Conciertos de KREATOR, SEPULTURA, SOILWORK y ABORTED - 24 de febrero de 2017, Madrid (sala La Riviera)
Hay grupos que en directo son un valor seguro. Uno de ellos es KREATOR. Da igual con quién venga, lo cierto es que la banda de Mille Petrozza siempre dan conciertos solventes en donde es difícil salir decepcionado. Y en Madrid eso lo sabemos bien. Desde que viniesen por primera vez en 1989 en plena gira del “Extreme Aggression” -fecha que el propio Mille recordó en este último concierto-, y hasta hoy, KREATOR no decepciona. Y eso a pesar de que, como SAXON, abuse de clichés y tenga ciertos temas inamovibles en su setlist. La variedad viene dada por sus compañeros de gira, en este caso unos ABORTED que no hacía ni un año vinieron con KATAKLYSM; SOILWORK, sorprendiéndome con su mejora en directo; y los SEPULTURA de hoy en día, que pese a quien le pese, sin Cavaleras están mejor.
ABORTED
Siendo un concierto de cuatro bandas y en La Riviera, un viernes (no olvidemos que es una sala que antes que servir para conciertos, es discoteca), la hora de apertura nos pillaría con el café del mediodía. Lo que es un problema para la gente que trabaja por la tarde los viernes, es inevitable en una ciudad como Madrid sin salas para albergar conciertos de este tipo en horarios más tardíos. Con todo y con eso ABORTED aparecería en el amplio escenario, que sin embargo era minúsculo dada toda la parafernalia del resto de bandas que albergaba, a las 18:10 y ante la mitad del aforo. No olvidemos que acabó siendo un concierto de sold-out y eso significaba que los belgas salieron ante casi un millar de personas, mucho más que la última vez que vinieran como cabezas de cartel o incluso en la anteriormente mencionada gira con KATAKLYSM.
Mi problema con ABORTED viene de lejos. En disco su mezcla de Grind-Death a lo CARCASS que ha acabado por evolucionar hacia terrenos más modernos, me gusta y mucho. En directo y pese a las ganas que Sven le pone en el escenario, me siguen pareciendo constantes e irreconocibles. Me cuesta disfrutar con temas que en mi casa me ponen en un brete con los vecinos como son “Meticulous Invagination”. Así me pasó la última vez en Caracol y también en La Riviera, y eso que el sonido fue francamente bueno, aunque saturado. Ese es el problema.
Con un “Retrogore” que les devuelve a sus tiempos mozos aún cercano, empezaron con “Divinie Impediment” y “Cadaverous Banquet”, sin pausa ya que tenían poco tiempo. Pasaron a la carnaza necesaria del “Goremageddon” con el citado “Meticulous Invagination”. Es una lástima, pero las líneas melódicas apenas se apreciaban y Sven era un gruñido constante, cuando los matices en disco son mucho más amplios. Pero no era problema de la sala, es que ABORTED en directo es así.
Desde este punto Sven decidió ir a piñón fijo, incitando al pogo a la audiencia con aquello de “esto parece un concierto de Justin Bieber” (al final le vamos a tener que dar royalties al hombrecillo…). Así enlazaron varios cortes seguidos, que costaba distinguir: “Retrogore”, “Hecatomb” y “Coffin Upon Coffin”. Hicieron una nueva parada en el camino con el single de su último trabajo, “Termination Redux”. Sven se dejó la piel pidiendo interacción por parte del público.
La escenografía era curiosa, pues además de un juego nervioso de luces y el telón con la portada de “Retrogore”, se habían traído unos ataúdes con esqueletos de juguete que se iluminaban de vez en cuando y daban un ambiente tétrico al asunto. Sin embargo, es Sven quien se lleva todo el protagonismo. También, en cierta medida ,el bajista Stefano Franceschini, y eso que es la incorporación más reciente del grupo.El público respondió con entusiasmo moderado, lo que no impidió que Sven nos agradeciera estar ahí dándolo todo tan pronto, acabando con “Bit By Bit”, también del último disco. Aprovecharon el momento para organizar un wall of death que quedó vistoso. En total, 30 minutos a piñón que me siguen dejando con impresión negativa, pese a que ABORTED es un grupo con mucha experiencia y grandes discos a sus espaldas.
