El pasado sábado 7 de noviembre se celebró una cita muy especial en Madrid, pues los aficionados al buen Heavy Metal patrio podrían asistir a uno de los dos conciertos que los riojanos ZENOBIA ofrecerían para celebrar su X aniversario conmemorando los diez años del lanzamiento de “Luchando Hasta El Final”. El lugar sería la Sala Cats, que a posteriori resultó ser una apuesta arriesgada pues se trata de una sala bastante grande y aunque viendo a ZENOBIA había más de 100 personas el panorama era algo desangelado. Pero antes de hablar del bolo de los cumpleañeros, centrémonos en sus acompañantes.
ARKGABRIEL
Con cinco minutos sobre la hora marcada salían a escena los locales ARKGABRIEL ante una pobre entrada de público con apenas 30 personas con medios incluidos, la verdad es que siendo justos con lo que pasó, ARKGABRIEL fue de lejos la banda más floja de la noche, pero no por culpa de los músicos, si no por los fallos técnicos. De hecho durante el primer tema “Tu Silencio” la guitarra no sonó y con la siguiente canción, “Gritaré”, los coros fueron totalmente ininteligibles. Menos mal que poco a poco lo fueron mejorando y en todo momento me pareció que su miembro más destacado fue el bajista José Ramón Morales.
Con algo más de gente en la sala llegaba el turno de “Donde Mueren Los Sueños” canción que les quedó bastante mejor pero que por desgracia resultaba prácticamente desconocida para todo el público. Hecho que no fue ajeno a la banda y en algún momento llegaron a soltar alguna pullita sobre si alguien conocía tal o cual tema o si por lo menos se habían bajado el disco de internet.
ARKGABRIEL para quien se lo pregunte hacen un Heavy Metal de corte clásico. Los madrileños están un poco verdes, pero desde luego prometen y sus dos últimos cortes fueron buenos ejemplos de lo que pueden ofrecer. Temas como “Luchador” o la primera composición de la banda, “Navegante”, en el que se subió a la batería el componente original Tito López.
No brillaron especialmente, aunque no se les puede achacar toda la responsabilidad.
BLACK DESERT
Desde la Rioja y como compañeros de ruta de ZENOBIA llegaba la banda de Power Metal Sinfónico BLACK DESERT. Grupo que no conocía en absoluto hasta varias semanas antes del concierto, pero que me ha dejado fascinado. Su línea musical, muy en la línea de formaciones como DELAIN, EPICA o especialmente los añorados AFTER FOREVER, es muy resultona y su cantante Isabel Bermejo, si bien no tiene el chorro de voz de las cantantes de las bandas antes mencionadas sí que está cerca y desde luego suple sus carencias con una actitud encomiable sobre el escenario.
BLACK DESERT saltó al escenario con una puntualidad envidiable (el cambio de una banda a otra fue espectacularmente rápido) y con algo más de sesenta personas disfrutando del cambio del estilo. Tras una intro de melodías arábigas, las poderosas guitarras de BLACK DESERT se adueñaron de todo y los problemas de sonido que sufrió ARKGRABRIEL solo fueron un mal recuerdo, comenzaron con “Demonios”, único tema que cantaron en español y que es un adelanto de su segundo disco.
Me gustó mucho como sonaron los riojanos, limpios, seguros, con un teclado que no pisaba a los demás instrumentos y una intensidad in crescendo desde el principio como se pudo notar en el segundo corte “Red Hour”, al que acompañaron “Something Real” y “Bells”, todas del primer disco de la banda, “The Beginning”. BLACK DESERT seguía dando caña con la rápida “Nor Me Nor You” con todos su miembros entregados, especialmente una Isabel Bermejo que no paraba un instante quieta sobre el escenario.
Para rebajar un poco el ambiente y que todos nos tomemos un respiro nos brindan el medio tiempo “Dreams Of Glicerine” para nuevamente dar caña con “Orphaned Land”, donde Isabel se marca un chorro de voz que en ese momento me recordó poderosamente a Lzzy Hale de HALESTORM. Antes os había mencionado a AFTER FOREVER y que su influencia es absolutamente notoria en BLACK DESERT en temas como “Desert Eyes”, con sus ritmos árabes, su voz desgarradora y las cuerdas a todo trapo, chapeau.
