FIREWIND, hambriento de escenario, derrocha poder y sonido en Barcelona

Crónica del concierto de FIREWIND y ARENIA en Espai Zowie de L’Hospitalet de Llobregat, Barcelona (3 de marzo de 2022)

Sigo la carrera de Gus G. desde el año 2002 cuando publicó los discos debut de FIREWIND y DREAM EVIL. Afortunadamente pude ver al jovencísimo guitarrista de Salónica junto a los segundos en el Wet Stage del Wacken Open Air de ese mismo año, dejándome anonadado con su descaro y desparpajo a las seis cuerdas. Desde entonces ha pasado por varias agrupaciones y colaborado con decenas de músicos, destacando su paso por la banda de Ozzy Osbourne, donde sustituyó a Zakk Wylde. A pesar de todas las idas y venidas, su gran proyecto siempre fue FIREWIND, con quien ha aterrizado en la península para realizar cinco fechas en las que están celebrando el vigésimo aniversario de la banda.

ARENIA, Power Metal luminoso... entre tinieblas

La formación elegida para caldear el ambiente fue ARENIA. Los miembros del combo asturiano hicieron acto de presencia con puntualidad inglesa y bajo la penumbra de un escenario iluminado míseramente por dos focos rojos. Los músicos se abrieron paso a ritmo de “Alcanzar El Sol”, hecho que parecía imposible bajo ese manto de oscuridad que los acompañó inamovible durante toda su actuación y que me pareció poco acorde para una banda de Power Metal luminoso como es la asturiana. Probablemente la formación poco tenga que ver con esta elección luminotécnica.

El buen sonido sí que acompañó a ARENIA durante todo su repertorio. Los asturianos fueron desgranando piezas como “Retando A La Eternidad” o “El Último Aliento”, para la que contaron con la colaboración de Dani G. vocalista de LAST DAYS OF EDEN, quien se uniría nuevamente a la banda justo para el final de su actuación. El inicio de su actuación estuvo basado íntegramente en composiciones pertenecientes a “La Voluntad De Las Estrellas”, su último trabajo de estudio que fue publicado hace ya tres largos años.

La banda pisó el acelerador con una interpretación afilada de “El Atardecer De Los Sueños” a la que le siguieron “La Piel Del Enemigo”, “Volver A Empezar” y la poderosa “Conjuro Infernal”. Poco a poco nos íbamos acercando al final de su actuación y para ello volvieron a contar con Dani G. para deleitarnos con unos duetos vocales de altos vuelos durante las interpretaciones de “Ganar O Perder” y una “Sigue La Leyenda” que certificó el final del concierto de unos ARENIA que salieron a por todas, pero que se tuvieron que enfrentar a la frialdad de un público al que le costó entrar en calor. Finalmente lo consiguieron, dejando al respetable a punto de caramelo para el desembarco de la tropa de Gus G.

FIREWIND, de aniversario

Llegó el turno de FIREWIND. La de la banda de Gus G. se convirtió en una de las primeras giras internacionales que llegaban a España tras la relajación de las medidas de seguridad que se activaron durante la pandemia de la Covid-19. Los griegos aterrizaron en nuestro país para celebrar el vigésimo aniversario del nacimiento de la banda y también para presentarnos en directo a Herbie Langhans, vocalista que entró en la formación en 2020, sustituyendo a Henning Base, y con el que grabaron su último trabajo de estudio. Está también se convirtió en la primera gira sin Bob Katsionis desde 2004.

Dos años sin pisar un escenario debieron hacerse muy largos para las huestes de Gus G. La semana anterior habían tenido la oportunidad de tocar por primera vez en el marco del Monsters Of Rock Cruise, pero la primera gira post pandemia propiamente dicha fue la española. FIREWIND dieron el pistoletazo de salida de la mano de una impetuosa “Welcome To The Empire”, que dio la bienvenida al escaso público que se acercó hasta el Espai Zowie.

Sin apenas tiempo para respirar prosiguieron con unas interpretaciones eléctricas de “I Am The Anger” y “Head Up High”, que se llevó una tremenda ovación. FIREWIND salió a comerse el escenario, un grupo muy eléctrico, con muy buen sonido y actitud. El público, hambriento de bandas internacionales, se volcó con ellos a ritmo de “Devour” y de una interpretación épica de “Orbitual Sunrise". Ambas pertenecientes a su última entrega discográfica.

Echaron la mirada atrás para ejecutar una coreadísima “World On Fire”, en la que pudimos disfrutar de la voz de un Herbie que parecía llevar años girando con FIREWIND, dándolo todo vocalmente tanto en las canciones del último trabajo como en los viejos himnos de los griegos. Justo entonces rescataron una “Between Heaven And Hell”, tema que dio nombre a su disco debut fechado de 2002, y que hizo las delicias de un escaso pero entregadísimo público. Tras el inicio arrollador dejaron solo en el escenario a Johan Nuñez, quien cumplía años, para que nos deleitara con un solo de batería tan breve como salvaje. Al terminar, Gus G. le entregó una tarta coronada por un pene de goma que aceptó sonriente mordiéndolo.

Llegó el turno para una instrumental “The Fire And The Fury” que sonó atronadora y a la que le siguieron “Overdrive” y una maravillosa “Lady Of 1000 Sorrows” que rebajó, sin mermar, la intensidad huracanada de la actuación. “Mercenary Man”, que siempre me recordó a Gary Moore, retomó la energía tras la balada, juntamente con trallazos del calibre de una celebrada “Destination Forever” y de “Break Away”, un corte nuevo que encaja a la perfección con el material cásico de FIREWIND.

Uno de los momentos álgidos del concierto llegó de la mano de “Maniac”, versión de Michael Sembello, tema que ha terminado convirtiéndose en una de las fijas de los repertorios del combo griego a lo largo de los años. Tras el subidón de adrenalina que nos inyectaron en vena se despidieron de la mano de “Rising Fire”, otra de las nuevas.

Tras una pausa breve, volvieron a subirse a las tablas para hacernos enloquecer con la épica “Ode To Leonidas” y su guiño a PRIEST en el riff. Con el público encendido ejecutaron “Few Against Many” y una maravillosa “Falling To Pieces” que supuso el broche final, poniendo a botar tanto a público como banda, dibujando sonrisas en los rostros de todos los presentes.

Unos FIREWIND en plena forma y hambrientos de escenarios arrasaron con todo lo que se les puso por delante, dando un amplio repaso a sus veinte años de trayectoria musical, a pesar de que obviaran por completo su álbum “Forged By Fire”. El derroche de poderío de la banda capitaneada por Gus G. abrumó a un público tan escaso como entregado, en un concierto en el que vivimos una comunión total entre el combo griego y sus seguidores y que terminó convirtiéndose en uno de los más salvajes e impetuosos que les recuerdo. ¡Por veinte años más!

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