LORD OF THE LOST embauca al público madrileño con su propuesta

Crónica del concierto de LORD OF THE LOST, NACHTBLUT y SCARLET DORN en Madrid (6 de noviembre de 2022, Sala Mon)

Magnífica noche la que vivimos el pasado domingo 6 de noviembre en la sala Mon de Madrid. Y es que íbamos a tener la ocasión de disfrutar de tres bandas del país germano, de diferentes estilos, pero con una precisión y dedicación que hacen honor a sus orígenes. Por supuesto, estoy hablando de SCARLET DORN, NACHTBLUT y LORD OF THE LOST.

Hacia las 18:15 horas nos acercamos hacia la sala, que ya tenia una cola de espera considerable, más de la esperada. De hecho, según se comentó, estuvieron a punto del sold out. Las ganas eran palpables en el ambiente. Había asistentes que llevaban esperando en las puertas  desde las 10 de la mañana, y el flujo de gente para acceder a la misma era constante. La fila crecía y crecía y la gente corrió para ponerse en primera fila una vez se abrieron las puertas. Y es que lo que allí vivimos, no fue para menos.

SCARLET DORN impregnó la sala de un ambiente gótico y etéreo

Los primeros en aparecer fueron SCARLET DORN, banda paralela del pianista de LORD OF THE LOST, Gared Dirge. Las luces rojas adornaron su actuación (para desgracia de los fotógrafos que allí estábamos), durante la cual se dieron a conocer al respetable a través de siete temas de sus ya nada menos que tres discos.

Así, sonaron “Proud & Strong”, “Falling”, “Scorched By A Flame So Dark”, “Queen Of Broken Dreams”, “Born To Suffer”, “Heavy Beauty” y “Unstill Life”, todas ellas adornadas por la suave y dulce voz de la propia Scarlet Dorn, que no paró de moverse por el escenario, intentando embaucar a un respetable que la miraba con curiosidad.

Si bien al inicio hubo algún problema con la guitarra de Bengt Jaesche, lo cierto es que el sonido acompañó durante todo el concierto, permitiéndonos disfrutar de una actuación cuasi perfecta. Y digo cuasi porque es cierto que la banda, aunque en disco suenan muy bien, en directo resultan un poco repetitivos.

No obstante, cuando tienes siete temas para demostrar lo que vales, lo que menos te preocupa es eso, y tiras de tus mejores cortes, aunque los mismos no impliquen un cambio espectacular en su cadencia. De todas formas, SCARLET DORN se defendió muy bien encima de las tablas y son un valor a tener en cuenta en futuros conciertos.

NACHTBLUT, la gran sorpresa de la noche

Era la primera vez que NACHTBLUT venía a España, y a la vista de lo vivido en la Sala Mon, no será la última. A buen seguro que consiguieron un gran número de seguidores. Y es que los alemanes, con esa garra, mala leche y actitud encima del escenario, rompieron con todo.

Pintados de blanco, algunos luciendo cuerpo (Ablaz, bajista, te miro a ti), y otros muy metidos en el papel, mirando al respetable de manera amenazadora (el caso de Skoll a la batería), se pasearon por el escenario como si estuvieran en su casa.

Y es que ya, con cinco discos a sus espaldas, NACHTBLUT tiene cuerda para rato. Por eso, para demostrar al público español lo que vale, ofreció un repertorio de once canciones de toda su discografía. Así, sonaron con contundencia “Multikulturell”, “Kaltes Herz”, “Amok” (coreada por el respetable), “Wie Gott Sein”, “Scheinfromm”, “Frauenausbeiner”, “Nur In Der Nacht”, “Ich Trinke Blut”, “Leierkinder”, “Lied für Die Götter” y como fin de fiesta “Alles Nur Geklaut”.

Digo fin de fiesta porque la actuación de NACHTBLUT se convirtió de principio a fin en eso. Con un sonido espectacular, y con Askeroth a la voz imponente e interactuando continuamente con la gente (a una chica que estaba a nuestro lado le dedicó “Alles Nur Geklaut” dibujándose un corazón en el pecho), incluso repartiendo chupitos de piña con alcohol tras “Amok”, la comunión banda-público fue espectacular.

Madrid se rindió a los pies de NACHTBLUT, y con justa razón.

LORD OF THE LOST, reyes y profesionales indiscutibles pese al frío

A las nueve de la noche, puntuales como un reloj, aparecieron en escena, entre la penumbra, LORD OF THE LOST. Los asistentes desde el minuto uno se sumieron en un éxtasis de Metal Industrial y Gótico del que no salieron hasta que acabó el concierto. Un bolo que fue directo al grano, sin florituras, sin bises, pero con un Chris Harms muy agradecido y sorprendentemente comunicativo.

La banda fue enlazando un tema con otro, hasta tocar un total de 21 canciones que sonaron a la perfección desde el inicio. LORD OF THE LOST tiraron de grandes éxitos, incidiendo sobre todo en su último larga duración, "Judas", y en “Thornstar”. De esta forma sonaron “Dry The Rain”, “Loreley”, “Utopya”, “Break Your Heart”, “Prison”, “Priest”, “For The Know What They Do”, “Your Star Has Led You Astray”, “Born With A Broken Heart”, “One Day Everything Will Be Okay”, “In Our Hands”, “Voodoo Doll”, “Full Metal Whore”, “Ruins”, “In A Perfect World”, “Die Tomorrow”, “The Gospel Of Judas”, “Blood For Blood”, para terminar enlazando “Forevermore”, “Credo” y “Drag Me To Hell”.

Al pobre Chris Harms le pasó de todo. Antes de empezar “Break Your Heart” la guitarra no le funcionaba, y tuvo que empezar el corte sin ella. Pero el protagonista de la velada fue el frío que debieron pasar encima del escenario. Y es que antes de empezar “Born With A Broken Heart”, Chris pidió que quitaran el aire acondicionado, porque le estaba afectando a la garganta y como siguiera así no iba a poder acabar el concierto. Parece que nadie hizo caso, porque volvió a repetirlo antes de tocar “Full Metal Whore”. Tanto frío hacía, que Niklas Kahl en la batería se tuvo que poner una sudadera, al igual que Chris Harms, que la acompañó con una braga militar y bromeó diciendo que era lo más sexy que íbamos a ver esa noche (sus compañeros mientras se lo ponía todo le estaban tocando la BSO de “9 Semanas y Media”).

Por suerte, antes de empezar “Die Tomorrow” quitaron el aire, y ya sí, Chris pudo quitarse todo, quedarse casi en chichas, y terminar de calentar los ánimos de la sala con la traca final, moviéndose de un lado a otro del escenario continuamente, sin parar, y animando al personal asistente. Desde luego, es un frontman de diez.

Destacar por último el mimetismo de Gared Dirge, que se vistió para la ocasión de una forma completamente distinta a como salió con SCARLET DORN. Del mismo modo, la energía desplegada por Class Grenayde al bajo y Pi Stoffers a la guitarra fue intachable.

Desde luego, un concierto impecable para una banda impecable también. Ojalá se prodiguen más por nuestro país, y en salas de mayor calado.

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Promotora: Madness Live

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