Pero como todo lo bueno tiene un final, el show de BLACK DESERT terminaría con dos temazos, “64 Bones” y “Come Alive”; esta última dejó sin palabras a muchos de los asistentes al bolo de ZENOBIA y que descubrieron a esta joya de banda ese mismo día.
ZENOBIA
Ahora ya sí, a las diez de la noche era el momento esperado por las más de cien personas congregadas en la Cats de Madrid para disfrutar del concierto de ZENOBIA. La banda de Heavy Metal de La Rioja cumple diez años y quería celebrarlo por todo lo alto con un repertorio que incluyese temas de todos sus discos de estudio. Es cierto que aunque fue un conciertazo –eso ya os lo adelanto – creo que su Supernova Fest de Madrid lució más a nivel de músicos invitados y bandas teloneras, pero eso es simplemente mi impresión.
Como homenaje a su primer álbum publicado en 2005 el show comenzó con “Allí Donde Estés” y “Luchando Hasta el Final”, que daba título a su disco de debut, las tocaron sin descanso entre las mismas y curiosamente con Jorge Berceo enfundado en su guitarra a la par que cantaba, suponiendo un regreso a los orígenes en toda regla, pues Berceo abandonó la guitarra para centrarse en su labor de vocalista y frontman hace varios discos y la verdad es que se le da bastante bien.
No se si habéis seguido la evolución de ZENOBIA como banda, pero es espectacular, cada vez tienen una base de seguidores más sólida y sobre el escenario se muestran más seguros, confiados y entregados a su público, en especial el guitarrista Víctor de Andrés, todo un notas que no para quieto y domina la guitarra como quiere.
Tras este comienzo con un par de temas que ya no se encontraban en su repertorio habitual nos ofrecieron “La Fiebre Del Oro” y el medio tiempo “El Sueño De Un Loco”, ambas de su último trabajo “Supernova”, y ya con Berceo dedicándose solamente a cantar, además se pudo apreciar un aumento en el volumen del micro que le vino muy bien al show. Aprovechando el clima causado por el anterior tema, ZENOBIA tocó la balada “Vuelve” posiblemente su tema más moñas, pero toda buena banda de Heavy Metal necesita uno y a la postre he de decir que fue de los más coreados de la velada.
El show de ZENOBIA estaba siendo espectacular y con toda sinceridad daba igual lo que tocasen de sus discos de estudio porque la gente lo conocía y si encima eran himnos de la banda como “Mi Nombre Es Tempestad”, pues mucho mejor; cuando terminaron de ejecutar esta, bromearon con “Lo Llevo En La Sangre”, en ocasiones haciendo que el público cantase la primera estrofa, en otras Víctor la sampleaba con otros ritmos… una coña recurrente, aunque todos sabíamos que la canción no la tocarían hasta el final y es más, que tocarían la original, no la nueva versión que no ha calado demasiado.
La séptima canción fue “Borraré Tu Nombre” de “Supernova” y a mi parecer una de las que mejor tocaron junto con la siguiente, la muy celebrada por el público asistente “La Legión Infernal”, otro himno de ZENOBIA, una de las pocas bandas que pueden presumir de tener media docena de temas bandera en cada LP. Impecable fue también la presentación y la canción de “Ícaro”, que fue eficientemente empalmada con “Supernova”.
Como en todo concierto cuya intensidad y caña está fuera de toda duda, llegaba el habitual solo de batería para dar un respiro a los músicos, sólo que fue bastante más corto de lo habitual (cosa que agradezco porque no me gustan nada). Ya de nuevo con la banda sobre el escenario, el protagonismo nuevamente fue de su trabajo más reciente (aunque nos recordaron que en breve sale un disco de baladas) representando en esta ocasión “Una De Piratas”, canción que no me acaba de convencer en el disco pero que en vivo tiene una fuerza impresionante.
El momento del cierre se iba aproximando y aunque al final el concierto no llegaría a los 90 minutos que estaban anunciados si se quedó bastante cerca y dejó grandes sensaciones. El final como era de esperar fue una auténtica traca con “Unidos Por El Metal”, “La Tormenta” y cómo no, “Lo Llevo En La Sangre”. ZENOBIA acabó con una gran ovación del respetable y servidor volvió salir de una actuación de los riojanos con la sensación de que a esta banda le quedan todavía muchas cosas que ofrecer y que diez años no son nada teniendo en cuenta lo que está por venir.
Crónica: Txema Sáez
Fotos: Samuel González
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