El pasado 6 de febrero, en la sala Shoko, pudimos asistir a una velada de Death Metal por parte de IMMOLATION, BROKEN HOPE y SWEETEST DEVILRY. Ante un público realmente escaso, a las tres bandas no les importo en absoluto ofrecer un auténtico espectáculo que nos dejó con un buen sabor de boca.
SWEETEST DEVILRY
La noche empezo con SWEETEST DEVILRY, una banda francesa que presentaba su albúm “Funny Human Race”. Fue todo un descubrimiento haber podido presenciar este concierto ya que los franceses demostraron mantener vivo el Death Metal de la manera más fresca y dinámica. Saltaron a escena con tan solo veinte personas en la sala, pero eso no les impidió realizar un buen show, breve pero intenso.
El cuarteto parisino basó su actuación en los temas de su único trabajo. Su sonido en directo me pareció bastante decente, pero se echaron de menos los teclados que dan otro toque a las canciones del disco. Comenzaron el concierto con “Santa Claus” para continuar, sin perder ni un segundo, con “Continue To Ask, Prey” y “Forever Song”. Un concierto muy potente, de 25 minutos que se hicieron demasiado cortos aunque, particularmente, he de admitir que conocer a esta nueva banda me produjo una gran alegría.
BROKEN HOPE
Para continuar la noche, le toco el turno a BROKEN HOPE, de Chicago, Illinois (EE.UU.), que venía presentando su último álbum de estudio llamado “Omen Of Disease”. La banda salió a escena tocando su primer tema llamado “Womb Of Horror”, pero tampoco dejó de lado sus como “Swamped In Gore” o “Gore Hog”, los cuales fueron estupendamente recibidos por el público. Con un poco más de gente en la Shoko, la formación causó sensación entre los espectadores y se pudieron vivir momentos en los que el grupo descargaba toda su artillería pesada de una manera muy divertida y entretenida.
Dentro de su setlist se pudieron presenciar cortes de trabajos anteriores a su separación del 2001 como “Into The Necrosphere”, “Repulsive Concepcion”, “He Was Raped”, de su disco “Loathing” y “The Dead Half” de su “The Bowles Of Repugnante”. Jeremy Wagner es el único miembro original que quedaba en BROKEN HOPE, pero esto no fue óbice para que se ganaran a cada espectador con un concierto lleno de energía y con una movilidad constante por parte de cada miembro de la banda, ya que no paraban quietos sobre el escenario. En cualquier caso, esa misma energía se encontraba presente entre los espectadores.
Para presentar su último trabajo, BROKEN HOPE tocó temas como “The Docking Dead”, “Rendered Into Lard”, “Give Me The Bottom Half” o “The Flesh Machine” que, de paso, puso punto y final otra gran actuación.
IMMOLATION
Llego el momento de ver a IMMOLATION, mítica banda de Nueva York que presentaba su reciente disco “Kingdom Of Conspiracy”. Así, recibimos una gran clase de Death Metal old school. Los miembros de esta enorme formación, encabezada por Ross Dolan, se encontraban algo más parados sobre el escenario, concentrados en cada acorde y en cada momento. Pero aun así dieron un gran recital con un setlist de lujo. Empezaron el concierto con un tema de su último trabajo, precisamente la titulada “Kingdom Of Conspiracy”, siguiendo con canciones que provocaron circle pits un tanto simples.
Durante una hora y quince minutos, la banda representó cortes como “Of Martyrs And Men” o la brutal “Those Behind Me” de su álbum “Dawn Of Posesión”.
Prosiguieron con “Bounds To Order” o “Indoctrinate”, canciones en las que el nivel de respuesta del público descendió notablemente.
No dejaron de lado “Majesty And Decay” y “A Glorious Epoch”, canción que dio nombre a uno de sus últimos videoclips. Destacar la leve actuación de Bill Taylor quien, aunque tenía poca presencia sobre las tablas, imponía su talento ante la guitarra.
Para finalizar este evento, no podían faltar “Shadows In The Light”, “Hate´s Plague” de su álbum “Harnessing Ruin”, y “Nailed To Gold” del trabajo “Here In After”. Como bises eligieron las atronadoras “All That Awaits Us” y “Despondent Souls”.
Tras estos grandes conciertos y sensaciones tan arrolladoras como excitantes, pudimos deducir que el Death Metal sigue tan vivo como nunca, ya que el público, escaso pero muy fiel a este estilo, acogió la música en directo de las bandas con los brazos abiertos, numerosos headbangings y algún que otro pogo. Espero que volvamos a ver a estos grupos de nuevo por nuestro país, en mejores circunstancias.
Crónica y fotos: Carlos Clayman
