Crónica de los conciertos de BACKYARD BABIES, AUDREY HORNE y THUNDERMOTHER en Barcelona - 1 de mayo de 2019 (sala Razzmatazz 2)
En el marco de un nuevo Route Resurrection quedó encuadrada una de las giras de Rock más apasionantes de esta primavera. BACKYARD BABIES, AUDREY HORNE y THUNDERMOTHER unieron fuerzas para difundir la palabra del Rock And Roll escandinavo a lo largo del continente europeo. Tres grandes bandas, tres maneras diferentes de entender un estilo, agitando la Ciudad Condal a golpes de guitarra, bajo y batería.
THUNDERMOTHER
Quería aprovechar para pedir disculpas ya que un pequeño malentendido con los horarios hizo que un servidor llegara cuando THUNDERMOTHER estaba interpretando ya el tercer corte de su repertorio, no era otro que el grandísimo “Revival”, perteneciente a su último trabajo de estudio. La formación sueca fue la encargada de prender la chispa que encendería la mecha de una gran descarga de Rock en la sala mediana de Razzmatazz. Rápidamente se metieron al público en el bolsillo gracias a cortes netamente rocanroleros como “Racing On A Mainstreet” u otros más rudos y pesados como “Hellevator”.
Con un sonido más que correcto y con una puesta en escena electrificante prosiguieron su camino de la mano de composiciones como “Quitter”, “Shoot To Kill” o “Give Me Some Lights”. Las chicas de THUNDERMOTHER no pararon quietas ni un solo segundo sobre las tablas de Razz 2. La más hiperactiva de todas fue Filippa Nässil, la guitarrista y única superviviente de la formación clásica de la banda, quien ha sido la encargada de recomponer a la formación desde sus propias cenizas.
La descarga de las suecas se acercaba a su fin con los ritmos altamente inspirados por AC/DC de “Thunderous”. Guernica Mancini, vocalista uruguaya, nos dedicó unas palabras en español, empujada por su compañera Filippa, quien la anima para que esta se arrancara. Finalmente pusieron el colofón a un muy buen bolo de la mano de “We Fight For Rock N Roll”, una de las mejores canciones de su disco homónimo y que indiscutiblemente apunta para nuevo clásico.
Ciertamente, estas chicas no han inventado nada, pero lo tienen todo para hacer disfrutar a la gente gracias a sus conciertos enérgicos, temas pegadizos y las posturitas y paseos entre el público de Filippa. El Rock fluye por las venas de THUNDERMOTHER, esperemos que vuelvan pronto como cabezas de cartel de su propia gira ya que son puro Rock And Roll.
AUDREY HORNE
Los siguientes en subir al escenario fueron los noruegos AUDREY HORNE, banda de Hard & Heavy que en su día formaron algunos miembros provenientes de bandas de estilos más extremos de la escena de su país como ENSLAVED o GORGOROTH. Ellos fueron quienes reclutaron a Toschie, trabajador de una tienda de tatuajes y piercings de Bergen, quien se puso al mando de las tareas vocales.
Lo de los noruegos no tuvo nombre, fue un show trepidante de principio a fin. Desgranando temazo tras temazo con una actitud y un desparpajo increíbles. Toschie se erigió como el auténtico maestro de ceremonias, poniéndose al servicio del espectáculo mientras sus compañeros ejecutaron a la perfección temas como la poderosa “This Is War”, la festiva “Audrevolution” o “Youngblood”, con la que pusieron la sala patas para arriba.
Las influencias de THIN LIZZY salieron a relucir en cortes como “Pretty Little Sunshine” y “Out Of The City”. Espen, bajista de la banda, bajó a la pista tras estos cortes, haciendo que el público se sentara a su alrededor proporcionando un inicio espectacular para la irreverente “Waiting For The Night”.
Fue entonces cuando Toschie, no podía ser menos, bajó también del escenario, provocando la locura absoluta al subirse en la barra lateral de Razzmatazz para cantar el tema cerveza en mano. El vocalista terminó su aventura en la pista brindando con sus seguidores.
