DREAM THEATER brinda dos horas de epopeya progresiva en Sant Jordi Club

Crónica del concierto de DREAM THEATER y ARION en Barcelona (Sant Jordi Club, 20 de enero de 2023)

DREAM THEATER se olvidó de Barcelona en la primera parte de la gira de presentación de “A View From The Top Of The World” pero, afortunadamente, en esta segunda parte se han acordado del público catalán. El combo progresivo se citó con sus seguidores en la Ciudad Condal para deleitarlos durante dos intensas horas a ritmo de Metal Progresivo y ofrecerles una gran vista desde la cima del mundo.

ARION salvó la papeleta

ARION fue la banda elegida para abrir los conciertos de DREAM THEATER en este nuevo tramo de la gira europea de presentación de “A View From The Top Of The World”. El combo finlandés llegó a nuestro país presentando “Vultures Die Alone”, trabajo que fue editado en 2021 y que hoy en día sigue siendo su más reciente entrega discográfica. Resultó un tanto extraño conocer el nombre de la banda telonera, una auténtica desconocida en nuestro país, con pocos días de antelación y más todavía cuando la banda neoyorquina se ha hecho acompañar por bandas del calibre de SYMPHONY X, PAIN OF SALVATION o OPETH a lo largo de los años.

ARION arrancó su concierto a ritmo del Power Metal de “No One Stands In My Way”. Las teclas del teclado de Arttu, enfocadas hacía el público, delataban tanto el estilo musical que desarrolla la banda como su lugar de procedencia, todo un signo de identidad entre multitud de formaciones provenientes de el país de los mil lagos. A priori, no parecía la banda más idónea para abrir un show de DREAM THEATER, pero ARION pareció recibir la aprobación del respetable a medida que iban desgranando piezas como “I’m Here To Save You”, “Punish You” o “Unforgivable”.

Las melodías pegajosas y la sobredosis de teclados retumbaron en las paredes del Sant Jordi Club durante la interpretación de “Bloodline”. El final de su actuación llegó con una “At The Break Of Dawn” en la que escuchamos la dulce voz grabada de Elize Rid (AMARANTHE) retumbando desde los altavoces.

A decir verdad, creo que no fue lo único que llevaban grabado, ya que algunos coros sonaron descaradamente perfectos a lo largo de toda la actuación de unos ARION que gozaron de un sonido bueno y que demostraron tener una buena presencia escénica. Buen concierto de los fineses a pesar de que creo que no fue el mejor sitio para darse a conocer ante los seguidores de nuestro país.

DREAM THEATER: canciones modernas y alguna sorpresa

Llegó el turno de DREAM THEATER. La banda neoyorquina hizo acto de presencia en un escenario un tanto reducido, tratándose de un recinto amplio como el Sant Jordi Club, en el que sobresalía un amplio telón, a modo de falda plisada, que cubría el fondo y los laterales y que se usó para proyectar imágenes a lo largo de toda su actuación. Como no podía ser de otra forma, arrancó de la mano de “The Alien”, el tema que abre “A View From The Top Of The World”, su entrega más reciente.

El redoble de batería tan reconocible en el inicio de “6:00” provocó los primeros suspiros de la velada. Hablando de timbales, sorprendió que el kit de batería elegido por Mike Mangini para la ocasión era bastante menos ampuloso que los que venía usando en las últimas giras.

El primer clásico de la noche dio paso a un tema de nueva factura como “Sleeping Giant” en el que James Labrie se dirigió por primera vez al público barcelonés.

La guitarra de John Petrucci sonó gruesa y atronadora en el inicio de una “Bridges In The Sky” que nos sumergió profundamente en un mar progresivo del que no pudimos escapar. Sorprendentemente, durante su ejecución, John Petrucci y John Myung no dejaron de buscarse el uno al otro, yendo de un lado al otro del escenario mientras recorrían sus mástiles.

A continuación, “Caught In A Web” desató los gritos de una audiencia que rugió fuertemente en cada uno de los clásicos de DREAM THEATER que sonaron durante el concierto. Las imágenes proyectadas con la portada de “Awake” desató la nostalgia entre unos asistentes que regalaron una gran ovación a la banda una vez finalizado el tema.

Tras celebrar el cumpleaños del production manager de la banda y hacerle soplar las velas del pastel sobre las tablas del escenario, DREAM THEATER continuó su camino alternando temas de factura reciente como “Answering The Call” con algunas golosinas que parecían relegadas al rincón de los recuerdos pero que Petrucci y compañía estaban dispuestos a desempolvar de nuevo.

Los estadounidenses nos hicieron retroceder en el tiempo hasta el año 2002 con la ejecución de una emotiva “Solitary Shell”, en la que Jordan Rudess emocionó durante el sentido solo de teclado inicial, a la que le siguió, como lo hace en el mismo “Six Degrees Of Inner Turbulence”, una magistral “About To Crash (Reprise)”.

Con los primeros compases de “Pull Me Under” se metieron a un Sant Jordi Club, que lucía a medio gas, en el bolsillo. James Labrie supo dosificarse a lo largo de todo el concierto, sin forzar demasiado en los versos más exigentes para poder sacar adelante las canciones muy dignamente. La banda se retiró por unos instantes tras la ejecución de dicho clásico ya que lo que nos tenían reservados para el final de su actuación fue monumental. Nada más y nada menos que una desmesurada “A View From The Top Of The World” y una descomunal “The Count Of Tuscany” en la que se escuchó a un buen puñado de presentes gritando durante la ejecución de unos primeros acordes que desembocaron en un solo de otro planeta de John Petrucci.

Coros victoriosos entre los asistentes agradeciendo las dos horas de epopeya progresiva que nos regaló DREAM THEATER. Los neoyorquinos atesoran una carrera discográfica tan longeva que es imposible no echar de menos clásicos o incluso que se olviden por completo de algunos álbumes míticos, pero se les perdona al ver que la formación reinventa el repertorio gira tras gira, rescatando siempre alguna joya perdida que hace que sus fieles seguidores no se lo piensen cuando la banda pisa su ciudad. A pesar de todo esto, siempre se hecha de menos la gran presencia de Mike Portnoy tras los timbales. Esperemos que algún día se reúna con sus antiguos compañeros.

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Promotora: Revolution Shows

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