “Mercury's Down” suena sorprendentemente potente. Lo más fácil habría sido caer en el Hard Melódico estándar, pero no, en particular la última parte de la obra es, si cabe, lo mejor. “Summer Nights In Cabo” es un Modern Rock de primera división, medio tiempo en las estrofas y rompiendo en un estribillo que te trasporta directamente a la bella ciudad de Sudáfrica.

Sobre “Tear Down The Barricades” ya hemos hablado mientras que “A Different Drum” posee, si cabe, aún más mérito porque estando detrás de dos monstruos, no hace que decaiga la función. Su cualidad esencial es un riff monumental que si lo hubiera firmado TREAT o los últimos NOCTURNAL RITES no nos sorprendería. “A Different Drum” es el tema que más se distancia del resto pero insufla aire fresco a un disco que llega a su final con la canción que le da título y no, no es una balada, sino que la cabalgante guitarra guía una postrera parada en el Metal Melódico escandinavo de hace un cuarto de siglo.

Como corolario afirmar que “Mercury's Down” debería ser de obligada compra para muchos: los seguidores de PRIDE OF LIONS y Toby, por descontado; el aficionado medio al género, también; los que alucinan con los sonidos del norte y, en especial, con los de Martensson; etc. El hablar de un clásico cuando solo tiene un mes de vida sería exagerado. Incluso, catalogarlo de obra maestra, con los dos fallitos que (pienso) tiene, puede ser; pero de lo que no me cabe ninguna duda es que este debut en solitario de TOBY HITCHCOCK sobrepasa las enormes expectativas que tenía puestas. Ahora queda la duda de siempre en la factoría Frontiers. ¿Será efímero? La respuesta, probablemente, la tenga Jim Peterik. Si PRIDE OF LIONS vuelve a la actividad discográfica y de giras, difícil para compaginar. No obstante, me extrañaría que con el aluvión de críticas positivas que está cosechando, “Mercury's Down” se quede como único en su especie. Excepcional.

 

Marco-Antonio Romero

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