SOILWORK
Similar en inicio pero no en conclusión fue mi impresión con SOILWORK. Les he visto tres veces con ésta en directo y las dos anteriores no me llamaron en exceso la atención. Lo cual no quita que sea “curioso” ver como sus eternos rivales IN FLAMES andan coliderando festivales y ellos se hayan quedado en banda telonera de segunda fila. Sin embargo, al contrario que con sus compatriotas, creo que los últimos discos de SOILWORK no es que sean solventes, sino francamente buenos. Eso genera que en directo me guste casi más escuchar los temas de los discos nuevos que los clásicos, como esta noche iba a pasar también.
Con dos minutos de adelanto para las 19:00 salieron con un, como siempre, enorme en todos los sentidos Björn "Speed" Strid al frente, realmente el único miembro original de SOILWORK sobre las tablas. Desde el principio me sorprendió el sonido. Comenzaron con “The Ride Majestic” y en cuanto se logró ecualizar la voz de Strid en condiciones, lo que se escuchaba en La Riviera rozaba lo sobresaliente, salvo los teclados que eran meramente anecdóticos. Y al mismo tiempo lo que decía antes: temas como “Nerve” del “Stabbing The Drama” me parecían inferiores.
La siguiente fue “Rise Above The Sentiment” y Strid aprovechó para pedir un pogo por parte del respetable que fue respondido sin problemas, y eso que quedaba mucho para desfogarse por delante. Eso sí, la escenografía y los propios miembros del grupo apenas se veían con las constantes luces rojas que llenaban las tablas madrileñas. El telón que habían traído con el logo del grupo quedaba oculto entre el humo y el tono de las luces. Sólo se veía que, como buenos suecos, la cerveza no faltaba entre tema y tema.
Volviendo al pasado me volvió a pasar lo mismo. “Bastard Chain” de “A Predator’s Portrait” sonó insulsa para mi gusto, al igual que la acelerada y caótica “The Chainheart Machine”. Entre ellas descargaron “The Living Infinite”, que introducción acústica a un lado, y cambiando la tonalidad de las luces a blancas, sonó mucho mejor.
Para el final se reservaron un par de temas de “The Panic Broadcast”, para mí lo mejor de su concierto, “Two Lives Worth Of Reckoning”, cuya voz limpia me parece de lo mejor del grupo y “Late For The Kill, Early For The Slaughter”, con riffs que rozan el Black Metal. Strid se subió aquí sobre uno de los pedestales preparados para KREATOR haciéndole parecer un gigante de enormes proporciones. El último tema fue “Stabbing The Drama”, que esta vez sí sonó descomunal.
Terminaban así 40 minutos del mejor concierto que he visto a SOILWORK. Gracias a él paso a considerarles una de las bandas más solventes en este sonido sueco.
SEPULTURA
Llega la polémica a la noche. SEPULTURA. ¿Quiénes? Para mi gusto estos son los SEPULTURA reales, en tanto en cuanto Max Cavalera dejó el barco ya hace 20 años. Aunque se haya unido a su hermano (ahora del alma, en su momento casi desheredado) y haga giras de álbumes de SEPULTURA, Derrick merece un respeto y que deje de ser llamado como “el negro”. Max perdió el norte hace tiempo y cualquiera que pida una reunión de SEPULTURA con los Cavalera, Andreas Kisser y Paulo Jr. no sabe lo que hace, porque Igor vale, pero Max está para el arrastre. 20 años después creo que Derrick tiene derecho a que se reconozca su trabajo y que un disco como "Machine Messiah" no sea comparado con el pasado.
Hechas estas aclaraciones personales, SEPULTURA se presentaba ante el público madrileño con el reciente “Machine Messiah” detrás. Un álbum que sigue la senda de “Karios”, mezclando temas más groovies con apisonadoras en donde se sigue viendo el espíritu Hardcore de Derrick. Este último disco me parece notable y por lo visto en La Riviera, en directo se defiende muy bien pese a que tengan que tirar de pregrabados para orquestaciones como los de “Phantom Self”.
