Unas auténticas vacaciones por España, así se podría calificar la gira que se han estado marcando los alemanes MASTERPLAN por nuestro país. Durante doce días de este a oeste y de norte a sur, con un breve descanso entre medias para atender a medios y compromisos promocionales. ¿Tirón de la banda del ex HELLOWEEN Roland Grapow? En España MASTERPLAN siempre ha tenido bastante adeptos, si bien en los últimos tiempos el grupo ha sufrido alteraciones en su formación, en particular el cambio de su vocalista, dejando a un lado a Jorn Lande, que acumulaba muchos compromisos como para mantener el culo en la misma banda, y cambiándolo por el sueco Rick Altzi que también ha paseado sus cuerdas vocales por múltiples grupos como AT VANCE o THUNDERSTONE. Esto a priori les hace bajar cierto interés entre el público español tan amante de los talentos de Lande (no obstante un par de días se podría disfrutar de sus dotes vocales por partida doble en AVANTASIA), y el hecho de que su último trabajo, “Novum Initium”, haya pasado sin pena ni gloria, hace que el tirón de MASTERPLAN actualmente sea relativo, pero suficiente como para en salas de pequeño o mediano aforo, recorrerse de punta a punta España. Eso sí, en Madrid me esperaba más asistencia, pues poco más de un centenar de personas me parece paupérrimo.
LEYENDA
Se empezó la noche con dudas sobre los horarios. En los carteles que circulaban por las redes se ponía como hora de apertura las 20:30, pero en la información de la promotora esta hora se adelantaba a las 19:30. La confusión generó seguramente (como de hecho casi nos ocurrió a nosotros) que cuando LEYENDA salió al escenario a las 19:50 no había ni una veintena de personas. El grupo madrileño había sido el telonero principal en la primera mitad de la gira de MASTERPLAN y había dado el relevo a los cordobeses SACRAMENTO, pero jugando en casa lo lógico sería que también estuviese en la Sala Lemon, como así fue. La trayectoria del grupo es ya larga, con cinco discos a sus espaldas y más de quince años de historia, siendo su más reciente trabajo “Bienvenido Al Paraíso”. Practicando un Power Heavy melódico más bien sencillo pero con convicción, el punto fuerte del quinteto es el carisma de su vocalista y guitarrista Antonio S. Montemayor que no se cansó en los tres cuartos de hora largos que estuvieron sobre las tablas de agradecer la presencia de la gente allí congregada.
Empezó con “Horizontes”, tema título de su tercer trabajo (primero con su actual discográfica) y desde el principio el sonido fue bueno, aunque al estar algo alto se perdían las melodías y atmósferas de los teclados. Precisamente el jovencísimo Santi Novoa era el más perjudicado por el mínimo escenario de la Lemon. Por eso y por los telones que LEYENDA llevó, que le tapaban casi por completo. Afortunadamente además del teclado fijo también usa un keytar, con lo que en la mitad de la actuación le pudimos ver de tú a tú con Javi y el pequeño gran hombre Diego, intercambiando solos. Enlazaron con otro tema del mismo trabajo, “Entórname Los Ojos”, donde Santi, además de como teclista, también tenía protagonismo en los coros. El propio Antonio se hizo eco de la confusión vivida con la hora de inicio y agradeció enormemente la presencia del escaso público allí congregado, que poco a poco iba aumentando. Incluso bromeó contándonos un secreto, lo mucho que les gusta a MASTERPLAN que el público utilice el manido recurso de los gritos futboleros para ovacionarles.
