Crítica de Jeff Scott Soto - "Wide Awake (In My Dreamland)"

Polifacético, camaleónico, versátil e incipiente trabajador de la industria musical. Así es nuestro protagonista de hoy: Jeff Scott Soto. En ocasiones, resulta complicado seguir la pista de un tipo cuyos movimientos se pueden llegar a antojar resbaladizos. Ayer pudo ser lo nuevo de SONS OF APOLLO y mañana será lo último de W.E.T., que, literalmente, está por llegar. El caso es que el oligopolio musical de este individuo es tan vasto y sus andanzas tan imprevisibles que uno ya no sabe cuándo y bajo qué firma va a hacer acto de aparición lo nuevo del estadounidense de origen puertorriqueño. En el presente caso, lo hace con su propia rúbrica, la que nos indica que estamos, casi con toda seguridad, ante material de calidad, ni más ni menos a lo que nos ha acostumbrado el citado músico cada vez que ha editado un disco en solitario. "Wide Awake (In My Dreamland)" se denomina este flamante plástico, el séptimo larga duración de su carrera como Jeff Scott Soto.

Soto ha vuelto a hilar fino en este "Wide Awake (In My Dreamland)", cosa que no me pilla por sorpresa atendiendo a la dilatada peregrinación del vocalista en el panorama hardrockero, donde, por encima de todo, y sobre todo en aquellos lanzamientos donde su mano y capacidad de decisión se han tornado esenciales, prima lo cuidadoso y detallista del producto. Personalmente, me apetecía verle en su cancha, sentirle donde más partido le puede sacar a sus innatas posibilidades. En solitario, Soto agranda su insigne figura y disfruta del liderazgo. Discos como "Prism", "Lost In The Traslation" o "Damage Control" evidencian que el vocalista de marras se siente cómodo en esta parcela de su omnipresente trayectoria. Se gusta, irradia sentimiento y te contagia de su inagotable y vivaz pasión, casi inalterable a simple vista desde que se diera a conocer tímidamente a mediados de los años 80 junto a todo un mastodonte de la guitarra como lo es YNWGIE MALMSTEEN.

Alessandro del Vecchio, culpable del buen funcionamiento de "Wide Awake (In My Dreamland)"

Parte del buen funcionamiento de este álbum se debe, sin ninguna duda, a Alessandro del Vecchio, presente en la grabación como multiinstrumentista pero también en las labores de composición. Al tipo se le podrán achacar ciertas cuestiones que puedan acabar convirtiéndose en un hándicap, como el hecho de que todo proyecto en el que se involucra tiende a manifestar un sonido excesivamente similar, pero, por contra, es innegable que de talento y buenas ideas va bien servido y que, en los tiempos que corren, es junto a Erik Martensson uno de los vigentes cerebritos de la actual escena hardrockera.


"Wide Awake (In My Dreamland)", como no podía ser de otra forma, raya a gran altura en lo que a calidad de sonido se refiere. Es melódico, sí, pero musculoso y con el suficiente cuerpo como para obligarte a ir subiendo el volumen según avanzan los temas y es que Soto, una vez más, deambula inteligentemente por esa balanza que logra acercar posturas entre el AOR y el Hard Rock e incluso el Metal Melódico. A su vez, el susodicho vuelve a exhibir una admirable facilidad para construir estribillos asequibles, donde ese brillo, esa calidez y la pigmentación de su voz parecen estar intactos a pesar del paso del tiempo. Ese buen hacer te lo demuestran de un plumazo "Someone To Love", abastecida de un gran dinamismo y de un sutil estribillo; "Love' Blind", vigorosa en lo que a guitarras se refiere; "Love Fill A Way", aferrada a otro riff envolvente así como a otro resolutivo estribillo; la necesaria y funcional baladita "Without you" y las algo más densas, sabbathicas y metalizadas "Desperate" y "Wide Awake (In My Dreamland”)".

Soto logra acercar posturas entre el AOR y el Hard Rock e incluso el Metal Melódico

El registro de la marca Jeff Scott Soto permanece inamovible con este nuevo plástico. No hay cabida para las imprevisibles sorpresas, pero tampoco para los fiascos o el aburrimiento. Para cualquiera que conozca la trayectoria del estadounidense, este es tan solo un paso más en la misma. Firmeza, personalidad, perfeccionismo, tacto con el acabado de sus temas. Con esos atributos se descubre el vocalista en otro victorioso trabajo llamado a dilatar los incontables elogios adquiridos a lo largo y ancho de una carrera sin apenas altibajos en la que incluso se antoja difícil hallar el momento de mayor apogeo artístico del músico en cuestión. Con la misma fluidez con la que arranca se desvanece "Wide Awake (In My Dreamland)", el nuevo acierto de Scott Soto, un disco que además, de cara a los coleccionistas y románticos del formato físico, viene acompañado de un segundo plástico con numerosos clásicos del cantante norteamericano interpretados en directo. La mejor de las distracciones posibles en un año desolador y otra clase magistral de cómo ejecutar buen Hard Rock Melódico. ¡No te lo pierdas!


Discográfica: Frontiers Records

Más información sobre Jeff Scott Soto en su página de Facebook.

Reseña
Nota
8
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Licenciado en Comunicación y redactor en varias webs especializadas en Rock y Metal desde hace más de una década, plataformas que me han servido, al igual que el actualmente aparcado mundo radiofónico, para darle rienda suelta a mi creatividad enfocada a una de mis grandes pasiones: la música. A su vez, soy un gran entusiasta del cine en todas sus vertientes, especialmente en la rama dedicada al terror, fantasía y ciencia-ficción.
jeff-scott-soto-wide-awake-in-my-dreamland-critica“Wide Awake (In My Dreamland)”, la mejor de las distracciones posibles en un año desolador y una clase magistral de cómo ejecutar buen Hard Rock melódico

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