Volvieron a fijar su mirada en “Youngblood”, esta vez para interpretar “Redemption Blues”, el gran corte que arrancaba dicho trabajo. La banda estaba en llamas y fue entonces cuando dieron por finalizado el concierto no sin antes interpretar una “Blaze Of Ashes” que no supo tanto a gloria como las dos anteriores, pero que les sirvió para despedirse entre un mar de cuernos en alto y con, muy seguramente, un buen puñado de nuevos seguidores bajo el brazo.
BACKYARD BABIES
Tras este arranque eléctrico que tuvo el concierto, llegó el momento de BACKYARD BABIES, la formación más esperada de la noche, que irrumpió en el escenario ante una sala que estaba a tres cuartos de su capacidad aproximadamente. Esa misma noche se jugaba el partido de ida de la semifinal de la Champions League entre el Barça y el Liverpool, hecho que muy seguramente propició que no terminara por llenarse la sala mediana de Razzmatazz.
Los suecos arrancaron con la pegadiza “Good Morning Midnight”, perteneciente a “Silver And Gold”, su trabajo de estudio más reciente. Sobre el escenario Nicke, Dregen, Johan y Peder miraban a sus seguidores desafiantes y fue con una sucia y sudorosa “Look At You” con la que prosiguieron su show. A esas alturas de la noche, aquello se había convertido en una auténtica fiesta y que mejor canción que “Dysfunctional Professional” para seguir rockeando. Sin perder ni tan solo un segundo decidieron seguir adelante con la socarrona “Shovin’ Rocks”, poseedora de un estribillo que es puro Rock And Roll y que incluso parece un homenaje a los míticos KISS por lo pegadizo de sus coros.
La banda estaba dando una auténtica lección de Rock, sonando muy sólida y dejando claro el motivo por el cual fueron protagonistas en su día de esa espectacular ola de Rock And Roll escandinavo a mediados de la década de los 90. Quien tuvo retuvo, y que mejor que “Nomadic” para provocar los cánticos del público, algo que se repitió en también durante clásicos absolutos de BACKYARD BABIES como “Highlights” o “Heaven 2.9”. Fue justo en ese momento cuando Nicke se colgó su guitarra acústica para interpretar “A Song For The Outcast” a duo con Dregen y su guitarra eléctrica, dándole una vision diferente a la version de estudio y quedándoles de maravilla. Siguiendo ese formato semiacústico pero esta vez bien acompañados por Johan y Peder ejecutaron “Roads”, un corte que posee una inyección de buen rollo directo en vena asombrosa.
Retomaron la caña de nuevo con “44 Undead”, tema que canto el incansable Dregen. El guitarrista sueco no paró sobre el escenario, convirtiéndose en una auténtica pesadilla para los fotógrafos. La irreverente “Th1rt3en Or Nothing” aportó un punto de color hacienda moverse bastante al público, pero las que realmente hicieron poner la sala a tono fueron “The Clash” y “Minus Celsius”, dos de las composiciones de la banda que major funcionan y que no suelen carse casi nunca de sus repertorios.
BACKYARD BABIES está en la madurez de su carrera y sabe bien como calmar sus actuaciones, apagando un tanto el fuego con la melodica “Abandon” para venirse de nuevo arriba de la mano de “Brand New Hate”, otra de las que no suele fallar a la hora de involucrar a sus segudores cantanto ese pedazo de estribillo.
A esas alturas del show decidieron incorporar “Yes To All No”, el que muy probablemente se va a convertir en uno de sus nuevos cláicos, a juzgar por la reacción de los ahí presentes.
Finalmemente, terminaron su concierto de la mano de “People Like Us”, una canción que a título personal no me dice demasiado, pero que les dio resultado y certificaron que tras treinta años juntos se encuentran en una forma espléndida y fueron el gran colofón a una gran noche de Rock And Roll donde las tres bandas escandinavas brillaron a gran nivel.