WHITESNAKE - Live At Donington 1990

Si ciertas lenguas pudieran hablar, no tendrían reparos en exigirle al mismísimo tiempo que parase sus pequeñas y poderosas manecillas para poder narrar lo que medios y público no podrán contar jamás acerca de la historia de esta gran banda. Hablo por supuesto de lenguas viperinas, aquellas que escupen veneno en forma de canciones de puro Rock and Roll, como la lengua de la serpiente blanca.

Y es que si Mr. Coverdale y los suyos echaran la vista atrás no habría cuentacuentos que pudiera hacerles competencia: Más de treinta años de trayectoria, miles de kilómetros recorridos en ciudades y conciertos, millones de discos vendidos y multitud de fans a lo largo y ancho del planeta. Motivos más que suficientes para que este esperado y afamado “Live At Donington 1990” de WHITESNAKE viera al fin la luz.


Pero echemos la vista atrás por un momento, gracias a ese mágico poder que sólo la música posee, y a través del cual nos servimos para viajar al monstruoso festival de Donington de 1990. Corría el mes de agosto y la banda había editado ya su popular y millonario “1987” o el más reciente “Slip Of The Tongue” en 1989, dentro de una etapa en la cual el grupo ya llevaba años alejándose de sus raíces más Blues para inaugurar un nueva era de esplendor, algo más comercial y Hard Rockera acorde a las modas de la época, con una formación compuesta por  David Coverdale a la voz, Adrian Vandenberg a la guitarra, Rudy Sarzo al bajo, Tommy Aldridge a la batería y un reciente ingreso a las seis cuerdas de nombre, ni más ni menos, que Steve Vai.

Es por ello que este directo, cuyas ediciones saldrán a la venta en diversos formatos de 2 CDS, 1 DVD o 2CD/DVD en Digipack, sea quizá una de las mejores actuaciones de los británicos. Un concierto que da como resultado un buen puñado de temas, a pesar de ser de sus más tarareados y conocidos, que van desde el homónimo “Slip Of The Tongue” o “Cheap An Nasty” o el afamado “Still Of The Night” que junto a “Crying In The Rain” “Here I Go Again” o “Bad Boys” rememoran aquél mega hit de la época “1987”, pues no debemos olvidar que hablamos de un álbum que logró vender la friolera de más de ocho millones de copias sólo en Estados Unidos, consiguiendo varios discos de platino.

De corte también clásico, pero muy por encima del resto, destaca la magnífica “Ain't No Love In The Hear Of The City” junto a otros tracks como “Slide It In” o la sensual y sugerente  “Slow And Easy” que junto a “Cheap An Nasty” o “Kitten's Got Claws” conforman otros de los cortes del plástico. No obstante, el álbum cumple a la perfección su cometido comercial con un conjunto de temas que, a pesar de no presumir ni mucho menos de ser “rarezas”, plasma a la perfección lo que la banda era en aquel preciso instante durante esta actuación.


Poco más que añadir a esta mezcla de seguridad, calidad y madurez, aderezada con grandes dosis de nostalgia hacia el pasado. Una fórmula que en muchas ocasiones da como resultado el alto precio de restar innovación. No entraremos aquí a valorar ese aspecto, allá cada uno con su infección de veneno de víbora en su sangre, tan sólo podemos decir que la serpiente blanca, al contrario que muchos, continúa al pie del cañón, con un año en el que nos ha dejado material nuevo y viejas joyas como esta edición del Donington del 90, está claro que más que una declaración de intenciones es un hecho, un continuo e imperecedero “aquí estamos de nuevo”.

 

Jessica Tornos-Ybes

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