"Angels Hung From The Arches Of Heaven", el contundente disco de GOATWHORE

La esencia de Nueva Orleans en lo nuevo de GOATWHORE

Nueva Orleans: Mardri Gras, Tremè, el Katrina, Jambalaya y Gumbo, Jazz. Todo esto es sinónimo de NOLA. Son eventos, gastronomía o series de televisión que traspasan fronteras y que siempre serán relacionados con la ciudad. Quizás en un futuro no muy lejano, el Metal de NOLA también sea sinónimo de la ciudad. Así como GOATWHORE que va por su octavo trabajo en estudio: “Angels Hung From The Arches Of Heaven”.

Y es que la escena de New Orleans es amplia y vasta, bastante extensa: DOWN, EYEHATEGOD, CROWBAR, SUPERJOINT RITUAL, EXHORDER, SOILENT GREEN… Y así con unas cuantas bandas más, donde predomina, sobre todo, un estilo que se hizo fuerte aquí. Ese hijo bastardo, salido de una relación incestuosa entre el Hardcore y el Doom, llamado Sludge. Es por esto que GOATWHORE es un rara avis, una extraña excepción. Y su nueva obra un disco de Metal Extremo algo melódico y sin complicaciones, lo que lo hace accesible desde la primera escucha.

GOATWHORE fue creado casi a finales de los noventa por algunos integrantes de la escena de NOLA, entre ellos Sammy Pierre Duet, único componente original que queda en la banda y miembro de los extraordinarios, grandérrimos, genuinos, maravillosos e irrepetibles ACID BATH. Los buenos de GOATWHORE siempre han sido un grupo de mi lista de “grupos a escuchar”, esa eterna lista que a medida que pasa los años se va acumulando como quien guarda cosas en un cajón, no parece tener final, no parece que pueda finiquitarla nunca. Es por ello que me encuentro ante “mi primer” disco de GOATWHORE y me he dado cuenta que llego ocho trabajos tarde.

Destapando las esencias de “Angels Hung From The Arches Of Heaven”

Entrando en materia tengo que dejar las cosas claras, “Angels Hung From The Arches Of Heaven” es un muy buen disco. Un trabajo que tiene mucho Groove como sucede en “Victory Is the Lightning of Destruction” o contiene buenas melodías thrashers, tal como ocurre en “Death From Above” o “Nihil”. Es un trabajo plagado de vertientes extremas bajo el manto de una base antirreligiosa, la contundente “Born Of Satan’s Flesh” o “The Devil’s Warlords” son prueba de ello, temas a medio camino entre el Death y el Black bañados de riffs thrashers. Y es que este disco rebosa riffs propios del Thrash, en casi todas las canciones de “Angels Hung from the Arches of Heaven” se reconocen potentes, melódicos y geniales cortes thrashers como en “Voracious Blood Fixation”, “Ruinous Liturgy” o, la que da nombre al disco, “Angels Hung from the Arches of Heaven”, temas sin complejos, sin florituras, ni excentricidades.

Para mí “The Bestowal Of Abomination” es la mejor, la más atrayente. Es rápida, brillante, melódica (casi casi sonido sueco), con uno de los mejores solos del disco y que marca en tu mente su melodía. Completan el disco la pausada, con alguna pincelada Sludge, “Weight Of a Soulless Heart” y la que cierra el trabajo, “And I Was Delivered From The Wound Of Perdition”, un tema algo más atmosférico en su inicio, pero que no pierde esa fuerza que se transpira en todo este “Angels Hung From The Arches Of Heaven”. Un trabajo más que aprovechable.

Mi primera incursión con GOATWHORE me deja totalmente satisfecho a la vez que enfadado por no haber llegado antes a sus obras. No sabía realmente que me encontraría, pero termino complacido, con ganas de más. Tengo claro que debo prestar más atención a estos discordantes de NOLA, su propuesta por muy lejana que pueda ser del resto de bandas de la zona, es contundente y eso se agradece siempre.

Discográfica: Nuclear Blast

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