VALIENT THORR - Our Own Masters

Alabados por su capacidad de estar permanentemente en la carretera dando conciertos cargados de energía, sea de teloneros de un grupo con mayor fervor popular, en sus propias giras o animando festivales a horas tempranas, VALIENT THORR lleva una década dando guerra en el mundo del Hard Rock. Personalmente, me recuerda a aquel conocido que todos hemos tenido que, generalmente con unas copas de más, se dedica a hacer el gracioso para ser el alma de la fiesta, consiguiendo en ocasiones su propósito, siendo en otras un auténtico peñazo que quieres que se agarre un “pedal” sobrehumano que le deje fuera de combate por un rato para así disfrutar del evento. En esta ocasión, toca hablar de la vertiente en estudio de los norteamericanos, con la edición de “Our Own Masters”.

Es paradójico porque si bien se aferran a interminables tours, los chicos de VALIENT THORR son culos de mal asiento porque cuando vuelven a su Carolina del Norte natal, suelen meterse en el local de ensayo a componer. “Our Own Masters” es ya su sexta entrega en una década y eso que han pasado tres años desde “Stranger”. No obstante, este lapso temporal no ha alterado en nada su propuesta. Hard Rock y pura testosterona, un coctail perfecto para muchos encima de un escenario, pero que es más complicado de trasladar a un disco degustado en casa sobre todo si el talento no es una de tus principales armas. Para nada esto significa que VALIENT THORR sea una formación mediocre sino que ellos son más “working class Rockers”, necesita currarse cada canción para que no suene repetitiva o excesivamente apegada a sus ineludibles influencias. No obstante, como ese abanico es amplio le dota al álbum de una dinámica que no hace pesada la escucha, añadiendo a todo esto un componente irónico o paródico que aporta frescura al producto final.

“Immaculate Consumption” es un notable comienzo. Veloz y heavy (la más metalera de la entrega, sin duda), muestra una parte central que se encuentra entre lo más destacable que hayan hecho nunca. “Master Collider”, por su parte, familiariza con combos tipo MASTODON, KYLESA, etc. en intensidad y ritmos sincopados en las estrofas, siendo destacable la base rítmica que lleva todo el peso de la ejecución. En “Manipulation” encontramos los VALIENT THORR más clásicos, aquellos para los que MC5 o THE STOOGES son una referencia vital, con ese aire Garage y protoPunk que enlaza con un estribillo más Hard de finales de los setenta. No destaca en demasía como tampoco la rockera “No String Attached” o el pasaje de medio minuto “Life Hands Your Demons”.


El cenit de “Our Own Masters” es, por supuesto, “Torn Apart”, una joya escondida a mitad del trabajo. Inspirada en el Hard & Heavy de los ochenta, con manido pero exquisito riff, VALIENT THORR la transporta a su estilo de forma brillante. Siendo un grupo sin grandes alardes técnicos, es sintomático de la calidad de “Torn Apart” que el corte más largo sea el mejor. Los aires sureños de “Cerberus” mantienen el buen momento con un inicio a capella del amigo Valient Himself en un tema que en directo dará muchísimo juego para hacer una jam loca y acelerada. Con “Good News Bad News” volvemos a la línea habitual del quinteto, en la que los estadounidenses se encuentran cómodos, tipo la antes mencionada “Manipulation”. Es el punto de inflexión en el que los seguidores de VALIENT THORR disfrutarán y aquellos que no les tengan entre sus gustos preferenciales, seguirán sin aburrirse si bien carentes de emoción.

“Insatiable” es otra de esas composiciones que uno piensa “sí, está bien” pero a los diez minutos se ha olvidado de ella. Lo mejor, un coro bastante garrulo (entiéndase la expresión en el buen sentido de la palabra) que le da contundencia. Si a Lemmy alguna vez le diera por hacer Hardcore seguramente ofertaría algo similar a “Crowdpleaser”, otro de los temas plausibles de “Our Own Masters”. Y ya que el señor Valient Himself estaba emulando a Lemmy, qué mejor que componer un corte a lo MOTÖRHEAD como “Nervous Eneergy”. Pasado por la turmix de VALIENT THORR parece más Punk que otra cosa pero entretiene. Más variada es la final “Call Off The Dogs” aunque deja sensaciones encontradas con unas estrofas aburridas y elementos un tanto metidos con calzador, que riff Heavy por aquí, que si solo más sureño por allá. Desordenada.

VALIENT THORR no será la banda sonora de la vida de casi nadie pero ese tampoco es su valor principal. Ellos vinieron al mundo del Rock para entretener y divertir. En directo, una amplia mayoría de gente sale más que satisfecha con su propuesta. En estudio ya es otro cantar, pero discos como “Our Own Masters” son un vehículo para la proyección del quinteto de Carolina del Norte cuando sale de su guarida y se dedica a patearse el terráqueo allá donde les quieran contratar. Hard Rock sin concesiones, letras irónicas e inteligentes, y no más de cuarenta minutos, combinación adecuada para ellos. Un buen álbum, sin más, de una banda sin excesivas cualidades pero con absoluta pasión para compensarlo.

Marco-Antonio Romero

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