El terreno en el que se mueve ZYPHRA es el del Heavy puramente castizo con algunas leves pinceladas de Hard Rock
ZYPHRA es el típico grupo que lleva unos cuantos años, en torno a una década, partiéndose el lomo en el local de ensayo pero que, hasta ahora, no ha tenido la oportunidad de plasmar sus ideas en un trabajo discográfico. Pues bien, “Ciudad Sin Ley” es el primer disco en estudio de la banda madrileña de Heavy Metal, un álbum autoproducido que a pesar de no contar, aparentemente, con muchos medios y un gran presupuesto de cara a la grabación, muestra un acabado solvente y más que decente para lo que el género requiere.
El terreno en el que se mueve ZYPHRA es el del Heavy puramente castizo con algunas leves pinceladas de Hard Rock, y ya no solo porque la banda utilice el castellano en sus canciones, sino por el modelo de melodías que hayamos en ellas.
Personalmente, y tras haber escuchado todo el álbum, diría que estamos ante una banda que es como un cruce de los ÑU más modernos y los MURO menos acelerados, lo cual queda expuesto a la luz principalmente por el tipo de voz de David, una curiosa combinación, desde mi punto de vista, de José Carlos Molina y Silver, aunque la balanza de las similitudes quede ladeada levemente hacia el primero de los vocalistas.
Sobre los nueve temas que componen el disco, resaltan algunos como “Perdidos En El Tiempo”, una canción creada no con mucho artificio, pero sí con cierto sentido de la efectividad, sobre todo en lo que a la llamativa melodía vocal y de guitarra solista se refiere; “Nuevo Mundo”, la cual apuesta por una melodía asequible, teniendo en su haber una estructura moderna que me traslada al universo de formaciones españoles como ZENOBIA o SANTELMO; “Ciudad Sin Ley”, sin duda alguna, la pieza que nos ofrece el estribillo más coreable, siendo un tema sigiloso que se ve reforzado al irrumpir el citado y logrado estribillo; “La última Batalla”, que sorprende por el riffeado entrecortado sobre el que David lanza fraseados que se semejan a una vertiente más ligada al Crossover y géneros de similar calado y, finalmente, “Prisionero” también me ha calado por el puntito Hard y desenfadado que le dan a la pieza una tesitura más rocanrolera y gamberra, circunstancia que tampoco desentona para nada con el resto del trabajo.
Los puntos brillantes de una “Ciudad Sin Ley”
En su conjunto, “Ciudad Sin Ley” posee algunos pasajes brillantes y llamativos, y tiene como principal virtud la capacidad para ofrecer una buena dosis de melodías vistosas y fácilmente digeribles, más allá de que a los temas a veces les falte una buena vuelta de tuerca en su desarrollo y que, sobre todo, a nivel personal haya añorado algo de velocidad y potencia en los temas de apariencia más heavy. Aún así, me quedo con lo citado como elemento positivo y con las buenas sensaciones que transmite el debut de este quinteto madrileño.
