Muchos han sido los eruditos que se han pronunciado acerca de la cuestión sobre el arte, su manifestación intrínseca, a veces íntima, de la grandilocuencia humana, y nuestra capacidad -casi única en la naturaleza- de poder crear.
En esto los madrileños DARK MOOR parecen no tener problemas, es más, en cada trabajo la banda pone de manifiesto que cada vez tiene más claro lo que quiere, y eso se nota. Se refleja en su labor y su público lo siente. Es el caso de este “Ars Musica” sucesor de “Ancestral Romance” y grabado de nuevo en los Estudios New Sin de Italia bajo la batuta de Luigi Stefanini. Una fórmula que el grupo repite disco tras disco y que, cual alquimista avezado, sabe que siempre funciona.
Y así es como, casi sin darnos cuenta, entramos en un mundo mágico a través la intro “Ars Musica” con sonidos misteriosos y muy sinfónicos, que sirven como portal y antesala a un vasto mundo en el que encontramos multitud de personajes históricos enredados en canciones, tal es el caso don Diego de León, La primera lanza del reino de España, en “First Lance Of Spain” un tema puramente DARK MOOR, lleno de melodía y estribillo contagioso, que combina una tónica que vendrá siendo habitual a lo largo del plástico: las dobles voces. Por una lado las masculinas de Alfred Romero y por otro las femeninas de la vocalista invitada en el disco, Berenice Musa (TEARS OF MARTYR) quien ya colaboró en otros trabajos de la banda.
Pero la lección de historia no ha hecho más que comenzar, pues otro de los temas más extraordinarios de este “Ars Musica” lo compone “El Último Rey”, corte dedicado al último rey Nazarí de Granada Boabdil (Abū Abd Allāh Muhammad). Un tema que se sale de lo común, en primer lugar por tratarse de una pieza en castellano en un mar de títulos anglosajones y en segundo , por la pasión que destila la canción, muy española, con puro arte andaluz, casi con toque a Zarzuela, en la voz de su gaditano vocalista Alfred Romero. Realmente emotiva y sensacional, una de mis favoritas.
Y es que, como ya viene siendo habitual DARK MOOR combina en el álbum este tema en lengua patria con canciones en inglés. Una labor que, combinada con su saber histórico y su logrado sonido de producción, junto a una óptima portada realizada por la artista Nathalia Suellen y la encomiable tarea instrumental por parte de todos los músicos que componen la banda (Enrik García, Alfred Romero, Roberto Cappa y Mario García) dotan a este “Ars Musica” de un carácter único y personal. Un disco imprescindible para todo fan de la banda y un interesante descubrimiento para los que aún no lo sean.
Una calidad que se refleja en uno de los temas clave del disco: “The Road Again”. Una pieza con clara vocación de single, sencilla, directa y rockera, pero a su vez llena de gancho, fuerza y melodía. Todo ello con un estribillo realmente pegadizo, al igual que las guitarras del tema, con notas se agarran a la cabeza sin querer salir.
Aunque en “Ars Musica” son muchas las piezas que, no es que no quieran irse de nuestra memoria, es que no podemos dejar de escucharlas. Es el caso de “Together As Ever” cuyo riff del principio recuerda vagamente al de “Lovers” de aquel genial disco “Tarot”, sin olvidar un estribillo a dos voces, de nuevo con Berenice Musa, en esta pieza que cuenta con ligeros toques progresivos en las partes rítmicas y un destacable golpe de bajo en un conjunto que suena bastante moderno e interesante. Algo parecido ocurre con "The City Of Peace" un tema más rápido, directo, con toques algo más sinfónicos que el anterior, pero con el mismo sabor y calidad, principalmente en el espectacular solo de guitarra, quizá uno de los más destacables, a nivel personal, que he podido encontrar en el disco.
Pero volvamos a la magia de la historia, al sabor antiguo contenido en viejos nombres resucitados a través de la electricidad y Metal melódico de DARK MOOR, como ocurre en la romántica "Gara And Jonay", un medio tiempo con el que viajamos hasta las Islas Canarias a través de esta preciosa balada. Una triste historia de amor y guerra en la que Alfred y Berenice lucen gargantas a un ritmo lento y sosegado; una épica epopeya en la que el corte “St. James Way” no se queda atrás. Y es que pocas cosas hay tan mágicas y tan envueltas en leyenda como el Camino de Santiago. Una canción mucho más operística, con gran protagonismo del piano y riffs de guitarras absolutamente épicos, rápidos y severos.
Una gesta que, como no podía ser de otra manera y como ya viene siendo habitual, conociendo los gustos de DARK MOOR por la música clásica, incluye a modo de cierre un clásico inmortal del maestro Isaac Albéniz en “Spanish Suite (Asturias)”. Una pieza llena de poder y carácter con la que la banda rubrica este “Ars Musica” y se reafirma con esta declaración de intenciones, revalidando título como uno de los grandes nombres nacionales y, que a pesar de los avatares del destino, ha podido sortear todo tipo de cambios y turbulencias para llegar a nuestros días con más fuerza que nunca. Y eso sí que es arte.
Jessica Tornos-Ybes