Cambiando de trabajo, siguieron con “Besos De Serpiente” de su segundo disco, “A Media Noche”, más melódica si cabe, sobre todo en comparación con “La Isla Del Castigo”, primer corte que tocarían de su último disco “Bienvenido Al Paraíso” y uno de los más power metaleros, y eso que este trabajo destaca sobre todo por la melodía más que por la energía guitarrera. Como contrapunto volvieron a derroteros más sentimentales con “Esmeralda” de su pretérito “Ciudad Del Caos”, destacable sobre todo por su sinfónica introducción y volvieron así a su último disco con su tema título, “Bienvenido Al Paraíso”, al que solo le falla un poco el estribillo, demasiado simplista para mi gusto. A lo largo de todo el concierto Antonio no dejaba de agradecer al público los ánimos y fue el más activo de todos, pero si hay que destacar a alguien es a Diego con sus solos, siempre certeros y bien ejecutados, sin abusar de digitaciones excesivas, con sentimiento más que técnica. Enlazaron con la apertura del disco, “Cuando Toque Luchar”, otra de las cañeras del trabajo y con eso dieron por finalizado el repaso a su más reciente obra, dejando para el final “Desierto De Hielo”, que fue usada por Antonio para jugar al karaoke con el público y finalmente “Ciudad Del Caos” para cerrar, que sin embargo me pareció la más deslucida de la noche por una interpretación algo “caótica”.
Después de media docena de conciertos compartiendo escenario con MASTERPLAN, LEYENDA no dio muestras de cansancio y sus músicos, sabedores de que estaban en casa y aunque casi no esperaban encontrarse a nadie, demostraron tener tablas y ganas y dieron un buen concierto que a buen seguro les hizo ganar adeptos.
SACRAMENTO
El caso de los cordobeses SACRAMENTO era diferente. Si LEYENDA fue el telonero principal de la gira en su primera mitad, SACRAMENTO lo era de la segunda. A priori esto aportaría frescura a su actuación. Sin embargo, como el propio Manuel Escudero diría, habían llegado a la Lemon sin descansar, empalmando su viaje desde Vigo la noche anterior y especialmente a Manuel, se les notaba cansados al principio, sobre todo la interpretación del vocalista que tardó en calentar. El grupo cuenta con poco tiempo de vida, surgiendo como hijo predilecto de Manuel después de abandonar los coros de MEDINA AZAHARA y el micro en SANTELMO. Sin embargo, en poco más de dos años de vida no han perdido el tiempo y ya cuentan con dos discos en su haber, “A Sangre Y Fuego” y el reciente “Horizonte De Eventos” que supone un paso adelante en cuanto a sonido y calidad compositiva. Y el grupo lo sabe, pues supo desde el principio defender su último trabajo con entusiasmo, sin por ello olvidar su primer trabajo, con uno de cuyos temas, “Jaula De Cristal”, empezaron el concierto a las nueve menos cinco de la noche.
El sonido se mantuvo con buen nivel como con LEYENDA, aunque la música más Power que sus predecesores sí dejaría entrever lo que luego con MASTERPLAN sería un problema, que el doble bombo se comía las melodías y los teclados sobre todo. Precisamente el teclista de SACRAMENTO, Tete Navas, fue el que dio más sensación de “haber aparecido por ahí”. No iban de uniforme, pero él destacaba respecto al resto por su aspecto demasiado casual. En lo musical sí se esmeró en hacerse oír, algo importante pues tiene mucho protagonismo solista, pero a veces solo se le intuía… Los demás sí estuvieron muy enchufados, especialmente el guitarrista Adrián Phoenix, melena al viento de los ventiladores del escenario, más en segundo plano el bajista Pablo y el propio Manuel yendo de menos a más según avanzaban los temas.
El recital tuvo un protagonismo mayor para “Horizonte De Eventos” obviamente, enlazando “¿Quién Parará Este Tren?”, muy reivindicativa y actual en temática, con “Rencor”, cuyo inicio estuvo fallido pero pronto fue subsanado. El sonido ayudó a Manuel a que su voz quedara muy equilibrada en las partes más Power, algo que quedó patente en la breve vuelta a su primer trabajo con el tema título, “A Sangre Y Fuego”, más cañero pero con su voz en primer plano. Fue precisamente presentando este tema cuando Manuel se disculpó por el cansancio acumulado en las últimas horas pues ni tan siquiera habían pisado el hotel y mañana se volvían a marchar hacia el norte de la península.
