VREID y POSTHUM: Crónica del concierto en Madrid

Dos de las cosas que más rabia me dieron al no poder asistir por temas laborales al festival galo Hellfest de este año fueron perderme la actuación de EMPEROR y la de VREID tocando temas de WINDIR. La primera de ellas no se repetirá seguramente (aunque vaya usted a saber), y menos con ese repertorio, pero una sonrisa se esbozó en mi cara cuando leí que el periplo festivalero llamado Sognametal iba a prolongarse por las salas europeas durante el otoño, haciendo parada en Madrid y Barcelona. Normalmente este tipo de giras no pisan nuestro país pero, por suerte, esta vez sí fue el caso.

POSTHUM

Un cambio de última hora en los horarios me hizo tomar conciencia (más aún, quiero decir) de lo ladrón que es el Ayuntamiento de Madrid con sus nuevos parquímetros y sus nuevas condiciones tarifarías pero bueno, nada que unas cervezas no hagan olvidar para amenizar la espera hasta que, a eso de las ocho de la tarde, los también noruegos POSTHUM saltaran al escenario de Caracol para ir caldeando el gélido ambiente que se respiraba en la sala.

No es que esperara una asistencia elevada, ni tan siquiera la mitad del aforo, pero sí que es cierto que esperaba que esta gira atrajera más gente que los cuatro gatos que allí estábamos cuando “Red” arrancó el concierto de POSTHUM en una casi total oscuridad, que sería la tónica habitual a lo largo de los cuarenta y cinco minutos que duró su descarga.

No había tenido el gusto de escucharles con anterioridad pero lo cierto es que me convencieron y no se me hicieron pesados en su labor de teloneros porque las melodías de guitarra me parecieron interesantes tanto en sus temas más añejos como “Sacrified”, único representante de su debut “Posthum”, como en los que componen sus dos últimos trabajos, los cuales coparon mayoritariamente el repertorio.

Así, la banda liderada por Jon presentó temas de su recién salido “The Black Norther Ritual” (apenas una semana antes) como “Condemned”, el que le da título o “To The Pits”, junto a otros de su anterior “Lights Out” como “Scarecrow” o “Resilient”, ante la mirada, no sé si muy atenta, de los escasos asistentes que había desperdigados por la sala.

“Demon Black Skies” supuso su despedida recibiendo unos tímidos aplausos como premio a su concierto pero estaba claro lo que había motivado la presencia de todos, un lunes laborable en la reabierta, parece que por bastante tiempo (ojalá así sea), sala Caracol.

VREID

Pocos minutos después, y con sitio de sobra para moverse con total tranquilidad por las primeras filas aparecían, con el tema instrumental que abría el segundo disco de WINDIR a modo de intro, “The Byrjind”, los músicos que se encargarían de celebrar el vigésimo y décimo aniversario de la banda del difunto Valfar y de la que nació de sus cenizas, respectivamente, recibiendo una calurosa bienvenida para los pocos que estábamos congregados.

Como no podía ser de otro modo, a la intro grabada le sucedió “Arntor, Ein Windir”, provocando el delirio de todos aquellos que esperaban con ansia desde hace años poder escuchar en directo algún tema de la desaparecida banda y que, como yo, pensaban que jamás lo vivirían y menos en una sala española.

A los músicos de VREID les acompaña para este tour, más por razones sentimentales que por sus facultades vocales, el hermano de Valfar, Vegard Bakken, quién, sin igualar por supuesto los registros de su hermano, si cuajó una correcta actuación (mejorando según me comentaron las actuaciones festivaleras) a las voces extremas a las que Sture ponía el contrapunto con las voces “limpias” y épicas arropado por unos buenos coros del resto.

La primera parte del concierto siguió por los derroteros esperados y se centró en el legado de WINDIR, del que repasaron todos sus trabajos aunque fuera solo con un tema. Así, en el inicio pudimos deleitarnos con “On The Mountains Of Goats”, única referencia a “Likferd”, “Dance Of The Mortal Lust” y la celebradísima “Det Som Var Haukareid” de su debut, que nos puso los pelos como escarpias a más de uno.

Ver abandonar a Vegard el escenario no podía ser más que sinónimo de un cambio de tercio dejando momentáneamente aparcado a WINDIR para dar paso a un póker de temas de VREID que, como suponía, se centró en su primera época principalmente ya que, entre “Kraft” y “I Krig” se repartieron tres de los cuatro temas que sonaron a continuación, dejando a “The Reap” como el tema más reciente que sonó en la velada.

Me gustan VREID pero la interpretación de “Helvete”, “The Reap”, “Eldast, Utan å gro” y “Under Isen”, bajó algo la intensidad, sobre todo en la respuesta del público, respecto al inicio del concierto pese a que la actitud de la banda no varió y siguieron en su línea inmersos en el humo y el contraluz predominantes de su descarga.

Una vez superado el ecuador del concierto el relevo lo iba a tomar un par de temas de los separados ULCUS que, la verdad, me encantaron y no desentonaron en absoluto con el ambiente creado por el resto de composiciones porque las melodías de ambos me parecieron sobresalientes. Los elegidos fueron “As We Passed Away” de su segunda demo y “The Profound Power”, de su único disco como tal ,“Cherish The Obscure”, que parecieron convencer a los presentes más que los propios temas de VREID.

La vuelta a escena de Vegard trajo consigo otro par de cortes de WINDIR. El primero al que sacudieron el polvo fue “Krigaren Si Gravferd” de su lejana primera demo “Sogneriket”, recibido con algo menos de entusiasmo que la excelsa “Svartesmeden Og Lundamyrstrollet” de su segundo trabajo que volvió a enardecer al público con sus ambientaciones y cambios de ritmo. Destacable de nuevo el trabajo del teclista Gaute Refsnes.

“Pitch Black”, con el hermano de Valfar sobre el escenario, fue la última y más celebrada referencia a VREID de los noruegos, la cual dio paso a otro de esos temas que todos esperábamos con impaciencia y tristeza a la vez, ya que “Journey To The End” cerraba un concierto con aires de nostalgia al que, tal vez, le faltó algunos minutos más en forma de canción extra de WINDIR para resultar más redondo pero, exceptuando eso, pocas pegas se le pueden poner (alguno dirá que haber tocado algo de COR SCORPII) ya que el sonido acompañó junto a la gran interpretación de los músicos. Además, escuchar esas canciones en vivo seguramente no se volverá a repetir.

Supongo que el interés despertado en la época estival por parte de VREID al rememorar el aniversario de la creación de WINDIR tocando canciones de estos les ha dado la oportunidad de “estirar” Sognametal un poco más y rentabilizar la jugada al máximo (aunque no en nuestro país, vista la cifra de asistentes) pero veremos qué les depara el futuro y si siguen facturando discos bajo ese nombre o su glorioso pasado pesa más para los fans. Sea como fuere, y aunque sólo fueran siete las referencias a WINDIR, mereció la pena acercarse a escucharlas en vivo.

Crónica y fotos: David Ortego

Más información sobre VREID: www.vreid.no

Más información sobre POSTHUM: www.posthum.no