Crónica del concierto de THE ELECTRIC ALLEY en Barcelona - 20 de marzo de 2019 (sala Rocksound)
THE ELECTRIC ALLEY se embarcó el pasado 13 de marzo en una apretada gira europea que mantendrá a la formación gaditana en la carretera durante veintidós días en los que tienen atados, nada más y nada menos que, diecisiete conciertos para presentar "Turning Wheels", su excelente tercer disco de estudio. El tour arrancó con cinco fechas en nuestro país y continuará su camino más allá de los Pirineos, recorriendo Francia, Bélgica, Alemania, República Checa, Eslovaquia e Italia.
Los de Cádiz se presentaron solos en la Ciudad Condal, sin rastro de ninguna banda telonera que calentara el ambiente de una sala que presentó una entrada correcta para tratarse de un martes, pero que se quedó un tanto lejos del llenazo absoluto conseguido en 2017 en la misma sala Rocksound, dónde no cabía ni un alfiler. Curiosamente, el día de aquella actuación también fue en martes, pero creo recordar que el día siguiente era festivo.
Incendio de proporciones bíblicas
La banda arrancó la velada con “You Give Me Something”, perteneciente a su ultimo disco; un corte directo y muy melódico que posee un guiño al gran Malcolm Young en la letra y que consiguió prender la chispa de un fuego que terminaría por provocar un incendio de proporciones bíblicas a medida que la noche avanzaba. La banda echó la mirada atrás para rescatar “Standing”, uno de los mejores cortes de su disco debut, para acto seguido, cerrar el trío de cortes inicial con una canción que rebosa sentimiento como es “I’ve Been Taught”.
La maquinaria de THE ELECTRIC ALLEY iba subiendo de temperatura a medida que avanzaba el show, haciendo girar sus ruedas cada vez más rápido. Los gaditanos saben bien que poseen un gran directo, suenan muy compactos, se les ve disfrutar sobre las tablas y por si eso fuera poco, son capaces de parir unas composiciones brillantes, con unos estribillos que enganchan y que invitan al público a cantarlos a pleno pulmón.
Los ritmos sureños de la preciosa “Super Blood Blue Moon” se apoderaron del espíritu de los asistentes y acto seguido, sin prisa, pero sin pausa, nos regalaron auténticos temazos como son “Keep The Beat On The Highway” o “Last Letter”, con una interpretación brutal en la que el ritmo, llevado a la perfección por Sergio y Rafa, fue subiendo la intensidad paulatinamente hasta convertirse en uno de los momentos más desgarradores de la noche.
Que Jaime y Nando forman una pareja espléndida de guitarristas quedó ampliamente demostrado en cortes cañeros como “Go” o “Celebration”, piezas que atesoran coloridos riffs que los acercan peligrosamente a uno de los dúos más míticos de la escena rockera como fue el establecido por Izzy y Slash en su día.
La parte más personal y delicada de la banda la sacaron a relucir en el siguiente tramo del espectáculo, tocando cortes como “Live While You’re Alive”, “Can We Have Some Love Between Us?” o “Rusty”, que fue fusionada magistralmente con un fragmento de “Wicked Game” de Chris Isaak. Composiciones en las que los gaditanos dan rienda suelta a su lado más bluesy y calmado y es justo aquí donde la voz de Jaime adquiere mayor calidez y donde despliega su amplio abanico de colores, desde las tonalidades más aterciopeladas, hasta las más recias y robustas. Ciertamente, no solo de canciones duras y cañeras vive una banda de Rock y cuando THE ELECTRIC ALLEY pausa sus bolos para interpretar estas joyas es cuando se coronan salvajemente convirtiéndose en una banda incontestable.
El Rock Sureño estalló en nuestras caras a través de una fiel versión de “Up In Smoke” de los americanos BLACKBERRY SMOKE. Desde hace años parece que las bandas andan un tanto enquistadas versionando siempre los mismos clásicos del Rock And Roll y me parece elogiable que reivindiquen una banda que, por méritos propios, puede ser perfectamente considerada como un clásico moderno.
Rápido hacia la cima
Retomaron de nuevo los temas propios para encarar la recta final del concierto, justo en el momento en el que la banda se estaba sintiendo más cómoda sobre el escenario. No es que el concierto hubiese empezado mal, pero si que se percibió como la banda fue ganando velocidad, subiendo de marchas progresivamente hasta llegar a un momento de clímax total. Así que con un público totalmente volcado con los de Cádiz, afrontaron este tramo con piezas como la preciosa “Thunderbird Or Vulture” o la irreverente “Up In Flames”, que abre su disco debut.
THE ELECTRIC ALLEY se despidió entre aplausos para volver a aparecer en escena tras una breve pausa, el tiempo justo para coger aire e hidratarse para encarar con garantías los bises. Así pues, con “Get Electrified” y “No Control”, pusieron el broche de oro a una fantástica noche de Rock And Roll, ejecutada con maestría por cuatro músicos como la copa de un pino que tienen en su poder un gran arsenal de grandes composiciones que rebosan de clase y sentimiento. No los dejéis escapar, sus discos y directos son más grandes que la vida.