A las 20:00, intro mediante, aparecían en escena. Fue después de un cambio de tablas más largo de lo normal, porque la batería del enorme e hipermusculado Eloy Casagrande aún no estaba montada. Esto hizo que precisamente Eloy fuese el centro de atención, puesto que por la disposición del escenario Derrick ocupaba una posición ladeada. Aun así el enorme vocalista, en tamaño y voz, se hizo con el concierto, ante un tapado Paulo Jr. y un Kisser que en un par de ocasiones cogió el micrófono y se dirigió en castellano al respetable.
Público que no sé dónde está cuando echa sapos y culebras de “los otros SEPULTURA” y sin embargo en La Rivera saltó como el que más y vibró, y en este momento ya el “sold out” de la sala estaba colocado en la realidad. Así la descarga comenzó con el tema más veloz y agresivo del último disco, “I Am The Enemy”, que pese a ser el primero sonó sobresaliente, como todo durante la descarga de los brasileños. En el fondo el telón con el nombre y el logo clásico de la columna vertebral del grupo y nuevamente abuso de las luces rojas y el humo para crear ambiente. El único fallo sonoro vino precisamente en el grito inicial de Green, que no se oyó.
Los ritmos tribales y arreglos arabescos de “Phantom Self” fueron lo siguiente en caer, antes de que SEPULTURA decidiese dar un paso atrás. Primero a “Choke” del “Against”, que para mi gusto se la podían haber ahorrado, y “Desperate Cry”. Es verdad que los temas de Cavalera suenan raros con una sola guitarra y la voz de Green, pero tanto por sonido como por la propia calidad técnica del vocalista suena infinitamente mejor que con Max en un día bueno.
Tras la tempestad vino otro bloque dedicado a “Machine Messiah” con “Alethea” y “Sworn Oath”, cambiando a unas bonitas guitarras blancas adaptadas a las armonías disonantes de este tema. Era el momento de otro guiño al pasado con “Inner Self”, nuevamente dejando las mismas sensaciones que “Desperate Cry”. Kisser aprovechó para saludar y agradecer la presencia de todos en castellano. Otra nueva, de las más cañeras, “Resistant Parasites” fue la siguiente y la traca final ya fue toda para el pasado.
Empezaron con la “nu metalera” “Refuse/Resist”, del “Chaos A.D.”, gran disco denostado por muchos. Siguieron con “Arise”, que me trae buenos recuerdos por motivos personales y que generó un buen pogo. Aquí podía haber acabado el concierto porque sólo restaba el momento batucada Metal con las dos del “Roots”, “Ratamathatta” y obviamente “Roots Bloody Roots”.A unque me pese, pusieron a toda La Rivera a pegar saltos tras una hora de concierto.SEPULTURA es esto. Es Kisser, Paulo, Green y Casagrande. Lo otro es una banda de versiones y encima con menor calidad en la ejecución. Que no te guste como suenan ahora sus discos es otra cosa, porque es otra banda. En cualquier caso me reafirmo que SEPULTURA con Green es mejor que “cualquier otra cosa”.
KREATOR
Del tridente alemán del Thrash Metal, KREATOR es a Alemania lo que METALLICA a Estados Unidos. Son los que más vaivenes han sufrido en estilo y los que cuando han encontrado al alter ego de Mille Petrozza han vuelto a los derroteros adecuados. En este caso ese alter ego es Sami Yli-Sirniö. De finlandés con cara de niño proveniente de WALTARI (y también en BARREN EARTH) ha pasado a ser la pieza fundamental del nuevo sonido de KREATOR desde “Violent Revolution”, y hablamos ya desde hace 16 años. El Thrash atropellado y acelerado característico de la escuela teutona ha pasado a ser algo mucho más melódico y épico, pero no por ello menos agresivo, con este hombre. “Gods Of Violence”, continuación del también aclamado “Phantom Antichrist” no deja de ser otro ejemplo.
En directo, hayan cambiado lo que hayan cambiado, KREATOR es un valor seguro. En cada ocasión que he tenido de verles en directo (y van ocho si no recuerdo mal) lo han confirmado. Eso sí, se echa de menos que varíen un poco “lo de siempre”, porque en cuanto quitas del setlist los temas de los últimos tres trabajos, lo que resta es siempre lo mismo. Y no digo que quiten un “Pleasure To Kill” o un “Endless Pain” o un “Violent Revolution” del programa, pero hay cosas como “Phobia” que ya podrían ir jubilando. Asimismo, otras como “Under The Guillotine” o “People Of The Lie” podían cambiar.
