Crónica de los conciertos de DANKO JONES y PRIMA DONNA - 4 de diciembre de 2018, Madrid (sala Cool Stage)
El pasado martes, preludio del famoso puente de diciembre, acudimos a la sala Cool Stage para ser testigos del buen Rock'N'Roll que todavía se hace en estos tiempos. Como adalides, los californianos PRIMA DONNA y el Sr. DANKO JONES, que calentaron el ambiente de la sala de una manera espectacular.
PRIMA DONNA
A las 19:30 se abrieron puntuales las puertas de la Cool Stage, lo que nos permitió entrar y coger buen sitio para la actuación de PRIMA DONNA, banda llegada desde Los Ángeles, que hasta ahora no había tocado en un recinto tan grande en nuestro país (Wurlitzer Ballroom y Gruta 77 habían sido sus anteriores destinos). Fue una pena que al comienzo de su actuación no hubiera más de diez personas de público, pues PRIMA DONNA ofreció uno de los conciertos más divertidos que se han visto últimamente.
Liderados por un Kevin Preston incombustible, nos hicieron bailar durante cerca de tres cuartos de hora con su estilo mezcla de Rock garajero, Rockabilly, Glam, e incluso Punk-Rock. Curiosos fueron además sus guiños a los míticos PARÁLISIS PERMANENTE, sampleando algunos de sus estribillos más famosos o incluso tocando "Autosuficiencia".
PRIMA DONNA consiguió meter en el concierto a todo el público que poco a poco iba llenando la sala, con sus canciones rápidas y bailables. El cuarteto angelino tiene una gran presencia escénica, destacando también la labor de Aaron Minton, que intercalaba el saxo con los teclados.
Ofrecieron un set conciso, sin fisuras, y lleno de grandes temas como "4 Real", "Sound The Alarm", "Pretty Little Head", o "I Don't Want You To Love Me". También tocaron la muy celebrada "Crimson Lust" o la simpática "Puta, Te Amo" (pidiendo perdon previamente al respetable, que nadie se ofendiera, que era solo una canción).
Al final de su actuación la sala estaba prácticamente llena, y a buen seguro que PRIMA DONNA consiguió muchísimos más adeptos gracias a su actitud y buen hacer encima del escenario.
DANKO JONES
No hay nada que no se haya dicho ya de un concierto de DANKO JONES. Pocas palabras pueden hacer justicia a la entrega del trío canadiense en directo. Nunca falla. Siempre divierte y rara vez sonará mal. Su fórmula es simple, pero directa y efectiva. Y si alguien dice alguna vez que ha salido de un concierto de DANKO JONES decepcionado o aburrido presumiblemente o miente o está muerto.
La conexión de DANKO JONES con el público madrileño es total. De hecho, el líder de la banda no dudó en hacer referencia a la ciudad como "Madrid Rock City", diciendo que estábamos chalados abarrotando una sala un martes (nota: la últimas tres giras de DANKO JONES han pasado por Madrid un martes). Este año ya tuvimos ocasión de verle en directo en el festival Garage Sound, lo que fue un aperitivo a lo que estaba por venir.
Esta última visita no ha sido una excepción. Ochenta minutos, veinte temas, tres músicos sobre el escenario y quinientas personas poniendo todas sus ganas en el espectáculo. Nada podía salir mal... Y no salió.
A las 21:15 se apagaron las luces y poco a poco fueron desfilando: primero Dan Cornelius se sentó en la batería, acto seguido John Calabrese se colocó el bajo y se posicionó a la derecha del escenario, y por último, el gran Danko salió y ocupó su tradicional puesto a la izquierda. No paró de hablar, de gesticular y de sentir cada nota que salía de él.
El pistoletazo de salida lo dio "I Gotta Rock", toda una declaración de intenciones de lo que íbamos a vivir. Aquello se convirtió en una fiesta instantáneamente, pues llegaron cortes como "Sugar Chocolate" o "The Twisting Knife". Pero fue con su clásico "First Date" cuando la sala se vino arriba por primera vez (una de las muchas que hubo). Danko sabe muy bien cómo involucrar a su público: interactúa con nosotros, charla, o nos pide que grabemos sus declaraciones. Con "You Are My Woman" no dudó en señalar a muchas de las féminas de las primeras filas.
Su música es definida por muchos como simple. Yo prefiero decir que es efectiva. Sus temas, compuestos por riffs básicos se ven perfectamente acompañados por el bajo de Calabrese, que estuvo particularmente acertado en "Sex Change Shake". "Lipstick City" sirvió para que la banda bajase un poco de revoluciones, pues el ritmo que llevaba era inhumano.
Con "Mango Kid" llegó uno de los momentos más esperados: la horchata hizo su aparición. Cierto es que la afición de Danko por esta bebida ha pasado por tiempos mejores, y lo que antes era un mini, ahora es un vaso, pero el simbolismo sigue ahí, y la gente así lo sintió. "Code Of The Road" y "Gonna Be A Fight Tonight" nos dejaron ver la clase y entrega del trío canadiense, que se tomó un momento para pedirnos un aplauso para PRIMA DONNA durante "Full Of Regret".
La comunión entre banda y público era máxima a estas alturas del concierto. Danko no dudaba en entrar en el juego de sus fans, e incluso leía en alto las pancartas que le dedicaban algunos. Un nuevo clásico, esta vez "Had Enough", volvió a subir la temperatura de la sala, que fue continuado por "Burn In Hell" y "Lovercall". Lamentablemente, todas las fiestas tienen un final, y el de la noche estaba próximo. "We're Crazy" (anticipo de su próximo disco de estudio) o la tremenda "My Little RnR" antecedieron a los bises, que fueron "Samuel Sin", "I Think Bad Thoughts" y "Rock Shit Hot".
La sensación de haber sido poseídos por la energía, las ganas y el desenfreno de los canadienses durante casi hora y media fue algo inolvidable. Bastaba ver las caras de felicidad de todos los asistentes. Sin duda, DANKO JONES es una apuesta segura en directo. Y la próxima vez que pase por tierras patrias, nos estaremos allí para verle. Esa sensación de éxtasis musical bien merece la pena.
Crónica: Txema Sáez
Fotos: Laura Ruiz
Promotora: Mercury Wheels / Live Nation