No obstante, debieron sacar fuerzas de flaqueza, pues siguieron con otra del nuevo, “Wallace”, dedicada obviamente al protagonista de Braveheart, William Wallace. Este corte destaca en el disco por una de las señas de identidad de SACRAMENTO, la cantidad de colaboraciones con las que cuentan (deben estar muy bien relacionados en la escena musical). En este corte en disco colaboran casi todos los miembros de MÄGO DE OZ y precisamente es un tema muy propio para ellos, por sus melodías Folk. En la Lemon no sonó tan Folk, pero divirtió al personal también.
Enlazaron con los dos cortes “escaparate” del nuevo trabajo, “Destino Marcado”, donde Adrián Phoenix demostró ser buen guitarrista pero un limitado segundo vocalista y la propia “Horizonte De Eventos”. Y para terminar de defender su reciente disco, continuaron con “No Hay Nada Más Fuerte”, en la que tuvieron un pequeño parón por problemas técnicos con el teclado (precisamente desde este momento a Tete Navas se le empezó a escuchar con más claridad, lo cual fue de agradecer porque junto a sus solos a lo ROYAL HUNT, también tiene muchos guiños clásicos a lo RAINBOW / DEEP PURPLE) y ya volvieron a su primer trabajo con la versión de Juan Bau de “La Estrella De David” (en la que Manuel pidió colaboración al público si conocían la canción) y el homenaje a Ritchie Blackmore, “Black Deep Rainbow”. Sinceramente, SACRAMENTO, pese a su cansancio evidente, me sorprendió de forma grata en los 50 minutos que estuvo en escena. Su propuesta no es nueva pero todos son buenos músicos y Manuel un buen cantante. Con mejores condiciones seguro que tienen mucho que decir.
MASTERPLAN
MASTERPLAN siempre ha gozado del beneplácito del público español. La banda del ex HELLOWEEN Roland Grapow no es la primera vez que se pasea por diversos festivales y recintos y especialmente sus tres primeros trabajos (sobre todo el primero), se sitúan entre lo más tarareado del público Power español. Sin embargo recorrerse en doce días, diez sitios diferentes de la geografía española y también hacer entrevistas y apariciones radiofónicas me parecía sorprendente.
Era de suponer que no llenaría grandes recintos, pero lo que también ha sido llamativo es que en Madrid, donde pese a la saturación de conciertos, el público potencial es más amplio, no llenara un aforo pequeño como el de la Lemon y en otros puntos de la gira como Vigo sí atiborrara las salas. Está claro que al final si llevas grupos a sitios que no suelen estar en los “circuitos” de gira habitual la respuesta va a ser mejor. Eso y que en Madrid son sonadas las espantadas en conciertos a priori con pretensión de aforo mayor. Sea como fuere no más de 100 personas acabamos viendo a los alemanes y eso que una vez que se supo lo que estaban tocando en el resto de fechas españolas, el set list era bastante disfrutable, muy centrado en sus discos más aclamados (sobre todo el primero).
Salieron casi puntuales a las 22:05 y desde el principio se notó que MASTERPLAN se lo ha pasado bien por tierras españolas. Era casi más un grupo de amigos de vacaciones, que de paso tocaban conciertos, que lo segundo. Eso les mostró relajados, sin importarles cuanta gente tenían en frente y muy enchufados desde el primer momento, desde que la intro empezó a sonar y salieron uno a uno (aunque ya habían probado el sonido previamente) con sus múltiples bebidas en mano (cerveza y vino fundamentalmente, como buenos alemanes pasando por territorio español).
Empezaron fuertes, enlazando dos cortes de “Masterplan”, “Enlighten Me” y “Spirit Never Die” y también fuerte empezó el sonido, que sería el pero de la noche, pues tanto poderío sonoro se comía los solos de Grapow y las melodías en los teclados de Axel Mackenrott, por cierto el más risueño y bromista de todos toda la noche. Afortunadamente a Rick Altzi, cuyos registros son más moderados que los de Jorn Lande, se le escuchó bien y fue el mejor de la noche interpretativamente y también como frontman, muy integrado con el resto de la banda, como se demostró al presentar “Wounds”, primer guiño a “Aeronautics” que fue el segundo trabajo más representado, preguntando uno a uno a los miembros del grupo si estaban listos.