Era previsible que con un presupuesto abultado que con sold out rondaría los 70.000 euros de ingresos, la producción de KREATOR no sería corta. Así fue, además con un escenario en condiciones como el de La Riviera que tardaron poco en despejar ya que los alemanes lo tenían todo dispuesto y sólo quedaba elevar el telón de la portada de “Gods Of Violence”. Casi 2.000 almas se apretujaban incluso en la segunda planta de la discoteca madrileña. El propio Petrozza se debió dar cuenta de ello, por mucho que diga que hace la música para sí mismo como nos confesó en esta entrevista (entrevista a Mille Petrozza) porque salió desde el principio con el piloto de darlo todo y no dejarse nada.
Hecha la introducción de “Choir Of The Damned”, comenzarían con “Hordes Of Chaos”, sorprendente si tienes detrás un gran disco que llevaba casi un mes editado. La siguiente fue la prescindible “Phobia”, única potable para mi gusto del “Outcast” y que ya empieza a oler. Después presentaron el nuevo trabajo con “Satan Is Real” y la propia “Gods Of Violence”.
La mecánica del concierto, como siempre iba a ser, un puñadito de lo nuevo y otro de lo viejo. Así atacaron la ya para mí prescindible “People Of The Lie” del “Coma Of Souls”, seguida de la necesaria “Total Death”, temas en los que Sami queda fuera de contexto.
El centro de atención era, como siempre, Petrozza, si bien los pedestales detrás de la batería permitían tanto a Sami como a Giesler dejarse ver, este último sin dejar de hacer headbanging a lo largo de todo el concierto. El primer parón vino con la introducción del “Phantom Antichrist”, “Mars Mantra”, que avanzó así el tema título para despiporre del respetable. Es un hecho que este disco ha vuelto a abrir puertas a KREATOR y “Gods Of Violence” es una nueva versión extendida y mejorada de aquél.
Precisamente la siguiente fue “Fallen Brother”. Los muchos leds detrás de la banda que hasta ahora proyectaban portadas y videoclips del grupo se usaron para poner fotos de los músicos desaparecidos en 2016. Un inciso en este punto para la escenografía, que sin ser exultante sí era llamativa a golpe de confetis y ráfagas de humo que hicieron que los fotógrafos no pudiesen entrar al foso hasta la mitad del concierto por seguridad propia y ajena.
KREATOR no iba a ser menos y si las otras bandas habían inducido mosh pit, circle pit o wall of death, era el momento con “Enemy Of God”. Precedida del riff principal de “Army Of Storms”, le sirvió a Petrozza para organizar una buena entre el público.
Tras ella descargó la vikinga y coreable “From Flood Into Fire” y así descansar otra vez con el interludio “Apocalypticon” que abre “World War Now” entre imágenes bélicas. Después llegó “Hail To The Hordes”, un tema muy RUNNING WILD que Petrozza dedicó al público y en donde proyectaron imágenes de los fans congregados en la entrada antes del concierto.
Era el momento de la tralla final, con “Extreme Aggression”. El líder de KREATOR se acordó precisamente de la primera vez que vino a Madrid en 1989 y lo bien que les hemos tratado desde entonces, en los buenos y malos momentos.
Los thrashers acabaron el bloque principal con “Civilization Collapse” del “Phantom Antichrist”. Era el momento de los bises y Petrozza, ataviado con su camiseta reividincativa del veganismo, no tardó en salir con los demás para, aún con “The Patriarch” sonando en las cintas, empezar el cabezeo interminable de “Violent Revolution”, que puso aquello patas arriba.
Lo que resta ya lo he visto casi diez veces, pero no me canso: Petrozza con su bandera del “Flag Of Hate” pidiendo “odio” a gritos y generando un circle pit muy coordinado. Para el final, enlazadas como si no hubiese tiempo para más, “Under The Guillotine” y “Pleasure To Kill”. Pasó Sami a un segundo plano y cedió el protagonismo al sentimiento Thrash acelerado y sangriento de los viejos KREATOR. En resumen, 95 minutos de pura agresividad y melodía al mismo tiempo que sigue poniendo a la banda alemana entre las fundamentales sobre las tablas.
Crónica: Raúl Ureña
Fotos: Laura Ruiz
Promotora: Madness Live! Prods.