Crítica del nuevo álbum del grupo sueco
Hay bandas que saben aprovechar su tiempo al máximo una vez encontrado su hueco en el mercado y alcanzada su “velocidad de crucero” y una ellas son claramente los suecos ECLIPSE, auténticos currelas del AOR escandinavo que son ya imprescindibles en cualquier festival europeo que se precie. Cuando acaban de cumplir 25 años de andadura musical y tras facturar ya una decena de trabajos, la banda del polifacético e hiperactivo Erik Martensson nos sacude ahora un trallazo de puro Hard Rock melódico que han bautizado con el nombre de “Megalomanium II” y que paso sin más a describiros. Ten a mano el chute de insulina que el subidón de azúcar está garantizado…
La inmutable fórmula de ECLIPSE
Pedirle a ECLIPSE que a estas alturas de la película cambie su fórmula festiva y “eurovisiva” es como pedirle peras al olmo. Ni les hace falta ni tan siquiera sus fans (que son muchos) se lo van a consentir. Un nuevo disco de los de Estocolmo es una fiesta garantizada con grandes guitarras, grandes coros y estribillos infecciosos que en poco más de tres minutos se te meten en la cabeza para no salir en días.
Si te gustó “Megalomanium” (y a mí me encantó) estás de enhorabuena porque “Megalomanium II” es exactamente lo que su propio nombre dice: más y mejor de ECLIPSE en estado puro.
Las canciones de "Megalomanium II"
El tema de apertura, “Apocalpyse Blues”, del que han rodado un cuidado videoclip con mensaje social, es un cañonazo que no hace prisioneros y que nos muestra a la banda en plenitud de facultades. Las guitarras del propio Erik y de su escudero de lujo, el gran Magnus Henriksson, suenan bombásticas y llenas de sentimiento impulsadas por la colosal batería de Philip Crushner, tan presente en la mezcla que hasta sorprende por su contundencia. A la segunda escucha el estribillo se te ha fundido en el ADN y ya no puedes dejar de tararearlo en días.
“The Spark” suena marcial y grandioso gracias a unos teclados casi discotequeros que sirven de apertura a un tema que se sustenta en amplias capas de voces perfectamente armonizadas, riffs aplastantes y una base rítmica sólida como pocas en el género. Un tema perfecto para sus enérgicos shows en vivo donde la banda jamás defrauda.
Si “Megalomanium” te gustó su secuela será uno de tus discos favoritos de este 2024 que va llegando a su fin. Puro Hard Rock melódico, enérgico, pegadizo y eurovisivo como sólo ECLIPSE saben hacer
“Falling To My Knees” sirvió de single de adelanto y hace unos meses y nos muestra a los ECLIPSE más “eurovisivos”. Perdonadme si uso este término, pero es que hay canciones de la banda que me las imagino representando a Suecia en el concurso televisivo y, seguramente, ganando por su capacidad de impactar y gustar a amplias capas de la población. En los 80 la banda de Martensson habría sido colosalmente grande, pero ese ya es otro debate, supongo… Tres minutos justos y la dosis exacta de azúcar musical para que la adicción sea absolutamente irrefrenable. Grandes coros, solo deslumbrante, final por todo lo alto… ¿Se puede pedir más? Pues sí, que además sean divertidos y no se tomen a sí mismos demasiado en serio y esto es exactamente lo que hacen en “All I Want”, una canción deslumbrante, repleta de esencias americanas ochenteras y sonido arrollador a lo DEF LEPPARD de sus mejores años. El bajo de Victor Crusner suena crudo, directo y casi Punk, pero es que la energía que este tema precisa requiere de todo el arsenal de sonidos que los suecos son capaces de articular y aquí cabe hasta el sonido crujiente e hiriente del bajo de Victor.
Os recomiendo encarecidamente que veáis el divertidísimo videoclip que han rodado de esta canción. No haré spoiler, pero os aseguro que merece la pena.
“Still my Hero” levanta un poco el pie del acelerador, pero solo un poco. Es un tema en el que las melodías no se ven tan condicionadas por la velocidad frenética de sus predecesoras y que permite que respiren y se degusten de una manera más reposada. No sé de dónde saca Erik tantas ideas y tan buenas para todas las melodías que desbordan cada una de las canciones, pero espero que sea así por muchos años más.