Con un inicio tan apabullante el público no dejó de corear y cantar, así que tocaba algo más “suave”, con el único guiño al “Mk.II”, “Lost And Gone”, presentada por Altzi como “II” lo que llevó a Grapow a bromear con él sobre el título del segundo trabajo de MASTERPLAN. También llamaba la atención Kevin Kott, el jovencísimo batería que llevaban en sustitución de Martin "Marthus" Skaroupka, que no paraba de levantarse de su set una y otra vez y sonreír, aunque llevara la voz cantante en cuanto a candidato al Club de la Comedia el ya citado Mackenrott presentando el siguiente corte, la potente “Crimson Rider”, abriendo así un set de tres cortes de “Aereonautics”, donde también estuvieron “I’m Not Afraid” (donde Altzi aprovechó para agradecer la gira por España) y “Back For My Life”, de nuevo introducida en tono de humor por Mackenrott.
Los únicos guiños posteriores vinieron con “Time To Be King”, donde la batería se tragó toda melodía posible y “Keep Your Dream Alive”, del único disco con Altzi como vocalista de momento. Entre medias aprovecharon para interactuar un poco en castellano con las cuatro palabras que sabían: cerveza, vino tinto, vino blanco… Vamos, el abc de cualquier alemán…
De este momento y hasta el final, ya sólo se dedicarían al primer trabajo de MASTERPLAN, con una pequeña sorpresa como luego desvelaré. “Crystal Night” sonó mejor porque el uso del medio tiempo favorece que la guitarra de Grapow se oiga mejor y en “Soulburn” Mackenrott volvió a meterse al público en el bolsillo dando una lección de piano que en realidad era una forma velada de anunciar la melodía principal del tema, llegando a sí a la sorpresa. O no tanto. Habiendo estado Grapow en HELLOWEEN lo normal era hacer un guiño a su viejo grupo y lo hizo con un tema de su etapa allí, “The Chance”, del “Pink Bubbles Go Ape” cuando aún estaba Kiske en la banda y Hansen se acababa de ir (motivo por el cual entró Grapow). Aunque alguno esperaría otro tema (del “Master Of The Ring” por ejemplo), el corte fue bastante celebrado y les sirvió para cerrar antes de los bises con otro de los grandes de la noche, “Heroes”, de nuevo del primer trabajo de MASTERPLAN, invitando a Manuel de SACRAMENTO a cantar (si bien hizo lo que pudo por el cansancio que tenía encima y que no se sabía al completo la letra…).
No tardaron los germanos en volver a salir, máxime teniendo en cuenta que habían perdido bastante tiempo antes de “The Chance” porque Jari Kainulainen había roto una cuerda de su bajo y hasta que lo reparó Altzi y Grapow se entretuvieron dividiendo al público en dos para que corearan el nombre del grupo en dos frentes.
Al menos se esforzaron por mantener la diversión, como toda la noche, moviéndose de un lado para otro (con las limitaciones de espacio propias de la sala y de hecho al final Grapow y Jari se acabaron liando con sus propios cables y tuvieron que desenredarse como pudieron). Por eso no se demoraron mucho y enseguida descargaron los dos cortes que les quedaban, la genial “King Hearted Light” y sobre todo “Crawling From Hell”, donde estuvo el mayor punto negativo para mi gusto pues la alargaron hasta el infinito presentando uno a uno a los miembros de la banda innecesariamente y para más inri haciendo cada uno de ellos un solo (en el caso de Mackenrot en realidad lo que hizo fue enlazar el corte con “Smoke On The Water” de DEEP PURPLE), lo que fue del todo innecesario.
De todas formas el concierto fue de notable alto. Pese al sonido mejorable y este final demasiado largo, estuvieron sobre las tablas 1:40 muy bien aprovechadas y demostrando que carisma tienen y que se gustan y gustan. Con esto me quedo, con que los músicos de MASTERPLAN son unos profesionales y se entregan y quieren que el respetable se lleve la mejor sensación posible con una, cien o dos mil almas enfrente.
Promotora: Kivents
Crónica: Raúl Ureña
Fotos: Laura Ruiz García
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