Crítica de ANKOR - Beyond The Silence Of These Years

No debería ser una sorpresa la frescura, atrevimiento e iniciativa de una banda como ANKOR, que nos presenta ahora su nuevo disco, "Beyond The Silence Of These Years". Y no debería serlo porque la innovación va de mano con la rebeldía y la, a estas alturas, más que sobrada madurez de los tarraconenses.

"Beyond The Silence Of These Years" es un trabajo que convencerá a los oyentes con apertura de miras en el amplio espectro del Metal y el Rock, puesto que ANKOR, como viene demostrando a lo largo de su carrera, no cierra las puertas a nada. Más allá de la variedad musical que recoge influencias de distintas épocas y estilos -en la que además asistimos a la combinación de diversas voces: los registros de Jessie Williams, voz clara de David Romeu y agresiva de Fito Martínez-, el grupo tiene una dinámica muy personal. Esa esencia de lo que es ANKOR se plasma en un ánimo contagioso, casi adolescente. Pero hay que dejar claro que esa etapa vital ya queda lejos de los miembros de ANKOR, por lo que no hay demasiada angustia y sí una fuerza pujante, firme y liberadora.

Para muestra el rítmico y pegadizo "The Monster I Am", en el que suenan con sutileza los teclados y refleja ambientes diversos, enfatizados por un buen solo intermedio y un delicado final. O también "Love Is Not Forever", corte muy efectivo. A pesar del mensaje romántico del tema y la carga melódica, tiene una parte cañera con voz agresiva e incluso breakdowns.

Las "mutaciones" de ANKOR siguen con "Lost Soul", una canción más dramática, con coros infantiles que resaltan muy bien ese elemento -quizá se podía haber explotado más- y los muchos cambios y rupturas de "NaNa", con una parte central alocada que rompe con el devenir lírico del tema.

Atención también al corte "Shhh… (I’m Not Gonna Lose It)", uno de los más llamativos, que parece sacado de los 90 con esas frases rapeadas; toda una declaración de intenciones en cuanto a la libertad musical que quiere propagar ANKOR.

Por otra parte, también hallamos ternura en "Kiss Me Goodnight", en la que un muro sónico se alza y se derrumba para que la voz de Jessie acaricie al oyente, o el piano final. Un poco por los mismos derroteros va la emotiva "Interstellar", que despide el disco.

Pero antes de llegar al final nos encontramos con "From Marbles To Cocaine" y su estribillo entre infantil y potente, que hace mover la cabeza también gracias a su rotundidad rítmica. Un tema de contrastes que trata sobre la evolución personal. Su apocalíptico final empalma con el cañero comienzo de "The Legend Of Charles The Giant", el tema más aplastante del álbum, que da paso a otra permuta, hacia el más despreocupado y divertido "Endless Road".

Libertad creativa en "Beyond The Silence Of These Years"

En definitiva, ANKOR está compuesto por unos músicos que hacen lo que quieren -no solo en lo musical, también en lo visual con sus vídeos, portada y el formato vertical que han dado a la caja del CD-, dando rienda suelta a su creatividad. Y lo hacen con calidad y sin presiones. En "Beyond The Silence Of These Years" se nota que, dejando a un lado el éxito que están cosechando, lo están disfrutando. Eso es lo verdaderamente importante.