“Megalomanium II” es un compendio de sus mejores virtudes y un impúdico despliegue de talento musical
Ya tocaba bajar aún más el pistón y “Dive into You” es lo que podríamos denominar una “power-ballad” de las que, sustentadas en bajos pulsantes y guitarras potentes, despliegan melodías repletas de sensibilidad y detalles de gran calidad. Las influencias siempre admitidas de TOTO, WHITESNAKE o JOURNEY afloran aquí con más fuerza si cabe y el toque a lo Malmsteen de Magnus se aprecia en el sonido más que en la ejecución, pausada, contenida y llena de emoción.
Del Hard Rock a la contundencia
“Until the War is Over” recuerda al GARY MOORE más hardrockero de los tiempos de “Wild Frontier” con un Erik Martensson sobresaliente, exhibiendo su portentoso rango vocal y unas guitarras sutiles y delicadas en las estrofas y explosivas en los puentes y el estribillo. Ya desde el arranque de la canción, con ese anticipo silbado de lo que luego será el estribillo, estamos ante una pequeña gran joya que exhibe todo el talento y el buen gusto de los suecos. Y es que así es la música de ECLPSE: directa, deslumbrante y manufacturada con un mimo y un detalle sobresalientes.
Los suecos también saben meter caña cuando se lo proponen y en “Divide_Conquer” lo logran con guitarras metaleras al máximo y un Erik desatado en gritos desgarrados encajados con tanto acierto como ataca las bellas melodías del estribillo. Los breves y frenéticos solos de Magnus nos muestran su faceta más explosiva y el interludio musical nos recuerda a los IRON MAIDEN primigenios porque ECLIPSE es también una banda de fans del más genuino Heavy Metal como tantas veces han afirmado ellos mismos.
Más Hard Rock melódico en "Megalomanium II"
El engañoso arranque acústico de “Pieces” da paso a otro trallazo de puro Hard Rock melódico donde comprobamos una vez más la contundencia de la base rítmica en la que los Crushner reparten cera sin compasión mientras Magnus y Erik tejen melodías irresistibles a base de capas y capas de guitarras y voces. Justo tres minutos de frenesí rockero pero más que suficiente para captar nuestra atención de manera irremediable y engancharnos sin compasión. El toque más sensible y azucarado de ECLIPSE viene de sus baladas, siempre especiales y diferentes, con arreglos originales y llamativos. La progresión de acordes de guitarra es peculiar en una canción llamada a ser una gran balada de grandes coros y emoción desbordada, que es en realidad lo que es. Pero es que si escuchas la canción con detalle te das cuenta de que hay mucha maestría musical detrás de esa simple apariencia de balada al uso. Y es que ECLIPSE es una banda de currelas del Hard Rock, como decía al comienzo. Gente que lleva 25 años engatusándonos con canciones maravillosas como esta, que hasta se permite un delicioso guiño a los QUEEN más clásicos.
Despidiendo "Megalomanium II"
El cierre de “Megalomanium II” lo pone “One in a Million”, el tema más largo del disco y el más especial y diferente de todo el repertorio por su oscuridad, contundencia y toques épicos. Sí, has leído bien. Como dije antes ECLIPSE es una banda de Hard Rock que, cuando le apetece, se endurece y metaliza hasta ser capaz de hacer temas como este: un verdadero pepinazo de Metal denso, candente, oscuro y épico en el que la vigorosa voz de Erik y las aplastantes guitarras de Magnus capitanean una partitura que resuena a JUDAS PRIEST o a PRIMAL FEAR. El interludio épico, con esos coros épicos y el uptempo sorpresivo (hasta dobles bombos escucharás) hacen de esta canción la más elaborada y, en mi opinión, destacada del disco.
Como veis, “Megalomanium II” es un disco diverso (aunque predomina el Hard Rock – AOR) que se pasa en un suspiro y que te deja con ganas de más. Adicción total es lo que genera esta gente y eso sólo se cura dándole al “play” una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez…
Discográfica: Frontiers Music
Más información sobre ECLIPSE y su nuevo disco en su página de Facebook.