Crítica de BLOODBOUND - One Night Of Blood

BLOODBOUND se suma a la moda del disco en directo. “One Night Of Blood” es la obra que repasa los seis trabajos de estudio de la banda y sus más de diez años sobre las tablas. Su formación más estable, capitaneada por los fundadores Tomas Olsson y Fredrik Bergh, nos deja entrever con esta obra su estatismo en el escenario, pero también demuestra lo bien que son capaces de reproducir la atmósfera de sus álbumes en directo.

Hay que reconocerle el mérito a una banda que se atreve a grabar y editar íntegramente uno de sus conciertos, en una época en la que las grandes prefieren no mojarse y desplegar medios durante una gira completa, ocultando imperfecciones de sus sesiones en directo. BLOODBLOUND eligió su actuación en la última edición de festival checo Masters Of Rock para plasmar cómo suenan doce de sus temas cuando se encuentran cara a cara con el público.

La intro “Bloodtale” abre para “Iron Throne”, donde irrumpen los músicos con todas las de la ley. Ilusiona escuchar las ganas del público durante estos primeros minutos de la grabación, cualidad que subrayo durante todo el álbum, reflejando la realidad que un directo debería proporcionar siempre a sus oyentes. Con muchas ganas y muy acertadamente, Patrik Johansson despunta desde los primeros temas, con ambición, soltura y ese timbre que tanto recuerda a Olaf Hayer en los primeros trabajos en solitario de LUCA TURILLI.

Otra de las cualidades de “One Night Of Blood” es la elección y orden del setlist. Son temas muy pensados para el directo, con guitarras que pueden ejecutarse de forma idéntica a sus versiones en estudio y, además, se intercalan bien entre ellos para crear armonía entre el último trabajo de estudio “Stormborn” y los discos anteriores. BLOODBOUND no abusa de ninguno de sus álbumes, lo cual no muestra sino orgullo y una correcta trayectoria, si bien es cierto que se centra en los dos últimos. Así, de “In The Name Of Metal” disfrutamos de “When Demons Collide”, “Metalheads Unite” o del propio título que da nombre a la obra; pero también de “Moria” o “Book Of The Dead”, de álbumes anteriores. Su ópera prima de 2005, “Nosferatu”, no se pasa por alto, con “Metal Monster”, “Nosferatu” y la sinfonía del título cerrando por todo lo alto.

Podemos decir que en la ciudad de Vizovice, BLOODBOUND grabó un muy buen directo que gustará a sus seguidores, pero que además servirá de magnífica presentación de la banda a los amantes del Power Metal. Si eres de los que disfrutan del género y obvias los “defectos” endémicos, como el abuso de los samplers corales, sin duda debes darle una oportunidad a “A Night Of Blood”.

Lorraine Pérez